miércoles, 29 de enero de 2014

-Levantar la "Moral"-

El sexo oral tiene sus cosas... y Mónica de eso sabe un montón.
Creo que es la chica que he conocido que más disfruta practicándolo, su entusiasmo a la hora de hablar sobre ello y su empeño practicándolo rozan lo obsesivo.

La primera mamada que me hizo me puse un poco tenso por culpa del aparatoso piercing que solía llevar en el labio inferior, pero gracias a su notable pericia no tardé en dejar de preocuparme... lo que sí me llamó la atención al poco rato fue un gesto que hizo: se detuvo, observó lo que tenía entre las manos, sonrió, soltó un suspiro... y prosiguió.

Más tarde, en pleno momento de relax sobre su cama me explicó el motivo de aquello.
Por lo visto unas semanas atrás quedó con un chico y mientras se la chupaba se le bajó la erección del todo... y por más que intentó levantársela de nuevo, no pudo.


"Nunca me había pasado nada parecido, me encanta hacerlo y modestia aparte pensaba que se me daba de puta madre... -dijo- estos días he estado obsesionada pensando en qué pude hacer mal... así que cuando he visto que contigo todo iba NORMAL, he sentido un alivio tremendo..."

"No creo que fuera culpa tuya -aseguré aún excitado- el chico tendría sus pensamientos en otra parte... no hay que darle tantas vueltas: una mala tarde la tiene cualquiera"

"¿De verdad crees que la chupo bien?", me preguntó con los ojos brillantes, casi humedecidos...
No mentí, alabé su maestría y ella aseguró sentirse mucho mejor gracias a mis palabras, de hecho a continuación me premió con una ración extra de su juego favorito.

"Gracias Rific, si me vuelve a pasar algo como lo del otro día cuento contigo para levantarme la moral...", dijo guiñando el ojo, acercándose hacia mi entrepierna.
"¡Llámame! -pensé- A todos nos viene bien que de vez en cuando nos la levanten..."


jueves, 23 de enero de 2014

"Pero... ¿y si fuera un Alien?"

PRÓLOGO:

Yo tenía diecisiete o dieciocho años. Mi amigo David me llamó por teléfono un sábado a mediodía bastante emocionado, por lo visto conocía a una chica de coincidir con ella paseando al perro en el parque debajo de su casa, hablaban de vez en cuando, etc... pero esta vez se había atrevido a preguntarle por dónde saldría esa noche y si eso poder verse para tomar algo...

Ella estaría en cierto bar a tal hora, acompañada de una amiga... ahí es donde entraba yo.
"Pues eso Rific, que tú te vienes conmigo -dijo- hoy la liamos... la chica del perro está bastante buena así que su amiga fijo que te gusta... además, ¡son mayores! Tendrán 21 o 22 años por lo menos... ¡hoy la liamos Rific!"


LA CITA:

Sí, la chica del perro estaba buena... y su amiga no estaba del todo mal... pero desde el primer minuto la situación fue bastante absurda.
Para empezar creo que mi amigo se había emocionado en exceso y lo que él pensaba que era una especie de cita realmente era "bueno, pues si estás por allí ya nos veremos..."
Resultó evidente por la cara que ambas pusieron al vernos... A pesar de ello no reaccionaron del todo mal al ver que nos pegábamos a ellas como putas lapas.

Sí, eran chicas mayores... no pude evitar tener cierta sensación de fracaso preventivo, mi falta de fe debió de resultar evidente en todos y cada uno de los torpes pasos que di... si a ello le sumamos la alocada euforia de David podría decirse que nuestro dúo aquella noche no estaba destinado a dar una de sus mejores representaciones.


Hacía buena temperatura, estuvimos compartiendo un cachi en la calle, conversando... mi amigo era poco hablador y yo pensaba que no teníamos nada que hacer con esas chicas, nos mostramos tan súmamente sosos que las chicas comenzaron a dialogar entre ellas como si no estuviéramos presentes... quizás se pusieron nerviosas (o querían espantarnos) porque dijeron muuuchas chorradas, de vez en cuando David y yo nos mirábamos y no dábamos crédito... llegué a insinuarle discretamente que después del cachi nos fueramos a nuestra bola pero él se opuso... "aquí a pie de obra hasta el final", sentenció.

La gran frase por la que esa noche pasaría a ser recordada la pronunciaría la amiga de la chica del perro.
Sonaba una canción de cierto artista de moda y ambas se entusiasmaron... la chica del perro dijo que le encantaba ese cantante, que se iría con él a la cama sin dudar... su amiga empezó a interrogarla acerca de esa posibilidad: "pero si es un drogadicto"... a la otra le daba igual... "pero si es un borrachoooo"... a la otra no podría importarle menos... "pero si tú no hablas ingléeessss", a la otra no le hacía falta saber ese idioma... "pero si vive en Estados Unidooosss", la otra estaba dispuesta a cruzar el charco, nada podría impedirselo...

Pausa dramática, la amiga reflexiona... de repente encuentra un impedimento aparentemente irrefutable: "pero... ¿y si fuera un alien? ¿Eh? ¿Si lo fuera te acostarías también con él?"
La otra se quedó mirando con gesto pasmado... "¡pues claro tia!", dijo antes de rematar el cachi.

Recuerdo que David empezó a descojonarse sin ningún disimulo, "por dios sácame de aquí", susurré a su oído... "de eso nada -insistió- ¿has visto? Estas chicas se follan cualquier cosa... esta es nuestra noche de suerte..."


DESENLACE:

Los cuatro fuimos a otro bar, estaba petadísimo así que íbamos en fila india, avanzando de perfil... me precedía la amiga de la del perro y para mi sorpresa me agarró la mano durante la incursión, se giró y sonrió... "¿Tendrá razón David? -pensé- ¿deberé confesar a esta chica que procedo del planeta Vulcano para que me lleve a la cama... o bastará con un par de cervezas más?"

De repente me invadió un extraño optimismo... nos pusimos los cuatro en el fondo del bar, estuvimos charlando otro poco, cada vez más cerca... lo natural era que yo diera el paso en falso pero no, David se adelantó.


Se puso medio a bailar con la del perro e intentó besarla... la cobra fue bestial.
David nunca fue de los que se toman esas cosas con filosofía, presa de la "indignación" montó un pollo bastante considerable y el resultado de la escenita fue la natural estampida de ambas chicas hacia la puerta en menos que canta un gallo.

"Vas a tener que buscar un nuevo parque para pasear al perro", comenté a David...
"Ni de coña. Que lo busque ella...", fue su respuesta.


LOS SIGUIENTES DIECISÉIS AÑOS:

La autora de la frase del Alien ha trabajado durante muchos años en la taquilla de cierto cine de mi ciudad.
Durante todo este tiempo lo he frecuentado bastante y siempre que me he acercado a sacar la entrada ella ha hecho como que no me conoce... especialmente gracioso fue el día que ella me dio la entrada para "Alien Vs Predator". pero dudo mucho que ella recuerde la razón de mi cachondeo durante el proceso de la compra.


HOY:

Hoy he entrado en el gimnasio y lo primero que he visto es a esa chica ejercitarse en una esquina, acompañada de su pareja... ambos asesorados por el monitor, por lo visto se trata de su primer día.

Ella me ha visto, nuevamente ha hecho como que no me conoce, pero hoy ha fingido especialmente mal...


miércoles, 15 de enero de 2014

LA FUERZA DEL DESTINO (Mr.Rific Vs "La Clarividencia Exterminadora")

-I-

Siempre recordaré a Iris, fue una de las primeras chicas con las que salí, hace siglos... recuerdo sus explosivos besos, la forma de sus pechos, sus botas negras... y jamás olvidaré la sutil forma que tuvo de plantarme.

De hecho lo vi venir. Un día antes de decidirse a hacerlo estábamos en un bar tomando algo, agarró una baraja de cartas que había en la mesa de al lado y se puso a hacer una especie de solitario, había que juntar los cuatro reyes de nosequé manera... tras fracasar en el intento volvió a barajar pero esta vez colocó las cartas boca abajo sobre la mesa de manera extraña.

"Es un juego que me enseñaron para adivinar el futuro", anunció... a continuación me dijo que pensara en una pregunta personal, algo que me interesara y cuya respuesta fuera (únicamente) SÍ o NO.
"No me digas la pregunta -prosiguió- piensa en ella y saca una carta de este otro montoncito..."


Mi primera reacción fue la de querer saber si Iris y yo follaríamos algún día, por aquel entonces nos magreábamos mucho pero jamás rematábamos la faena... vamos, que iba salidísimo...
"¡Ya!", exclamé... y siguiendo las instrucciones levanté una carta cualquiera.

Iris la observó, descubrió unas cuantas del resto que estaban boca abajo y tras hacer una serie de cosas que en ningún momento explicó, apenas medio minuto después, me miró fijamente a los ojos pronunciando las siguientes palabras: "la respuesta es NO".

Encogió los hombros, "¡lo siento!", añadió.

Ambos sonreimos, haciendo acopio de toda la falsedad posible... "hija de puta", pensé.

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-II-

Varios años después, otra chica con la que medio salí unas semanas me agarró la mano en la terraza de un bar.
"¿Sabes? He leido hace poco un librito que explica cómo se lee el futuro en las palmas de la mano, muy interesante... ¿quieres que te adivine el tuyo?", dijo.

Yo jamás he creido en eso y así se lo expuse, pero no aparté la mano dejándola actuar con ella a su antojo...
"No seas aguafiestas, claro que no es una ciencia exacta pero tiene su puntito... ¡y su parte de verdad!", insistió.


Procedió a analizar la palma de mi mano.
Comenzó a decir cosas acerca de las líneas de vida, dinero, salud... sinceramente, no recuerdo ninguno de aquellos vaticinios, en cambio jamás olvidaré la cara que puso tras decirme que había cierta línea en la que presuntamente figuraba el número de hijos que yo tendría... "en mi misma línea pone un número diferente de niños, se ve que no estamos destinados a vivir juntos...", sentenció.

Puede parecer una bobada pero a partir de aquel instante su gesto cambió, se ve que comenzó a darle vueltas al asunto... tras soltar mi mano arrancó el eclipse, primero parcial, diez días después... total.

Última vez que he dejado que una chica me lea la mano, no puedo permitir que mi vida sexual dependa de algo tan...

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-III-

Cierta chica en el momento de dejarme, de entre todos los argumentos que expuso, incluyó (disimuladamente, como de pasada) uno que más tarde me produciría más risa (o pena) que otra cosa.

Aparte de no soportarme por un montón de cosas y circunstancias (que ahora no vienen al caso), deslizó que tiempo atrás una adivina en una feria leyó su futuro y de paso (supongo que ese día habría 2x1 profético) describió físicamente cómo sería el hombre de su vida.

"Al principio pensé que quizás fueras tú pero me temo que no eres ese hombre", dijo.

Se ve que para algunas, la clarividencia es un grado... ¿o es la madre de la ciencia?


miércoles, 8 de enero de 2014

"CALENTÓN"

Alicia me escribe unas frases tras varios meses "ausente", me pregunta qué tal va todo, me resulta raro porque supuestamente se había echado novio la pasada primavera y fue muy categórica conmigo: "lo siento pero no podemos volver a quedar".

Alicia es la única chica que conozco que en su momento me quiso EXCLUSIVAMENTE para follar, pasaba de tomar algo, ni siquiera le gustaba hablar camino de la casa o el coche de turno... tan solo quería sexo para matar el gusanillo (su vida es ciertamente complicada, sin espacio para salir, ligar o relacionarse) y después cada uno a su casa, punto.

En ese plan nos vimos tres veces a lo largo de siete meses. La última fue el pasado febrero, en mayo conoció a alguien y se nos rompió el amor de tan poco usarlo.

Ahora me cuenta que hace un mes tuvo un problema de salud, que si antes en su casa la tenían agobiada ahora es un sinvivir, no puede ni bajar al supermercado sin que la acompañe su madre.
"Lo tenemos complicado para vernos entonces", deslizo...
"¡Mucho! -contesta- pero bueno, todo sería mirarlo, quien sabe..."

"¡Bingo! -pienso- ni mencionaré al chico del mes de mayo, si quiere que lo use ella como excusa, para mi no existe, doy por hecho que nuevamente está libre y con ganas"


No me equivoco. A continuación me dice que ella ahora no dispone de ningún hueco libre en su casa... como yo estoy en idéntica situación hablamos de pillar una habitación en algún hostal... "algún sábado podría tener un par de horas libres por la mañana, ese sería el rato perfecto para ir -sugiere- pero tendrá que ser después del veinte de diciembre, que es cuando tengo la última revisión y a partir de ahí estaré menos vigilada"

Faltan casi dos meses para esa fecha, en fin, toca esperar... ¿o no?

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Un mes antes de los análisis mantenemos otra conversación. Me intereso por su estado de salud y ella me pone al día. Le digo que a las seis de la tarde estaré por su barrio por si le apetece/puede vernos pero se mantiene fiel a sus reglas del juego: ni un cochino café...
Me dice que a esa hora tiene que llevar a su hijita a las clases de kárate.

Acto seguido se desata la locura.

Mis padres me dicen que se van al pueblo a visitar a mi tía, que regresarán más o menos a las 7 de la tarde... me quedo solo en casa.

Se lo comento a Alicia, desde un principio dice que le gustaría venir pero que no puede, que le da mucha vergüenza pensar que nos pillen, que es demasiado riesgo... pero hay un factor que juega a favor: la escuela de artes marciales donde va la niña está bastante cerca de mi casa.

La clase empieza a las 18:30, expongo el siguiente plan: "por una vez no te quedas a ver cómo empieza la clase, la dejas allí a las 18:20, sales, yo estaré esperándote en la puerta del supermercado que hay en la misma calle, venimos a mi casa por el camino más corto y salvo contratiempo de fuerza mayor estaremos follando a eso de las 18:30..."

Alicia acepta, "uno rapidito", sentencia... sincronizamos nuestros relojes, son las 17:40, me doy una ducha supersónica, me afeito y me visto.
Salgo de casa y pongo a cero el cronómetro, tardo en llegar al punto acordado exáctamente siete minutos y veinte segundos, caminando a paso normal, sin excesiva prisa.

Ella aparece a las 18:24, lleva bajo el brazo el diminuto anorak rosa de la niña. No nos vemos desde febrero, está bastante más delgada, me saluda sonriente... "que sepas que estoy nerviosísima con esta idea tuya, seguro que nos pillan"
"Bueno, así tiene un puntito extra excitante, ¿no te parece? -contesto- Y si por un casual nos pillasen... que no cunda el pánico, deja que hable yo"


Caminamos a paso ligero, no suenan las campanas de la iglesia según la dejamos atrás, buena señal... llegamos al portal, subimos en el ascensor y nos besamos, pero es un beso frío denominación de origen Alicia, ella solamente quiere follar.

Entramos en casa, cierro con llave y la dejo puesta. Entramos en mi habitación, son las 18:30 clavadas, ella solo se desnuda de cintura para abajo, se tumba sobre la colcha... me acuerdo de las palabras de mi madre antes de salir "estaremos de vuelta sobre las siete... por mi incluso antes", reprimo el sudor frío y me desnudo a toda prisa.
"No tenemos tiempo para preliminares -dice- así que dale..."

Apenas puedo jugar con sus tetas o sobarla en general, esto es un calentón en toda regla, hace una hora lo fue telefónico y ahora está siendo REAL... no tardo en metérsela.

Mi habitación se convierte en una especie de cuarto de baño de discoteca, de madrugada, con extraños ruidos de fondo y el pestillo roto...

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A las 18:39 nos despedimos abajo en el portal, yo sigo camino hacia unos recados y ella de vuelta al kárate... hace un frío salvaje pero no necesito ni el gorro ni los guantes, voy ardiendo.

Me encantan estos días en los que cuando te levantas ni de coña imaginas que acabarás haciendo algo tan loco.

Unas semanas más tarde, en otra charla felicitándonos las fiestas navideñas, Alicia me comunicaría que vuelve a salir (ahora más en serio) con el chico del verano.
El comodín del presunto novio siempre viene bien...