viernes, 3 de septiembre de 2010

Relax, don't do it...

Hace un par de veranos salí alguna que otra vez con Leire, una rastafari.
El primer sábado noche que quedamos apareció en bici, con sandalias, ropa hippy, un aro en la nariz y las rastas morenas recogidas en una especie de coleta.
Me contó su afición por el sur de España (en mi fría ciudad sólo estaba de paso), la solidaridad y cooperación, la marihuana (aunque llevaba varios meses sin fumar) y robar camisetas en Zara.
Como no podía ser de otra manera... quedé prendado.



A la tercera caña, según me contaba cosas acerca de su trabajo en una Asociación de Ayuda a Drogodependientes, comencé a considerar seriamente la posibilidad de atacar... sin embargo acabé frenando en seco cuando me dijo que debido a su habitual contacto con yonquis en el curro, el lunes debería hacerse las pruebas de la tuberculosis.
"¿Y cuándo tendrás los resultados de las pruebas?", pregunté con tono travieso... "Antes del próximo fin de semana", contestó ella sonriendo, mientras mi cabeza fijaba la fecha definitiva del ataque, necesariamente pospuesto por razones de salud pública para el siguiente sábado.

Por la calle pasaron un par de chicos cogidos de la mano, y es que al lado de la terraza donde tomábamos las cañas había un bar gay.
Leire me dijo que muchas de sus amigas eran lesbianas, que ella misma intentó una vez probar el asunto pero que si las chicas ya eran demasiado complicadas para una relación amorosa, juntar a dos era una especie de bomba de relojería... también me contó que la última vez que fue a ese bar gay con las amigas, una chica que trabajaba de descuartizadora le tiró los trastos a lo bestia.
"¿Descuartizadora? Eso suena a asesina en serie de telefilm americano, La Descuartizadora de Milwakee...", comenté... y sí, Leire afirmó que aquella ilustre pretendienta trabajaba en un hospital de "descuartizadora", cercenando miembros humanos con nosequé objetivo clínico.



Fue tal la coña que el resto de la noche tuvimos con esa historia, que al final de la velada nuestros pasos se encaminaron inconscientemente a la puerta del bar gay, y entre risas cruzamos la acristalada puerta que amablemente nos abrió un cachas moreno con camiseta de tirantes.
El local estaba hasta los topes y mi entrada me recordó a la del cantante de Frankie Goes To Hollywood en el garito donde transcurría aquel genial video de "Relax", con un numeroso grupo de varones de todas edades apoyados en la barra mirándome de arriba abajo, como tiburones olisqueando sangre fresca.

Pedimos una copa y nos pusimos a bailar una canción de la Carrá... fue entonces cuando Leire me hizo dos observaciones:
1- "no te muevas así en este lugar si no quieres provocar..."
2- "...no te lo vas a creer, pero detrás de ti, al final de la barra, ¡está la descuartizadora!"
Me giré un segundo disimuladamente y vi a un pequeño grupo de chicas que alzaban sus vasos de tubo, brindando con estrépito... Leire no tuvo que decirme cuál de ellas era la Carnicera de Illinois, saltaba a la vista.



Minutos después bajé al servicio, donde un travesti muy majo me contó sus penas amenizando la espera en lo que algún inodoro quedaba libre, algo sobre la tragedia que para él suponía haber engordado nosecuantos gramos en la última semana... "pues yo te veo estupenda", susurré... "gracias cielo", dijo, guiñándome un ojo... después se acercó al "tigre" de la pared, se levantó la minifalda graciosamente por delante y comenzó a orinar.

De vuelta a la primera planta me encontré lo que, en cierta extraña manera, imaginé mientras subía las escaleras: la descuartizadora se había acercado a la Rastafari y le estaba comiendo la oreja.
Cuando me acerqué, Leire puso cara de alivio y me presentó... a la Desolladora de Idaho no le hizo nada de gracia mi presencia, aún así siguió a lo suyo como si yo no estuviera, agarrando a mi acompañante del brazo, diciéndole (arrastrando la lengua, iba borracha como una cuba) lo guapa que estaba y que se fuera con ella de fiesta... que la invitaba a una copa, a un fin de semana en su apartamento en la costa valenciana, etc...
Leire resoplaba, harta, respondiendo "no" a cuanta proposición le hacía la Troceadora de Kentucky... mirándome emitiendo señales de S.O.S.

"Puedo quitártela de encima muy fácilmente" le dije, mientras su acosadora interrumpía la chapa encendiendo torpemente un cigarrillo... "¿Ah si?", me contestó.
"Sí, dentro de un minuto exacto voy a besarte... y cuando ella lo vea decidirá hacerse a un lado"
"¿Pero qué dices?" contestó Leire mitad asombrada, mitad asustada...
...sobra decir que a estas alturas de la noche la tuberculosis me importaba un pimiento.

Comencé una cuenta atrás mental que de vez en cuando hacía en voz alta, para que ella me oyera: "cuarenta y cinco... treinta y cuatro... diecinueve..." y la rastafari sonreía en lo que abría los ojos de par en par musitando "no te atreverás..."
"Tres, dos, uno... ¡fuego!"
Me atreví, sí... y siguiendo el guión preestablecido, la Diseccionadora de Alabama se hizo a un lado.



Leire no tardó en apartarme, según me dijo no le desagradó mi iniciativa, pero no quería continuar... un par de canciones después decidimos irnos, pero cuando pusimos rumbo a la puerta la Despedazadora de Nebraska volvió a acercarse a Leire pidiéndole (por este orden) una cita, un chicle y un beso... sin conseguir ninguna de las tres cosas.
"Bueno tía, pues entonces me debes una copa eh", balbució... "¿Y eso? ¿Por qué te debo una copa?", contestó mi amiga anudándose la sudadera a la cintura... "Pues porque hoy te he ofrecido una y no has querido, así que el próximo día me invitas a una...", concluyó aquel Macho Alfa Rapado atrapado en un cuerpo de mujer... "Bueno, ya veremos... ale, ¡hasta otra!" dijo Leire inocentemente abriéndose hueco entre la gente avanzando hacia donde yo me encontraba... y entonces estalló la tormenta.

La Trituradora de Tennessee comenzó a gritar en medio del bar, llamando a la rasta hijaputa, desagradecida, grandísima zorra, como vuelva a verte ya verás... entre otras perlas, organizando un buen alboroto.

Saqué a Leire del local protegiéndola de manera similar a como hace la policía con los malos árbitros al final de un partido.
La acompañé hasta la farola donde horas antes había amarrado su bici, aún estaba nerviosa por el incidente y nos despedimos apresuradamente.

Cuatro días después me dijo que los análisis de tuberculosis habían dado negativo...

17 comentarios:

Unknown dijo...

jaja, desde luego tus ambientes son de lo más variados! y qué pasó después? no te fuiste a buscarla al fondo del mar (del sur)? yo que tú dejaba un mensaje en facebook por si se da por aludida! "Querida Rastafari..."
Por cierto, yo quiero verte bailar a Rafaella Carrá.

Unknown dijo...

Y otra cosa, leyéndote he visualizado a Ana... ¿Has visto Caótica Ana? si Leire se parecía a ella, era preciosa :)

Mr. Rific dijo...

Hace dos veranos creo que Facebook aún no estaba tan de moda como ahora... y déjate de mensajes que rastas pasadas no mueven molino :P

Me encanta la Carrá!!! Aunque para hacer bien el amor no haya que ir siempre al sur...
Y sí, he visto esa peli, y aunque no se parecía en nada a la prota, la rasta de mi historia tenía su gracia.

Fanta doble con mucho hielo, por ser la más rápida a este lado de la blogosfera ;)

Aitor Maiden dijo...

Acabo de incorporar a mi lista de villanos favoritos a las Descuartizadora esta, da miedo sólo imaginársela, quizá proponga su disfraz para Halloween.

panterablanca dijo...

Igual la Descuartizadora se hubiera apartado más definitivamente si en vez de besar a Leire la hubieras besado a ella... Bueno, vale,dejo de torturarte... soy mala, lo sé ;-P
Besos felinos.

Nuda Veritas dijo...

jajajajaja! Rific no sabes lo que me he reído con los nombres que le has puesto a la "inocente candidata".

Lo siento, pero cuando has dicho que fuisteis al bar gay y como te miraban los moradores de tan insigne lugar, te he imaginado como en "Loca academia de policia" cuando van a la Ostra Azul....jajajajaja!

Gracias, me has hecho reir...y hoy he tenido un día complicado.

Un Besote,
Nuda

Mr. Rific dijo...

AITOR: ... recuerdo su mirada enfurecida, lo cual sabiendo sus "antecedentes penales". acojonaba...
Pues el disfraz consistiría en camiseta de tirantes, pelo muy cortito, maquillaje pálido, look camionero... obligatorio el cubata en la mano.

PANTERA: Jaja, si llego a hacer eso me la juego, a lo mejor le bastaba romper el vaso de tubo para convertirlo en la herramienta perfecta con la que poder abrirme en canal!!!
Quita quita... :P
Besos de Arkansas

NUDA: Pues sí que era un poco rollo "Ostra Azul", pero sin sonar el tango del bimbó :P
Tampoco había bigotudos luciendo prendas de cuero... snif
Gracias por tu amable comentario y espero que hoy sea mejor que ayer, pero peor que mañana :D
Besos bandera arcoiris

neko dijo...

Mr. Rific... que lástima que no te vayan los tios, parece que tambien tienes suerte con ellos.

Me mola la historia de la descuartizadora y la rastafari. Que lástima que se quedará ahi todo el asunto, lo que me parece raro es que no intentaras una segunda intentona!

F.A. Giovanni dijo...

Las tías rastas molan mazo, aunque algo me dice que para asuntos eróticos tiran hacia lo conservador. En tu caso, el como te cortó el besito solo ratifica mi teoría sin teoría.
Pd: Trituradora, desolladora, despedazadora... ¿Tu has trabajado en una carnicería, no? xDDD

Mr. Rific dijo...

NEKO: De la segunda intentona tratará el próximo post... :P
La verdad es que hay historias que uno debe pellizcarse para ser consciente de que han sucedido realmente, porque es harto difícil llegar a juntar una rastafari, un bar gay, una descuartizadora, tuberculosis...
El argumento de la próxima peli de Almodóvar, vaya.

DANI: Interesante teoría, yo desde luego no tuve suerte eróticamente hablando con esta chica, sin embargo el morbo que me transmitía era salvaje.
Jaja, te haré caso y añadiré este post a mi curriculum por si sirve para encontrar trabajo en una carnicería...

Anónimo dijo...

Es muy exótico tener una rastafari en el currículum. Lo que más me ha gustado es que te olvidaras de la tuberculosis con unas copas, ¡el alcohol hace milagros!

Mr. Rific dijo...

Claro Elena, el alcohol mata muchos bichitos, incluídos esos... ¡digo yo!
Lo malo es que desde entonces, cada vez que escucho el "Legend" de Bob Marley, recuerdo este incidente... no descuartizadora no cry!!!

Spike dijo...

Jaja, Joder Rific, menuda historia. 1 bar gay, 1 travesti, 1 marimacho, 1 hippy.. en menudos sitios te metes tío xD
Muy buena esa de te voy a besar xD yo también la uso, lo que nunca se me había ocurrido hacer una cuenta atrás... interesante... :P

Un saludo!

Mr. Rific dijo...

Jeje, Spike... lo de la cuenta atrás ya ves que no siempre funciona, a veces acaba estallando en tu cara como el Challenger, o surgen los problemas más tarde como con el Apolo XIII.

Un saludo!

Spike dijo...

Sí, pero es una gran forma de romper el hielo y de comprobar que tus esfuerzos están sirviendo de algo, aunque no es 100% fiable :P

Un saludo!

luchadora dijo...

Bueno y volviste a quedar con Leire. Lo bueno hubiese sido que hubieses quedado con ella y fueseis en busca de la descuartizadora para hacer un trío, no hubiese estado nada mal no?

Un abrazo!!!

Mr. Rific dijo...

SPIKE: Su fiabilidad es de lo más arbitraria... pero sirve para marcar tanto el territorio como las intenciones :)

LUCHADORA: Aquella "descuartizadora" sería la última persona que se me ocurriría para organizar un trío... esa práctica no sé si la realizaré algún día, de momento sigo teniéndola pendiente pero desde luego con elementas así mejor no tentar a la suerte :)