tag:blogger.com,1999:blog-36580841199215334102024-03-13T08:24:22.610+01:00EL BLOGAFANTAS (inexperiencias con el sexo opuesto)Citas, flirteos, encuentros furtivos... y demás desastresMr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.comBlogger220125tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-79793895012130137322017-04-03T18:48:00.000+02:002017-04-03T19:03:30.240+02:00"El Mejor Sexo"El otro día en una conversación entre amigos salió el tema de cuál es el mejor tipo de sexo.
Toda clase de obscenidades y delirios eróticos salieron a pasear... sin embargo mi respuesta (a raíz de las reacciones de mis contertulios) resultó ser la más pintoresca.
<br />
<br />
Dejando a un lado ese sexo desmesurado, pleno y exuberante que alguna vez en la vida se tiene la suerte de conseguir con una persona amada, centrándonos en "sexo de andar por casa" con gente de importancia relativa o en situaciones casuales, mi respuesta fue la siguiente: el mejor sexo que hay es el <b>sexo inesperado</b>.<br />
<br />
Dentro de ese concepto, a grandes rasgos, en un principio podrían encajar esos días que tras haber follado, al apagar la luz por la noche echas la vista atrás y caes en la cuenta de que al despertarte esa misma mañana ni de coña imaginaste que acabarías teniendo sexo, nada hubiera podido anticiparlo o sugerirlo.
<br />
En ese elemento sorpresa, dicho componente de aventura... reside el condimento estrella de la trama.
<br />
<br />
En resumen se trataría de eso, pero el concepto también es susceptible de ser graduado. De hecho cuanto más radical más excitante.
<br />
<br />
La otra parte involucrada, por supuesto, será absolutamente desconocida. Y por "inesperado" no me refiero a ese día que quedas con una chica y a pesar de que nada indique que acabaréis intimando... al final sucede; tampoco esos días en los que vas a una fiesta, boda, sarao indeterminado... y ligas.<br />
Tampoco ese típico sábado noche depresivo que sales con tus amigos de tranqui (derrotado de antemano) y si tuvieras que apostar todo tu patrimonio a que ni de coña ligas, seguramente ganarías.
<br />
No, en todas esas situaciones te encontrarás en un contexto social en el que aunque seas veneno para las relaciones siempre puede sonar la flauta, ni siquiera tiene que depender de ti... simplemente basta con estar en el momento justo en el lugar adecuado.
<br />
<br />
La versión radical de este tipo de sexo cien por cien imprevisto sería la de un día de diario en el que no has quedado con nadie, ni siquiera vas arreglado y de repente conoces a alguien en un entorno cotidiano: comprando en el supermercado, tomando algo entre turnos del trabajo, esperando el bus...
<br />
<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiov5PFUeoljRH58D4WiXip9Z1jrS9NN88oo6IieT7NPuq4dcxpb0geLNZAsFaBi9Y9N8qnmHQ2PEtIcAo84C0j5WV1i9AMhyphenhyphenKUGhORO-fVjvPtgKm9c2vjSKAuR0kfsPYv3nmhGIy7VPc/s1600/basic.jpg" imageanchor="1"><img border="0" height="171" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiov5PFUeoljRH58D4WiXip9Z1jrS9NN88oo6IieT7NPuq4dcxpb0geLNZAsFaBi9Y9N8qnmHQ2PEtIcAo84C0j5WV1i9AMhyphenhyphenKUGhORO-fVjvPtgKm9c2vjSKAuR0kfsPYv3nmhGIy7VPc/s400/basic.jpg" width="400" /></a>
<br />
<br />
A mi me ha sucedido un par de veces y aunque ninguno de dichos revolcones fuera especialmente bueno, compararía el proceso a saltar en marcha a un veloz deportivo de esos que pilota <i>James Bond</i> quemando rueda y serpenteando caminos polvorientos junto a acantilados de la costa azul francesa.
<br />
Demasiado brusco para realmente disfrutarlo, demasiado súbito para asimilarlo en el momento.
<br />
<br />
En el mundo comercial cerrar una venta siempre es difícil, vender a puerta fría creando en el cliente una necesidad de la nada lo es mucho más... pero los del gremio dicen que se disfruta el doble.
Quien alguna vez en su vida haya vendido una enciclopedia lo sabe.<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/gaK7GvhRLS0" width="560"></iframe>
Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-42714468883148107952016-10-28T17:51:00.000+02:002016-10-28T17:51:43.703+02:00"El Miedo Libertino" (#historiasdemiedo / ZENDA)<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Cierta
ocasión, durante un concierto, escuché a un veterano rockero dedicar su
siguiente canción a las <i>groupies</i>. Trató de desmitificar la cuestión poniendo el
acento en el inquietante hecho de “<i>encerrarse entre cuatro paredes con una
total desconocida, alguien que bien podría ser emocionalmente inestable,
psicológicamente perturbada o sexualmente insaciable</i>”.<br /><br />
El comentario despertó no pocas carcajadas cómplices entre el público, mi reacción
sin embargo fue una mueca agridulce, quizás comprendía demasiado bien la
naturaleza de aquel discurso: no soy ninguna estrella del pop pero tengo una
amplia experiencia quedando y relacionándome con chicas (en mayor o menor
medida) a ciegas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br />
De entrada, tales encuentros o citas siempre tienen un propósito lúdico e informal,
pero por desgracia a veces las situaciones se descontrolan y la travesura se convierte
en pesadilla.<br /><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Después del
sexo mucha gente siente una necesidad irrefrenable de “confesarse”, de
sincerarse de manera descarnada con el extraño acostado a su lado, sin obviar
detalles.<br />
En plena catarsis post-coital muchas chicas (inesperadamente) han roto a llorar
y he escuchado relatos que me han helado la sangre. Historias de separaciones con
maltrato físico o psicológico, largos años sin ver a unos hijos que se quedaron
en el país de procedencia, enfermedades incurables, viudedades prematuras, intentos
de suicidio, embarazos no deseados, plantones pocos días antes de la boda, adicciones,
irritantes recuerdos de viejos amores imposibles…<br />
<br />
Cada vez que se producen semejantes escenas, cuesta una barbaridad recordar que
apenas una hora antes esa chica (que ahora se levanta descompuesta de la cama
para buscar su cartera y enseñarte fotos de sus niños) estuviera risueña a tu
lado, bebiendo despreocupada, bailando, haciendo chistes o gimiendo de placer.<br />
Tras la purga, el anticlímax.<br /><br /><br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP9CnkgiqMogulhvmy8JOwFcosP1epnXNgeg-yA2yC4zcgLMtbrwowBf94gSIReR2HvdUl_mFC7SQvuOBsi3_dM0xrvxuZ5GEkwkrBAQcGkmXZi5aE8JoM7t8gNhy0tKBrV8AbtICI3N0/s1600/fatal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP9CnkgiqMogulhvmy8JOwFcosP1epnXNgeg-yA2yC4zcgLMtbrwowBf94gSIReR2HvdUl_mFC7SQvuOBsi3_dM0xrvxuZ5GEkwkrBAQcGkmXZi5aE8JoM7t8gNhy0tKBrV8AbtICI3N0/s400/fatal.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></span>
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></span>
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Sin duda eso de encerrarse con una desconocida tiene sus riesgos y no solo
emocionales, también físicos.<br /><br />
Una vez estuve con una chica cubierta de exóticos tatuajes que en medio del
revolcón me pidió que le pegase un par de bofetadas “<i>bien dadas</i>” y si eso algún
puñetazo “<i>sin pasarme para no dejar demasiada marca</i>”. Cuando vio mi gesto
estupefacto lo tomó por vacilación y automáticamente se ofreció ella a pegarme
“<i>si así lo prefería</i>”.<br />
Salté de aquella cama <a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a>y hui como alma que lleva el
diablo… aunque no tan rápido como otra ocasión en que una chica tras escuchar
un par de pitidos en su móvil y comprobar la pantalla aprovechó para confesarme
(todo de golpe) que no era soltera y que su marido estaba al caer.<br />
Ya en la calle, el sudor frío aún recorría mi sien cuando me crucé con un tipo corpulento
vestido de uniforme (su esposo era guardia de seguridad en un polígono
industrial) en la esquina más próxima a escasos metros del portal.<br />
<br />
Otras veces no hay tanta suerte y te pillan en pleno acto, como la noche en
aquel descampado donde mi recientemente desconocida amante me llevó en su coche
y de repente un par de vehículos se aproximaron dando varias vueltas a nuestro
alrededor, iluminándonos con los focos y gritando obscenidades… o aquel
inquietante sujeto desdentado que con la excusa de pasear al perro acercó su
siniestro rostro a la ventanilla empañada para ver de cerca cómo nos lo
montábamos.<br />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br />
<!--[endif]--><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Hace nueve
años en una ciudad extraña para mí, conocí a una chica que me llevó a su piso y
mientras caminábamos (más tarde supe que ningún taxi estaría dispuesto a
llevarnos por allí) cruzamos barrios que parecían zonas de guerra: contenedores
ardiendo, sirenas de policía, gente corriendo y saltando verjas, ruidos de
cristales rotos… ¿acaso merecía tanto la pena la recompensa final después de
aquel tétrico circuito? <br />
Con los debidos respetos (y la adecuada perspectiva), la respuesta sin duda es
NO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br />
También hay ocasiones en que el bingo no es correcto. <br />
Tres días pasé sin dormir aquel mismo año cuando una chica con la que apenas
había estado una vez (y cuyo apellido ignoraba) me dijo que estaba teniendo un
retraso sospechoso. Yo estaba seguro de haber tomado las precauciones
necesarias pero ella supo contagiarme su desasosiego sembrando dudas a diestro
y siniestro, victimizándose además del peor modo pasivo-agresivo.<br />
Pasó lo que tenía que pasar: falsa alarma, alivio máximo, mutis, en sus marcas,
listos… ¡ya!.<br />
<br />
Años, años y más años sumido en plena paradoja, pues debo confesar que, a lo largo de
mi pacífica existencia, la intimidad con desconocidas ha sido mi principal
fuente de situaciones truculentas.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">A veces me
gustaría que fuese un miedo insuperable como aquel que se usaba de eximente en
los códigos penales, pero no suele funcionar así. De repente un día tienes un leve
problema de salud y en el protocolo de su tratamiento médico se incluyen
pruebas que detectan VIH, hepatitis B, sífilis... y ahí no hay atenuante que
valga.<br />
El médico pronuncia esas palabras de manera desapasionada y rutinaria,
“tranquilo que no va a salir nada de eso”, asegura… y aunque confíes en su palabra
no puedes evitar tener alguna mínima duda razonable.<br /><br />
La semana antes de conocer los resultados inevitablemente te cuestionas ese
impetuoso estilo de vida. Y el miedo que alguna vez conociste se convierte en
pánico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">De ese
terror indefenso, mientras el público ríe a carcajadas, imagino que también sabrá
(y callará) bastante aquel veterano rockero.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/9TKaMi06tg8" width="560"></iframe>
Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-28305549497081319602016-01-31T14:56:00.001+01:002016-01-31T14:58:27.224+01:00"Propósitos de año nuevo"<div>
La conocí un mes de junio y ese mismo día acabamos en la cama.
Volví a ir a su casa cinco veces más antes de que concluyese el año, en
todas las ocasiones fueron ratos breves: charla mínima en el sofá (ni
una cerveza, ni un vaso de agua) y a la cama.</div>
<br />
<div>
De salir
por ahi juntos a tomar algo, pasear o al cine... ni hablar. Culpa mía,
lo admito, su forma de ser (era de esas personas que constantemente buscan conflicto hasta en la charla más inocente) me agotaba... y su compañía ni me interesaba ni aportaba nada más allá del
desahogo sexual.</div>
<br />
<div>
Un viernes de octubre intercambiamos
mensajes por la mañana sobre la posibilidad de vernos esa misma noche y
ella parecía estar de acuerdo: "<b>avisame cuando salgas de trabajar</b>",
dijo.</div>
<div>
Nada más salir, antes de pillar el autobus, le mandé
un mensaje preguntando si le iba bien que fuera o no... no obtuve
respuesta.</div>
<div>
No me bajé en la parada próxima a su casa y seguí ruta hacia la mía.</div>
<br />
<div>
Subiendo en mi ascensor me contestó, preguntando qué hacía. "<b>Entrando en mi casa ya, ¿tú?</b>", respondí.</div>
<div>
"<b>Ooooohhh... ¿no vienes entonces?</b>", soltó.</div>
<div>
"<b>Te
escribí nada más salir del trabajo, no obtuve respuesta así que supuse
que estarías ocupada o te iba mal, me he venido a casa</b>"</div>
<div>
"<b>Que sepas que no has venido porque no te ha dado la gana</b>", sentenció.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw6frLlUEyFuWB1_1QGiU2-T-cvqnIno6GxbfYR0GUcEw4vm3RUExuWX471yYUbdRQHLMu9OqwW-14q3HcvPYI7lXFlXamQqF76tL1xWeYtVDAQTyznbd-eKtLDjWhQZ_b8byyRnw6HXc/s1600/Trampa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw6frLlUEyFuWB1_1QGiU2-T-cvqnIno6GxbfYR0GUcEw4vm3RUExuWX471yYUbdRQHLMu9OqwW-14q3HcvPYI7lXFlXamQqF76tL1xWeYtVDAQTyznbd-eKtLDjWhQZ_b8byyRnw6HXc/s1600/Trampa.jpg" /></a></div>
<br />
<div>
¿Cómo? ¿Estamos ante alguna especie de penoso <i>Juego Mental</i>?</div>
<div>
"<b>¿Ah sí? Explícate por favor</b>", intervine.</div>
<div>
"<b>Pues eso, que no has venido porque no te ha dado la gana... podrías haberme llamado</b>", añadió.<br />
<br /></div>
<div>
Efectivamente,
se trataba de una retorcida treta, una prueba a la que me vi
sometido para calibrar mi interés... se ve que un mensaje sugiere un
bajo compromiso con la causa mientras que con una llamada (o dos, si
ella rehusase contestar la primera vez) quedaría demostrada la devoción
necesaria para ser debidamente recibido en la <i>Cúpula del Placer</i>.</div>
<div>
<br />
Pensé
en decirle que de qué coño iba, que yo no llamé pero al menos moví
ficha mientras que ella se limitó a esperar simplemente para... ¿ver
hasta dónde yo sería capaz de insistir para meterme en su cama?</div>
<div>
<br />
Tomé
aire, conté hasta diez... y opté por no darle el gusto de justificarme
lo más mínimo por "no llamar", aparte de evitar enzarzarme en un diálogo
para besugos.</div>
<div>
"<b>Ahm. Bueno, voy a cenar!!!</b>", contesté.<br />
<br />
Silencio. <br />
<br />
- - - - - -</div>
<div>
<br />
Acerté.
Aquella noche se ve que le salió el tiro por la culata y se quedó sin una esperada "discusión". <br />
De hecho un par de viernes después en cuanto puse un pie fuera del trabajo fue ella quien me llamó para ir a su casa.</div>
<div>
Fui,
volvimos a tener una charla absolutamente anodina en su sofá, no me dio
ni agua (a pesar de pedírselo), echamos un polvo en su cama y
me largué al poco de terminar.</div>
<br />
<div>
Insistió en que me
quedase a dormir pero le dije que si no me daba ni un triste vaso de
agua era mejor que me largase, con la garganta seca mis ronquidos se le
harían insoportables.<br />
<br />
- - - - - - - </div>
<div>
<br />
Nuestro
intercambio de mensajes (que ya era mínimo de por sí) se redujo en las
semanas siguientes hasta llegar a ser prácticamente inexistente.<br />
<br />
Mes y medio después, con motivo del año nuevo, recibí el siguiente <i>whatsapp</i>:</div>
<div>
"<b>Hola.</b></div>
<div>
<b>Después de dar muchas vueltas a si decírtelo o no</b></div>
<div>
<b>Al final he decidido que sí</b></div>
<div>
<b>Me apetece hacer contigo algo más q un polvo cuando a ti te viene bien</b></div>
<div>
<b>Supongo q no debería decirtelo x aquí</b></div>
<div>
<b>Pero dado que es nuestra forma de comunicación pues aquí lo suelto</b>"</div>
<div>
<br />
Mi respuesta:</div>
<div>
"<b>Ok!</b></div>
<b>Gracias por la sinceridad</b>"<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/Gp0Jk7Li-ao" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-73995544389984970392015-12-14T14:15:00.000+01:002015-12-14T14:15:05.861+01:00"LA ENTRADA"Voy a un concierto de jazz veraniego al aire libre, cuando
entro en el recinto la azafata de la puerta agarra mi entrada y la corta
devolviéndome una esquina minúscula en la que no se lee nada acerca del concierto,
artista... podría ser la esquina de un ticket del supermercado.<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
Yo suelo coleccionar las entradas de los conciertos así que
me quedo parado, entorpeciendo el avance de la fila, mirando fijamente a los
ojos a la azafata con gesto contrariado... "<b>¿Te parece normal cortar así
la entrada? Entre darme este pico sin nada escrito y no darme nada... ¿cuál es
la diferencia?</b>", pregunto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Ella sonríe nerviosa y se encoge de hombros... "<b>Deberían
poner a hacer este tipo de trabajos a gente que le gusten los conciertos</b>",
pienso mientras avanzo sin montar más bulla.<br />
<br />
- - - - -
- - - -</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Entro en el patio donde tiene lugar el show y me siento en
una silla centrada a poca distancia del escenario, hace bastante calor pero
comienza a correr una agradable brisa. De repente se acercan cuatro chicas a mi
asiento, avanzando por la fila... se sientan a mi lado y una de ellas también
va comentando la chapuza de la chica de la puerta cortando las entradas:
"<b>vaya mierda me ha devuelto, esto no hay quien lo guarde</b>", dice,
mostrando un trozo de papel sensiblemente más grande que el mío.</div>
<div class="MsoNormal">
"<b>Pues eso no es nada</b> -interrumpo- <b>mirad lo que me han
devuelto a mi</b>"</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Cuando ven la birria que (no sé por qué la guardé) saco del
bolsillo se parten de risa... "<b>lo tuyo es peor sin duda</b>", dicen a
coro.</div>
<div class="MsoNormal">
Alargamos el tema de la entrada un par de minutos, lo
enlazamos con alguna otra coña más y de repente me encuentro hablando
distendidamente con la que se sienta a mi lado.<br />
<br style="mso-special-character: line-break;" /></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqqPxbKG-_nmz3gHhqnl_64ZHUsZrtlSYQjkDJts9ahjVRHBA05D8RYTcefYBBB9frZCQMiew-BKNDNJ8397aUHyVastreFX5AHkEheQi0fbkNUvdq02tnEn0vkc2jD6Mi11DdMj91590/s1600/SmTVrYmjgkMvEqLxCVpD76ifxzkl0fpS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqqPxbKG-_nmz3gHhqnl_64ZHUsZrtlSYQjkDJts9ahjVRHBA05D8RYTcefYBBB9frZCQMiew-BKNDNJ8397aUHyVastreFX5AHkEheQi0fbkNUvdq02tnEn0vkc2jD6Mi11DdMj91590/s320/SmTVrYmjgkMvEqLxCVpD76ifxzkl0fpS.jpg" width="314" /></a></div>
<br />
Apenas faltan cinco minutos para que empiece el concierto pero da tiempo a que
me cuente no solo que es una apasionada de la música como espectadora, sino que
además toca la guitarra en un grupo. Dice el nombre de la banda y (aunque jamás
los he escuchado) me suena de haberlo leído en las agendas locales de
conciertos... cuando me dice que unos días antes estuvo tocando en cierta
céntrica plaza el "<b>Día de la Música</b>" caí en la cuenta de que a esa
hora yo pasaba por ahí procedente de la "<a href="http://blogafantas.blogspot.com.es/2015/07/la-siesta.html" target="_blank">siesta</a>" glosada en una
reciente entrada.</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
El concierto empieza y dejamos de hablar. Cuando termina nos
decimos adiós sin más.</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
- - - - -
- - - -<br />
<br />
Al día siguiente en casa recuerdo el nombre del grupo de la guitarrista y busco
información en <i>google</i>, incluso encuentro algún video en <i>youtube</i>. En la página
web de la banda hay un correo de contacto y decido enviar un breve e-mail
felicitando por lo ahí colgado e identificándome como “<b>el chico de la entrada
mal cortada</b>”.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Me contesta la guitarrista (presentándose como <b>Patricia</b>) de
manera afable. El día siguiente intercambiamos un par de correos más, una cosa
lleva a la otra y nos damos el <i>messenger</i>… para el sábado (cuatro días después
del concierto) decidimos quedar a tomar una caña a primera hora de la noche.</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
- - - - -
- - - -</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La cita arranca bien, ella acude sonriente, simpática y
responde bien a cuantas coñas surgen. Vamos a dos bares de temática
pseudomusical que supongo le gustarán y sí, son un acierto.</div>
<div class="MsoNormal">
Para cuando estamos decidiendo el tercer bar yo ya tengo
claro que voy a entrarla, pero de repente ella insiste en ir a una terraza (hace
bastante calor) así que mi plan de ataque se ve necesariamente postergado.</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
En la terraza me muestro más incisivo en la charla, ella no
sé si se da cuenta de mis intenciones o si está empanada con la mezcla de
cerveza y bochorno… derrama toda su caña sobre la mesa empapando su teléfono
móvil, a continuación con destreza casi militar lo desmonta y seca con unos pañuelos
de papel. Tras colocar de nuevo las piezas… funciona.</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
El siguiente bar es bajo techo y nos sentamos en una esquina
apartada. Patricia me habla del último chico con el que ha estado, de lo
insensible que se había mostrado durante sus encuentros, especialmente en los
más íntimos… “<b>pero claro, él también toca en un grupo y yo que soy así de imbécil
veo a un músico y me derrito…</b>”<br />
Le pregunto si ha tenido alguna vez relaciones con gente de mi profesión, ella
se ríe y me dice que de momento no, que es un campo por explorar… susurro que
ya va siendo hora y me acerco a besarla. Me lo devuelve. Se alza el telón.</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
- - - - -
- - - -</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Tras un rato de magreo en el bar vamos a su coche, lo tiene aparcado delante de
los juzgados y nada más entrar tengo que avisar que se trata de zona
videovigilada… arranca y vamos a un pinar de las afueras.</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Follamos en la parte trasera del coche, me llama la atención
que antes de ponernos manos a la obra dedica más de cinco eternos minutos a
seleccionar la música de fondo… pasando compulsivamente canciones del pincho
que tenía conectado a la radio. Al final la banda sonora es un batiburrillo de
música celta <i>new age</i>, todo muy etéreo y ambiental.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Cuando terminamos sucede algo para lo que no estoy
preparado. “<b>Espera, antes de regresar a la civilización te voy a poner mi
disco, a ver qué te parece…</b>”, dice.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi67rqP7fUCLRmlzWaopUGeM8ASMgai3ackNSIU-9lZYb7cWsQ3Uml52Y_SyNAWx4OEnkiUG6lflIqCmK196avVsidWHYyOaiC7PiL5qjpzQpX6tbj7C56CzEm4PNod26evTiUNeze1REA/s1600/Forrest+5+Guitar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi67rqP7fUCLRmlzWaopUGeM8ASMgai3ackNSIU-9lZYb7cWsQ3Uml52Y_SyNAWx4OEnkiUG6lflIqCmK196avVsidWHYyOaiC7PiL5qjpzQpX6tbj7C56CzEm4PNod26evTiUNeze1REA/s320/Forrest+5+Guitar.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Se incorpora hacia la guantera y saca un CD, lo mete en el aparato y pulsa play.<br />
<br />
Así, desnudos, en el asiento trasero de su coche… me tiene los veinticinco
minutos que dura el EP, un disco semi-acústico que si bien no me desagrada
tampoco me dice nada… me acribilla a preguntas, comenta todas las canciones por
encima, justifica aparentes fallos de grabación o que suene cierto instrumento
que ella en un principio no quería… eso nos lleva a que vuelva a incorporarse
en busca de LA MAQUETA. Otros veinte minutos…</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Pero ese es el disco que ha grabado ella sola con ayuda de su
prima, después llega el turno del disco que ha hecho con el grupo (del cual
tiene a bien ponerme “solo” tres canciones sueltas) y a modo de final apoteósico
saca el móvil y me reproduce un par de grabaciones caseras en las que está
trabajando.<br />
<br />
Hago un esfuerzo sobrehumano por sonreír, hacer comentarios amables, asentir y
ocultar los incipientes bostezos involuntarios que me produce la situación.</div>
<div class="MsoNormal">
El revolcón en el coche comenzó casi a las tres de la
madrugada, hora y media después dejamos el pinar atrás.<br />
<br />
De este concierto privado en plena naturaleza tampoco puedo conservar la
entrada. ¡Qué mala racha! </div>
<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/YiISrw2GTXE" width="420"></iframe>
Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-16524106591601700912015-11-09T15:17:00.000+01:002015-11-09T15:26:50.987+01:00CRÓNICAS ADÚLTERAS (1): "Debo reconocer que me siento tentada"Aquella primavera me apunté a una historia que acabaría
desembocando en mi actual ocupación. Cuando se lo comenté a unos amigos, la esposa
de uno de ellos insistió en ponerme en contacto con una mujer que ella conocía,
relacionada con ese asunto, para que me resolviera cuantas dudas pudieran
surgirme.<br />
Acepté su sugerencia pero luego no llamé ni escribí a la mujer en cuestión, en
parte me dio pereza y por otro lado aún faltaban meses para el asunto… a falta
de ganas y sin urgencia alguna, decidí poner aquel contacto en cuarentena.<br />
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Sin embargo se ve que por la otra parte no pasó lo mismo. La
mujer de mi amigo dio mi teléfono a su conocida una semana después e
inmediatamente comenzó a escribirme por el <i>whatsapp</i>.<br />
Su manera de escribir era muy amena y jovial, pero también mordaz. Para mi
sorpresa aquella chica buscaba alguien con quien desahogarse "emocionalmente":
la razón de nuestra puesta en contacto pronto pasó a un segundo plano, la
primera noche que nos escribimos me contó (prácticamente) su vida entera.<br />
<br />
<b>Martina</b> (así se llamaba) estaba casada y tenía una hija, pero su
matrimonio caía en picado, dormían en cuartos separados, hacía una
eternidad
que no tenían contacto íntimo de ninguna clase, vivían en la misma casa
como si
de compañeros de piso se tratase, habían visto recientemente a
consejeros
matrimoniales e incluso un abogado… "<b>De no ser por la niña ya nos
habríamos ido
cada uno por nuestro lado hace tiempo</b>", sentenció.<br />
<br />
Imagino lo que estáis pensando, pero no. Ni ella dejó caer que estuviera
buscando consuelo de ninguna clase ni yo aproveché para postularme a amante
bandido.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
La siguiente semana intercambiamos varios mensajes (sobre todo de noche a
partir de las once que su niña ya estaba acostada y cada cónyuge estaba
encerrado en su cuarto) y aumentó el buen rollo. Tanto que de repente una noche
en medio de unas bromas en las que se extrañó del hecho de que yo no tuviera
pareja, reculó diciéndome que yo le caía genial pero que no me equivocase, que
sí, que ella me escribía todos los días y tal, que estábamos de risas, pero que
ella no buscaba ningún lio con nadie. </div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Me extrañó ese tipo de "franqueza preventiva", sobre todo porque yo no le había
tirado la caña, pero bueno, Martina de ego no andaba precísamente escasa así que corramos un tupido velo… </div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br />
<span lang="EN-US"></span><span lang="EN-US"></span></div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
- - - - - - -<br />
<span lang="EN-US"></span></div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<span lang="EN-US"><br /></span></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Al día siguiente me dijo que andaría cerca de mi lugar de
trabajo, que si me apetecía tomar algo cuando saliera. Acepté.<br />
Fuimos a un bar y nos caímos bastante bien en persona; ahí tuve más oportunidad
de intervenir porque hasta la fecha el chat telefónico había estado
prácticamente monopolizado por ella y su circunstancia. Hablamos de nuestras
ocupaciones, (superficialmente) de su problema conyugal y sobre todo de nuestra
gran pasión común: la música.<br />
Ella tocaba varios instrumentos y a esas horas venía de clases de canto.</div>
<br />
<div class="ecxMsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB5gnFo9lH69E62i8qHww4SxjdDd_5O95SPATsj2luqO0ItRBgr1wS3X1EsGdVK591vcIkH_aqWj99JmIlOiQ2YgzF-uCCxsLTk3ZteUKnUeRsnSmeTweNw7K8W_IPACXOzUWai3l0HQo/s1600/7dd2fc2c3ba871ed63da40e473d5b7f4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB5gnFo9lH69E62i8qHww4SxjdDd_5O95SPATsj2luqO0ItRBgr1wS3X1EsGdVK591vcIkH_aqWj99JmIlOiQ2YgzF-uCCxsLTk3ZteUKnUeRsnSmeTweNw7K8W_IPACXOzUWai3l0HQo/s1600/7dd2fc2c3ba871ed63da40e473d5b7f4.jpg" /></a></div>
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
A la salida del bar me acercó casi hasta casa en su coche y en el
trayecto me habló del único amante que había tenido en todos estos años de
crisis matrimonial. "<b>Al principio moló pero luego fue todo un poco desastre… de
hecho en la cama al final no acabé del todo satisfecha, con ese tío hice una serie
de cosas que en la vida, uff, si yo te contara… estoy convencida de que en el
fondo es gay</b>". <br />
<br />
A continuación volvió a recalcar (sin venir a cuento) que ella no quería un
amante ni nada parecido, que no buscaba eso en absoluto.<br />
Nos despedimos sin más.<br />
Por la noche volvió a escribirme al teléfono y no ocultó su entusiasmo tras
haberme conocido en persona, pero todo muy moderado, con sordina.</div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
- - - - - - -</div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Tres días después me
sorprendió escribiendo por la mañana, proponiendo una caña a mediodía. Pasó a
buscarme en coche y me llevó a un barrio apartado donde nadie "conocido"
pudiera vernos.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Volvimos a hablar de música casi todo el rato y cuando le
dije que era abonado a la temporada de la orquesta en el auditorio me dijo que
algún día le gustaría acompañarme. Cuando nos despedimos en su coche noté un extraño
gesto en su rostro, una sonrisa enigmática.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Por la noche me escribió que había visto el programa del siguiente
concierto (Sibelius a la cabeza) y le chiflaba, que había pillado
entrada así que nos
veríamos en un par de días en la cafetería del auditorio.</div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
- - - - - - -</div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
La víspera del concierto Martina acudió a un soleado festejo al aire
libre y tenía los hombros abrasados, rojísimos. Tomamos dos cañas en la
cafetería antes de entrar en la sala sinfónica.<br />
Durante la primera parte se
rascó bastante los hombros (a punto de pelarse) y en un momento dado me acerqué
y se los soplé.<br />
En el intermedio hice de improvisado guía mostrándole mis rincones preferidos
del lugar. "<b>Me estás llevando por el mal camino, que lo sepas…</b>", exclamó de
repente.</div>
<br />
<div class="ecxMsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPySyJzAxwNjB00_VBBwLCkaGsYc7mwRrFN2PAQJg6SYZqqGw8vsRnkf8kjMOBhZClN95XpQXEkRgIyUhaUE1r4oikTKUFcvorkPhoPRUKCs1Vi49XEzhavpjPd_VHN4tu1gWuLXz2auA/s1600/Vertigo+25.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="173" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPySyJzAxwNjB00_VBBwLCkaGsYc7mwRrFN2PAQJg6SYZqqGw8vsRnkf8kjMOBhZClN95XpQXEkRgIyUhaUE1r4oikTKUFcvorkPhoPRUKCs1Vi49XEzhavpjPd_VHN4tu1gWuLXz2auA/s320/Vertigo+25.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
En la segunda parte del recital nos miramos un par de veces
y ella sonrió, en una de las pausas confesó que "<b>no se puede ir a ver una obra
del <i>romanticismo</i> con un chico, que luego pasa lo que pasa…</b>"</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
A la salida estaba lloviendo. Yo iba a bajar en bus y ella
en su coche pero me ofrecí a cobijarla con mi paraguas hasta el aparcamiento,
una vez delante del vehículo insistió en acercarme hasta casa.<br />
El trayecto fue un poco tenso, podía casi oírla pensar, darle vueltas a lo que
estaba haciendo... Mientras tanto yo me limitaba a permanecer quieto y procurar
que no hubiera ningún silencio incómodo.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Cuando aparcó cerca de mi casa se giró y me dio un largo y fuerte abrazo. A
continuación me dio las gracias "por todo". Sujeté su cara con mi mano y evitó
mi mirada, fuera seguía lloviendo a mares… farfulló algo incomprensible y le di
un beso superficial. Ella me lo devolvió acelerada pero al momento reculó. <br />
No
insistí, devolví las gracias, abrí la puerta del coche, el paraguas… y me fui.</div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
- - - - - - -</div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Esa noche volvió a escribirme. Repitió de nuevo aquello de
que no se pueden escuchar ciertas obras acompañadas de un hombre porque se pone
tonta… añadiendo esta vez que si bien en un principio estaba resuelta a no
tener nada con nadie, de repente "<b>se sentía tentada</b>".<br />
"<b>¿Y qué piensas hacer al respecto? Resistir la tentación… o sucumbir ante
ella?</b>", pregunté.<br />
"<b>Pues yo te juro que no me esperaba nada de esto… uff, tal como están las cosas
imagino que sucumbir</b>", contestó.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Me pidió que le dijera alguna canción al piano que me
gustase para que ella la cantara y dedicármela, de alguna solista femenina pop
que tocara ese instrumento… con ese perfil, así a bocajarro, solo pude pensar en <b>Carole King</b> y (por ejemplo) su
“<i>It’s too late</i>”<br />
Ella aceptó la elección de la artista, pero optó por otro tema del mismo disco,
más incendiario: "<i>I feel the Earth move"</i><br />
<br />
Esa noche me fui a la cama pensando que en breve tendría un lío con Martina,
sin embargo la realidad fue otra: jamás volví a verla.</div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
- - - - - - -</div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
La semana siguiente insistió en su idea de intimar conmigo, llegó
incluso a enviarme un audio en el que ella tocaba y cantaba la citada canción
de <i>Carole King</i> al piano con pericia y pasión desatadas… "<b>tan solo la voy
ensayando, pronto estará lista del todo y te la cantaré en persona</b>", anunció.<br />
<br />
Pero de repente un día (sin previo aviso ni razón aparente) dejó de comunicarse.
Tras varios días de silencio me escribió diciendo que estaba pasando una mala
época, que ya más adelante daría ella señales de vida.<br />
Pasaron un par de semanas y no lo hizo.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
- - - - - - -</div>
<div class="ecxMsoListParagraph" style="text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Su silencio, aunque suene mal decirlo, resultó de lo más
oportuno. Estaba hasta arriba de trabajo y el poco tiempo libre que tenía debía
dedicarlo a otros menesteres más productivos que pelar la pava con una casada
insatisfecha, además… transitar por ese tipo de arenas movedizas nunca fue
plato de mi gusto.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
No obstante sus últimas palabras hacían referencia a un mal
momento en su vida y no me pareció bien quedarme callado sin más: para evitar posibles
problemas domésticos descarté la opción telefónica y envié un correo
electrónico bastante neutro interesándome por su situación y pidiendo que me pusiera
al día cuando lo considerase oportuno.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
En su contestación fue todo menos clara, a modo de resumen bien
vale la siguiente frase con la que cerraba el e-mail: "<b>Yo estoy en una etapa
muy difícil y de muchos cambios y... a veces… ni estoy.</b>"</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Un mes después en su perfil de <i>whatsapp</i> tenía una foto muy
cursi acompañada de una niña y un hombre, todos sonrientes rodeados de flores y
corazones, con unas decorativas letras coronando la estampa: "MUCHAS GRACIAS FAMILIA, OS
QUIERO SIN MEDIDA".</div>
<br />
<div class="ecxMsoNormal">
Todo indicaba que la "armonía" había regresado a ese hogar.
Mi intenso contacto con Martina apenas duró aquella primera quincena de Abril, desde
entonces no he vuelto a saber de ella.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
<br /></div>
<div class="ecxMsoNormal">
Jamás sabré si nuestro superficial escarceo fue suficiente
para ella a la hora de "<i>darse un paseíto por el lado salvaje</i>" y simplemente salir de la
rutina… o si le hizo abrir los ojos para dejarse de tonterías y centrarse en su
familia.</div>
<div class="ecxMsoNormal">
Sea como fuere, si aquellas fotos de los perfiles no mentían me alegro por ella. Lo único que lamento es
no haber podido oír la canción terminada, ¡aquella primera grabación casera
tenía muy buena pinta!</div>
<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/MOKx0xy8QE8" width="420"></iframe>
Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-52335422726789195092015-10-22T10:56:00.000+02:002015-10-22T10:56:29.233+02:00"La Reina ha muerto"Hace poco, por motivos de trabajo, fui literalmente abordado
por una mujer de carácter apabullante. No me gusta usar la expresión “loba”
pero describirla como “directa” o “lanzada” sería quedarse corto.
<br />
<br />
Me arrastró a una cafetería junto al trabajo y coqueteó de
manera brutal durante los (casi) treinta minutos que duró nuestro café. En
medio de su flirteo me preguntó la edad, al descubrir que tengo treinta y siete
años se mordió el labio y confesó ser “<i>un poquito mayor</i>” que yo, “<b>cuarenta y
dos tacos</b>” dijo… “<b>espero que no te importe eh</b>”, dejó caer medio guiñando el
ojo.<br />
<br />
“<b>Según para qué</b>”, pensé. No me malinterpretéis, ella tenía un cierto atractivo
que por supuesto no me pasaba desapercibido, he estado muchas veces con chicas
mayores que yo, etc… pero toda la situación me estaba resultado de lo más
sorprendente e inespertada, de hecho había ALGO en toda aquella comedia
ligeramente sospechoso.<br />
<br />
Prometo que si ella no hubiera sacado el tema de la edad yo
no habría empezado a darle vueltas o escrutarla, pero el caso es que así fue.
Sus siguientes juegos de seducción pasaron a un segundo plano mientras la
siguiente pregunta revoloteaba en mi cabeza: “<b>¿De verdad esta tía tiene 42?</b>”
<br />
<br />
Ya saliendo del bar me dijo que le gustaba mucho la nueva
canción de <b>Estopa</b> que estaba sonando en el local… le confesé que ese grupo (y
estilo musical en general) no me iba demasiado, pero que soy
bastante fanático musical y habitual de conciertos.<br />
<br />
De repente ella hace pucheros lamentando que yo no vaya a querer acompañarla a
ver a Estopa en su próxima gira… a continuación recula diciendo que es broma
(guiña el ojo) y admite que de todos modos a ella los conciertos no le van demasiado,
que ha estado tan solo en tres en su vida, uno de <b>Sergio Dalma</b>, otro de <b>Bisbal</b>,
y… ¡sorpresa!<br />
“<b>Aunque bueno, que ahora que lo pienso yo he visto a <i>Queen</i> eh, ojito… me
llevaron de jovencita a Madrid a verlos, a mi no me es que me fueran mucho pero
vaya espectáculo!!!</b>”
<br />
“<b>¿Queen?</b> –exclamé- <b>yo habría matado por poder verlos en
directo con Freddie al frente… sí que hace tiempo de aquello eh, se murió en
1991 si mal no recuerdo…</b>”<br />
“<b>Sí, sí, por ahí fue, yo ya te digo que era una chavalita…</b>”<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikS50zKkaTnjeJMzTYEFFNEyNAeBjXuLk6aJk_0rsTDHlgKFXv5vGKfdsqckGBqM73yzV1HUIyIbQtEjt0oZlriZm-HUUx0OQQPL1yqe5KSBp4_EFjSAvnkx5iT_Mn2N-u-yJJzDd2r1E/s1600/DSC_0398.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikS50zKkaTnjeJMzTYEFFNEyNAeBjXuLk6aJk_0rsTDHlgKFXv5vGKfdsqckGBqM73yzV1HUIyIbQtEjt0oZlriZm-HUUx0OQQPL1yqe5KSBp4_EFjSAvnkx5iT_Mn2N-u-yJJzDd2r1E/s320/DSC_0398.jpg" width="239" /></a></div>
<br />
“<b>Considérate afortunada, a mi me encanta el rock y haber podido presenciar algo
así son palabras mayores</b>”, insistí.<br />
“<b>Yo ya te digo que a mi el rock no me va demasiado, si te confesara que también
por aquel entonces vi a <i>los Pecos</i> en su momento de esplendor igual me matas,
jaja</b>”, dijo, dándome un codazo cómplice guiñando por enésima vez el ojo.
Encendió un cigarrillo antes de despedirnos y tras obligarme a
anotar su teléfono me comentó que alguna noche cuando yo saliera podríamos ir a
cenar, tomar algo, etc.<br />
Se despidió envuelta en una nube de humo y yo regresé a mis ocupaciones
tratando de procesar todo aquello.<br />
<br />
- - - - - - - - <br />
<br />
Apenas un par de minutos después, subiendo las escaleras del
curro, me paré a pensar en los últimos años de mi idolatrado Freddie Mercury.
Estaba prácticamente seguro de que su última gira con <i>Queen</i> fue la del disco “<b>A
kind of Magic</b>” de 1986, después me conecté a Internet y lo comprobé, ese fue
precisamente el año de aquel concierto madrileño.<br />
¿Es posible que ella asistiera con apenas 10/11 años? No lo creo…<br />
Es más… por aquel entonces <i>Los Pecos</i> ya habían dejado atrás su época gloriosa,
su boom fue a comienzos de la década de los ochenta.<br />
¿Cuántos años tenía en realidad?
<br />
<br />
Ni la he llamado ni (por suerte) he vuelto a cruzármela por
los alrededores del trabajo.
<br />
<br />
Ha tenido la “mala suerte” de intentar ligar con
alguien que desde 1992 tiene, presidiendo la pared de su cuarto, un glorioso
poster de Freddie Mercury.<br />
De cualquier modo… <i>Who wants to live forever?</i><br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/MOhuK7aZayw" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com28tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-82590564874069104712015-10-08T10:22:00.001+02:002015-10-08T10:22:46.128+02:00CITA (prácticamente) A CIEGASLas últimas veces que he ido a la estación de autobuses de
Madrid, mientras esperaba sentado a la hora de “embarcar” con la visión del
<b>VIPS</b> y <b>Burger King</b> enfrente tras los amplios ventanales, no he podido evitar sonreir
al recordar algo que allí mismo me sucedió una vez.<br />
<br />
Yo había quedado en una de esas terrazas frente a la
estación con una chica, se trataba de una especie de fugaz cita a ciegas con
menos malicia de la que el habitual lector de este blog pueda imaginar: tan
solo pasaríamos juntos una hora escasa en algún bar antes de que cada uno
retomase su respectiva (y geográficamente opuesta) ruta.<br />
<br />
Era bastante pronto por la mañana, yo no había dormido demasiado, apenas había
visto una foto de la chica y además no llevaba puestas mis gafas… así que
cuando crucé el paso de peatones y vi a una morena sola (que se ajustaba al
perfil ) sentada en la primera terraza decidí acercarme a ella.<br />
Ella nada más verme sonrió y levantó la mano saludando. Llegué a su altura, se
incorporó y nos dimos dos besos.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFtaatl0vWqD-CGxEncnGIRUjiGhfYtHwkeymUY3ODbknPFBFPaK_PzEKBRFgO8i47WApLDaLwEmm1WLIlTPSVy9cTSMmsloKpDrvSpH4wS3jKkx0tNBO59ONP083q0kPxmqTqtI3q3hs/s1600/dd1karen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFtaatl0vWqD-CGxEncnGIRUjiGhfYtHwkeymUY3ODbknPFBFPaK_PzEKBRFgO8i47WApLDaLwEmm1WLIlTPSVy9cTSMmsloKpDrvSpH4wS3jKkx0tNBO59ONP083q0kPxmqTqtI3q3hs/s320/dd1karen.jpg" width="209" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
“<b>¡Hola qué tal!</b> –exclamó con tono juguetón- <b>No te ha costado
encontrar esto por lo que veo, ¿no?</b>”<br />
“<b>Para nada</b> –contesté- <b>he seguido tus instrucciones y la verdad es que no tiene
pérdida… oye, ¿qué hacemos? ¿Pido aquí algo… vamos a algún otro sitio?</b>”<br />
Ella agarró su bolso: “<b>Mejor nos vamos a otro sitio… para qué esperar más,
¿no?</b>”, dijo.<br />
“<b>Vale, tú dirás lo que te apetezca más…</b>”<br />
“<b>Tienes el coche aquí cerca, ¿no? Nos vamos y listo…</b>”, añadió.</div>
<br />
¡STOP!<br />
¿Cómo? ¿El coche? Algo no acababa de ir bien…
<br />
<br />
“<b>¿Perdón?</b> –pregunté mientras nuestros gestos mudaban- <b>¿Qué
coche? No sé si aquí hay un malentendido…</b>”<br />
“<b>¿Pero no eres Carlos?</b>, exclamó sorprendida.<br />
“<b>Me temo que no, nos hemos confundido ambos…</b>”, comenzamos a sonreir, ella se
tapó la boca sorprendida y yo encogí los hombros. Nos disculpamos
inmediatamente sentándose ella de nuevo en espera del tal Carlos… y yo
avanzando apenas dos pasos para descubrir a la chica con la que había quedado
(ahora sí inconfundible), la cual había observado toda la escena ajena a su
verdadero contenido.
<br />
<br />
Tras “presentarnos”, sentarme con ella y pedir algo, me dijo
que qué casualidad que yo fuera a encontrarme con alguien conocido allí en
Madrid en el lugar preciso donde habíamos quedado.<br />
“<b>Mi vida, en general, es bastante peculiar y extraña</b>”, contesté dando vueltas
al café… y a continuación le confesé lo sucedido.<br />
<br />
Por suerte no se molestó por haberla confundido con alguien bastante menos
guapa que ella.<br />
<br />
<b><span style="font-size: large;">P.D:</span></b> ¿Y si hubiera dicho: “<b>Sí, soy Carlos</b>”? ¿Dónde
habríamos ido? ¿Qué habría pasado?<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/vVy9Lgpg1m8" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-58906507926154008402015-09-23T14:38:00.000+02:002015-09-23T14:38:08.874+02:00ENTREMÉS -Damas de Honor-<div>
<div>
<div>
<div>
Uno de mis mejores amigos se casa por todo lo alto.
Tres días antes de la celebración me comenta que la orquesta que tocará
en directo tras el banquete le dejará a él y sus otros colegas aficionados a la música
dar un mini-concierto durante el baile, me pide que participe cantando
"<b>Today</b>" de <i>Smashing Pumpkins</i>.</div>
<br />
"<b>Estúdiala bien de aquí al sábado, eh</b>", desliza guiñando el ojo...</div>
"<b>Descuida
</b> -acepto el desafío- <b>esa canción lleva veinte años grabada a fuego en mi
memoria, eso sí... hay ciertas notas a las que ya te advierto que no
llego ni con la barra libre de por medio!!!</b>"<br />
<br />
- - - - - - - - - -</div>
<br />
La mañana de la boda, mientras me ducho en el hotel, "ensayo" por primera (y última) vez la canción.</div>
<br />
<div>
Vamos
a la Iglesia. Durante los meses anteriores, entre los amigos del novio,
se había propagado cierto rumor: "<b>las amigas solteras de la novia no
nos tocarían ni con un palo</b>"</div>
<br />
<div>
Todas ellas ejercen de "<i>Damas
de Honor</i>" y tras echarles un primer vistazo, a pesar de no conocerlas
de nada, distingo en casi todas una indisimulada altivez que sin duda
fundamenta la citada rumorología.</div>
<div>
La mayoría no solo no nos tocarían ni con un palo... ¡ni siquiera nos mirarían de reojo!</div>
<div>
<br />
De hecho así sería durante toda la ceremonia religiosa, cocktail de recepción, comida y baile.</div>
<div>
<br />
- - - - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Ya
llevamos bastante rato de bailoteo y han caido unas cuantas copas. Mi
amigo sube al escenario, agarra la guitarra eléctrica y ataca el
"<b>Blitzkrieg Bop</b>" de los <i>Ramones</i>.</div>
<div>
A continuación
comienza a sonar la intro del "<b>Here I go again</b>" de <i>Whitesnake</i> y me pide
que suba a acompañarle intercambiando estrofas al micrófono.</div>
<br />
<div>
Llega
la esperada "<b>Today</b>", cumplimos el expediente y tras abandonar el
escenario me invitan de nuevo a subir para participar en el resto del
setlist: "<b>Carrie</b>" de <i>Europe</i>, "<b>Space Oddity</b>" de <i>David Bowie</i> y el final
mitad apoteósico, mitad vergüenza ajena, con "<b>Sweet child of mine</b>" de
<i>Guns n' Roses</i>.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbH6YZyXHaH4eOHWxkyVAFfKUYytxPg-10QD0VkQ0KsBJvxOg9CyFW-nELs1wB5NXo76nPIYIcj0Xu_ZhOQ8ITA943X9IddXk60N9S2sguFouH-keKzxeVdhi0bjgytMPYoo2aOWj3NjE/s1600/wedding_singer_0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbH6YZyXHaH4eOHWxkyVAFfKUYytxPg-10QD0VkQ0KsBJvxOg9CyFW-nELs1wB5NXo76nPIYIcj0Xu_ZhOQ8ITA943X9IddXk60N9S2sguFouH-keKzxeVdhi0bjgytMPYoo2aOWj3NjE/s320/wedding_singer_0.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div>
Voy lo suficientemente pedo como
para pasar por alto cualquier desliz vocal, me limito a disfrutar
haciendo el tonto con mis amigos sobre el escenario, recreando poses,
dejándome llevar...<br />
<br />
- - - - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Finalizado
el concierto voy directo a la barra para pedir otra copa. Una de las
más altaneras amigas de la novia está sentada en una butaca y con un
gesto de la mano llama mi atención, "<b>Rific, ven un momentito</b>", dice.</div>
<div>
"<b>¿Sabe mi nombre?</b> -pienso- <b>qué raro...</b>"</div>
<br />
<div>
"<b>¿Sí?</b>", me inclino hacia ella.</div>
<div>
"<b>Que
sepas Rific que me ha gustado mucho cómo has cantado al principio, eso
sí... luego... al final del todo... ya no me ha gustado tanto</b>", dice.</div>
<div>
"<b>Bueno
mujer, no deja de ser una cosa improvisada hecha para divertirnos y que
el novio disfrute </b>-comento-, <b>ya imagino que los berridos de la última
canción habrán sido lamentables, pero si intentas imitar a <i>Axl Rose</i> en
medio de una boda, además borracho... ¡lo raro es que salga bien!</b>"</div>
<div>
<br />
La Dama de Honor me mira frunciendo el ceño, se queda callada... ¿sabrá quién es <i>Axl Rose</i>?</div>
<div>
"<b>Bueno</b>
-prosigo- <b>si por un casual hacemos un segundo pase más tarde no nos
juzgues muy severamente...</b>", levanto mi copa y sonriendo regreso donde
mis amigos.<br />
<br />
- - - - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Un
par de copas después estoy hablando con mi amigo <b>Pablo</b> y una amiga de
la novia se cruza en nuestro camino, Pablo la agarra del brazo y le
pregunta quién está "libre" en la boda, si nos puede presentar a alguna soltera, etc...</div>
<div>
La
chica inmediatamente va a la barra del bar y toca el hombro de la
imperiosa dama de honor que antes tuvo a bien compartir conmigo su
juicio del miniconcierto.</div>
<br />
<div>
Nada más girarse, sin darse cuenta de que era Pablo quien esperaba ser presentado,
me dedica una orgullosa mirada y sin hacer caso a la amiga se me acerca
y dice: "<b>Vamos a ver Rific, que tú y yo ya hemos hablado todo lo que
teníamos que hablar...</b>"</div>
<div>
No doy crédito a lo que estoy oyendo. "<b>¿Perdón?</b>", pregunto.</div>
<br />
<div>
Lo repite: "<b>pues eso Rific, que tú y yo ya hemos hablado todo lo que teníamos que hablar...</b> <b>¿valeee?</b>"</div>
<div>
Me
inclino hacia su oído: "<b>no puedo estar más de acuerdo contigo</b> -arranco,
agarrando tan fuerte mi copa que por un momento temo que acabe
rompiéndola- <b>de hecho si te paras a pensar, esta es la segunda vez que
hablamos y en ningún caso he sido yo quien ha iniciado la conversación,
de hecho ni siquiera sé cómo te llamas... cuando quiera decirte algo
descuida que lo haré, puedes volver a tu taburete que se te van a
deshacer los hielos de la copa, espera sentada mejor</b>".</div>
<div>
Nuevamente levanto mi copa, sonrío y vuelvo donde mis amigos.</div>
<div>
<br />
"<b>¿Qué le has dicho?</b>", me pregunta Pablo, ofreciéndome un cigarrillo.</div>
"<b>Me temo que los rumores eran ciertos...</b>", contesto, buscando mi mechero.<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/xmUZ6nCFNoU" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-77163391939765686322015-07-30T15:39:00.000+02:002015-07-30T15:39:06.011+02:00"LA SIESTA"Conocí a <b>Marian</b> un año antes pero nuestra historia fue la de un desencuentro. <br />
Después
de coincidir en una cena multitudinaria seguimos en contacto vía
informática e intentamos quedar un par de veces a solas... sin
resultado.<br />
<div>
Después me fui unos días de vacaciones y aquello nos
distanció definitivamente, durante esos días a ambos se nos cruzaron
diferentes distracciones (o eso pensé yo) y sencillamente dejamos de
escribirnos.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Diez meses después Marian asomó
por mi <i>messenger</i> y me dio por saludar. Al principio fingió no
reconocerme pero después de "identificarme" procedió a reprocharme con
todo lujo de detalles mi "espantá" de meses atrás. No tardé en recordar
las razones por las que en su día decidí cortar el contacto, su habitual
tono inquisitivo me incomodaba demasiado...</div>
<div>
<br />
No me disculpé
por nada y ella pareció quedarse a gusto tan solo dejando caer lo que en
su día no pudo soltar... dos días después volvió a asomar y comenzó a
escribirme como si nada, como si aún tuviéramos pendiente esa caña que
diez meses atrás no se produjo.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
El siguiente
mes estuvimos a punto de quedar un par de veces pero mis horarios se
volvieron imposibles. Ella siempre malinterpretó mis negativas como
falta de interés y su tono en las conversaciones se volvió de lo más
irritante... ella misma se lo decía todo, ¿para qué añadir nada? Me
agotaba: "<b>Hola, ¿hoy tendrás tiempo para una caña? Aunque claro, como no
quieres quedar conmigo imagino que me dirás que no...</b>"</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Ante
frases de ese estilo (todas negativas, victimistas y pasivo-agresivas)
ciertamente mis ganas de verla disminuían... un año después la historia
se repetía.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Domingo
por la tarde, después de comer, tras un par de semanas absolutamente
frenéticas me puse a ver un partido de <b>Wimbledon</b> tirado en el sofá
combatiendo la ola de calor... relax total.</div>
<div>
<br />
De repente me
escribió Marian volviendo a la carga con su habitual rollo de si lo he
pasado bien el finde, que si finalmente salí podría haberle dado un
toque pero claro, que <i>no vamos a quedar en la vida porque estoy tan
ocupado</i>...</div>
<div>
Contesté (con toda la intención del mundo) que me
pillaba a punto de una especie de siesta, que no estaba la cosa para
debates sesudos con treinta y cinco grados a la sombra... pero ella
lejos de darse por aludida y cortar la comunicación me propuso que si
era cierto que iba a echar la siesta, fuera a su casa a dormirla con
ella.</div>
<div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGLcKz4dTr72LuQmNJDD7ONc-soaAn18J8VXwqDFQ-H8lbfADgzcrlB1nKLz5CM3P51860-Wp8ygh_lTa2vNBhRtL63eN6bdmRC-nsA9hU0e3d2X8LC8VwWN4ZEsr-YFgRV7Y36lOoAyQ/s1600/no-siesta-let-s-have-a-fiesta-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="309" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGLcKz4dTr72LuQmNJDD7ONc-soaAn18J8VXwqDFQ-H8lbfADgzcrlB1nKLz5CM3P51860-Wp8ygh_lTa2vNBhRtL63eN6bdmRC-nsA9hU0e3d2X8LC8VwWN4ZEsr-YFgRV7Y36lOoAyQ/s320/no-siesta-let-s-have-a-fiesta-1.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div>
De repente lo que sucedía en el <b>All England Lawn Tennis and Croquet Club</b>, inevitablemente, pasó a segundo plano.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
¿Estaba
pasando lo que yo creía que estaba pasando? Era la primera vez que
recibía semejante invitación de una (prácticamente) desconocida. Me dijo
que su sofá seguro que era más cómodo que el mío, le pregunté si me
enseñaría el nuevo tatuaje que se hizo la semana pasada... "<b>ya veremos</b>"
fue su respuesta. No necesité más.</div>
<div>
Me dio su dirección, caminé veinte minutos por las calles desiertas buscando en todo momento la sombra y toqué su timbre.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Abrió la puerta y me recibió con un vestido veraniego corto estampado, el pelo mojado y descalza.</div>
<div>
"<b>Que
sepas que ni siquiera he comido</b> -dijo mientras me guiaba por el pasillo
hacia el salón- <b>te escribí nada más llegar del trabajo, apenas me ha
dado tiempo a ducharme...</b>"</div>
<div>
"<b>Osea que casi me recibes envuelta en la toalla</b>", solté mientras ella me indica el sofá donde sentarme...</div>
<div>
"<b>Más quisieras...</b>", sonrió sacando la lengua, sentándose en otro sofá frente al mío. Una mesita baja ejercía de barrera.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Nuestra
primera charla en persona a solas fluye a pesar del sopor ambiental,
ella arranca combativa retomando el tema del año anterior, vuelve a la
carga con reproches, que si dejé de hablarla, bla bla bla... recordó
bastantes detalles insignificantes así que imaginé que estuvo releyendo
viejas conversaciones... en fin, chorradas. <br />
Desvié la atención
resumiendo mis últimas dos semanas de actividad alocada en casa y en el
curro, ella me contó también historias raras de su lugar de trabajo...
costó casi media hora pero por fin se relajó el ambiente.</div>
<div>
<br />
Cuando
propuse que me mostrase el nuevo tatuaje se resistió apenas unos
segundos antes de girarse sobre el sofá, desabotonarse la espalda del
vestido y dejar a la vista un trabajo digno de un mafioso japonés de
alto rango...</div>
<div>
"<b>Tenía ganas de terminar el tríptico</b>", dijo...</div>
<div>
Un
reloj de arena gigante cubría casi toda la espalda, debajo unas letras
latinas en plan "<i>carpe diem</i>" o "<i>tempus fugit</i>"... encima del reloj algo
simbólico que no alcancé a descifrar.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Me incorporé para verlo de cerca pero ella se apresuró a echar la cortina... "<b>ya has visto suficiente</b>", dijo.</div>
<div>
Me
senté a su lado en el minisofá que ocupaba. "<b>Antes me dijiste que tu
sofá seguro que era más cómodo que el mío, la verdad es que estoy de
acuerdo...</b>", comenté, poniéndome frente a ella.</div>
<div>
"<b>Yo me refería a ESE</b> -señaló donde estuve sentado antes de la invasión-, <b>no a ESTE...</b>"</div>
<div>
Acaricié su tobillo. "<b>¿Acaso me estoy equivocando cambiando de sitio?</b>, pregunté lanzándome definitivamente al ataque.</div>
<div>
"<b>¿Tú qué crees?</b>", contestó sonriendo con picardía... me incorporé de nuevo hacia ella y nos besamos.</div>
<div>
<br />
La siesta quedaba oficialmente inaugurada.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
Diez
minutos de magreo en el sofá. Su vestido desapareció, me abrazó con las
piernas y descubrí un par de tatuajes más (¿tendrá una daga oculta bajo
los cojines?); metí las manos bajo sus bragas, me llevó a una
habitación medio vacía, nos desnudamos del todo y nos echamos sobre un
camastro.<br />
"<b>Que sepas que no pienso echar un polvo contigo</b> -dijo de
repente- <b>...aún no he salido de la regla del todo y todavía mancho un
poco</b>"<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeKVIUE2BEdfbThEAxKaNzLrwYxPpe_wmGpHlmj_b7oYhnuRFbsWOiAO_cijbbBAGNWtRLDE4VjKn45LgckAM_6bqCMKeeu40IIIUmotMoMuip6UUDpQ69R2fJjn_EeK5H-gtpczfm-k0/s1600/sofa-tipo-camastro-para-colchon-de-1-plaza-2685-MLA4812486752_082013-F.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeKVIUE2BEdfbThEAxKaNzLrwYxPpe_wmGpHlmj_b7oYhnuRFbsWOiAO_cijbbBAGNWtRLDE4VjKn45LgckAM_6bqCMKeeu40IIIUmotMoMuip6UUDpQ69R2fJjn_EeK5H-gtpczfm-k0/s320/sofa-tipo-camastro-para-colchon-de-1-plaza-2685-MLA4812486752_082013-F.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Automáticamente descarté hundir la cabeza en su
entrepierna y pasé a concentrarme en el resto de su cuerpo. Pusimos a
prueba la estabilidad del camastro, sus muelles chirriaban más de la
cuenta... finalmente me masturbó apuntando hacia su pecho para la ráfaga
final.<br />
<br />
Fuimos juntos al cuarto de baño. "<b>Que sepas que hoy me
has pillado en un buen día</b> -dijo mientras se lavaba-<b> si no ni de coña te
hubiera dicho que vinieras</b>"<br />
"<b>¡Celebro entonces tu buen humor!</b>", contesté, también en pleno aseo.<br />
"<b>Eso sí -</b>añadió- <b>el próximo día tomamos una caña o algo por ahí eh, esto no era lo que yo tenía en mente...</b>"<br />
"<b>Claro, claro</b>", contesté, ya empezando a vestirme... <br />
<i>¿A qué ha venido esto último?</i> Pensé. No hace falta justificar nada, pero bueno...<br />
<br />
- - - - - - - - -<br />
<br />
<span style="font-size: large;"><b>EPÍLOGO:</b></span>
Aproximadamente hora y media después regresé al bochorno de la calle,
era el <i><b>Día de la Música</b></i> y en el escenario montado en una de las plazas
más céntricas de mi ciudad comenzaba a actuar (bajo un sol de justicia)
un grupo musical local desconocido.<br />
<br />
Crucé la plaza a toda velocidad
en busca de la sombra de los soportales, no me fijé en sus integrantes
ni presté excesiva atención a su repertorio folk. De haber sabido lo que
me sucedería veinte días después, relacionado con ese grupo, me habría
detenido a ver un rato el show.<br />
Pero esa es otra historia y de ella nos ocuparemos (verano mediante) la próxima semana...<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/tDwaDIbrfxA" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-88954255025902366062015-07-15T14:42:00.004+02:002015-07-15T14:45:53.241+02:00"NO ERES MI TIPO, PERO..."<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
Su nick en el chat es "<b>Skate-Girl</b>", tiene
22 años y me dice que vive a dos calles de distancia de la mía, que no
ha salido el finde porque está aburrida de lo que la ciudad ofrece... me
pregunta a qué me dedico, cómo soy físicamente, mi manera de vestir y
si soy facha.</div>
<br />
Debo de aprobar el test porque a continuación me da su <i>skype</i> para agregarla.<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<br />
La
foto de su perfil no deja ver la cara completa, solo unos labios
carnosos y un generoso escote con camiseta de tirantes. De todos modos
me saluda enviando una foto así que no tengo siquiera tiempo de dejar
volar la imaginación.</div>
Su rostro es muy corriente, sin embargo
la pose que lleva es la habitual de cierta gente <b>no guapa</b> que se cree un
bellezón... si implica audacia bienvenido sea, si acarrea gilipollez
debo estar preparado para cualquier cosa.</div>
<br />
Envío una foto
reciente y normal y parece que no sale huyendo, me dice que en su gym
hay dos tíos que se parecen a mi, de paso confiesa que no vive a dos
calles de mi casa y que el <i>gym</i> que frecuenta está en su barrio, por las
afueras.</div>
Parece muy interesada en el tema del ejercicio, me
pregunta por la tarifa del gimnasio al que voy, lo que hago en él, me
llama flojeras cuando confieso que no me gusta levantar pesas, se ve que
le molan los cachitas.</div>
<br />
<div>
Me pregunta si tengo <i>cam</i>, contesto que sí y pulsa la opción de videollamada.</div>
<div>
Lo
que yo veo no me entusiasma pero tampoco me espanta, ahora está sin
maquillar y con una chaqueta de chándal cerrada hasta el cuello...eso
sí, tiene un gesto serio, poco amable.</div>
<div>
La videollamada no dura ni diez segundos, la corta rápido.</div>
<div>
Pone un icono triste, "<b>No eres mi tipo</b>"</div>
<br />
<div>
Ella tampoco es precisamente el mío pero decido forzar la situación: "<b>jo, ¿por qué no? A mi me gustas</b>"</div>
<div>
"<b>A mi no...pues porque no y punto</b>", sentencia, cortante.</div>
<div>
"<b>Lástima </b>-añado- <b>me estabas cayendo genial</b>"</div>
<div>
"<b>Ya...</b>", se va apagando.</div>
<div>
"<b>Y
tienes unos labios interesantes...</b>", comento para agitar el árbol un
poco, pero esa frase no llega al destinatario, antes de eso Skate-Girl
se ha desconectado/me ha borrado/bloqueado.<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
O eso pensaba yo...</div>
<div>
Dos horas después mi última frase recibe contestación: "<b>ya bueno, ya lo sé</b>".</div>
<div>
¡Con su ego hemos topado!<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2e7FutlZ9aiK15s7Q13Arcz_PLZbmSUhZMEyZK0WuOLcxYHR3miAP_RsrgZLfNi6oBkkZqm7FOTfCKTccKAxRQTKySJWEAzyiu5_KAHk9bLD_FIr_7kFVJHPNFhgqUrlahHk6ioYyvto/s1600/no_eres_mi_tipo--i+1356234389990135623097.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2e7FutlZ9aiK15s7Q13Arcz_PLZbmSUhZMEyZK0WuOLcxYHR3miAP_RsrgZLfNi6oBkkZqm7FOTfCKTccKAxRQTKySJWEAzyiu5_KAHk9bLD_FIr_7kFVJHPNFhgqUrlahHk6ioYyvto/s320/no_eres_mi_tipo--i+1356234389990135623097.jpg" width="283" /></a></div>
<br /></div>
<div>
De
repente me pregunta por el color de mis ojos, la conversación se
reanuda y sin venir a cuento me envía la escotada foto de su perfil, tan
ultramaquillada que parece otra persona, publicidad engañosa.</div>
<div>
Sin que se lo pida me da el teléfono, quiere que sigamos por <i>whatsapp</i>.</div>
<div>
La conversación por el nuevo soporte es absolutamente delirante.</div>
<div>
<br />
No
para de mandar fotos de lo que hace o tiene delante; empieza con una
cocacola con patatas fritas en el bar donde está con sus padres... a
continuación sus pies para que vea las sandalias nuevas que tiene... me
pregunta qué tipo de playeras uso y empieza a mandarme fotos de su
armario donde tiene todas las zapatillas deportivas amontonadas: "<b>¿te
gustan?</b>"</div>
<br />
<div>
Se está haciendo tarde por la noche, yo tengo
que pegarme un buen madrugón así que me voy a la cama, me despido y
ella se muestra indiferente: "<b>besosss</b>", pone.<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Me pongo el pijama y me siento en la cama, voy a apagar el móvil y de repente, ocho minutos después de la despedida, me escribe:</div>
<div>
"<b>No duermaaaass</b></div>
<div>
<b>Ponte palos</b></div>
<div>
<b>Oyeessss..</b>."</div>
<div>
<br />
"<b>¿Dime?</b>", pregunto</div>
<div>
<br />
"<b>No duermas</b></div>
<div>
<b>Vale</b></div>
<div>
<b>Vale</b></div>
<div>
<b>No duermas</b></div>
<div>
<b>Esperate..</b>."</div>
<div>
<br />
A
continuación pone una foto supuestamenet sexy en la que sale de nuevo
superescotada (las lleva casi fuera) y pone morritos como de besar...</div>
<div>
"<b>jajaj </b>-prosigue- <b>DESPIERTA</b>"</div>
<div>
<br />
Contesto
que ya estoy en la cama, que tengo que madrugar mucho y estoy cansado,
que seguimos mañana... que mañana con mucho gusto me asomo a "ese
balcón" las veces que quiera...</div>
<div>
"<b>¿Ah sí?</b>", pone... y a continuación me planta (ni corta ni perezosa) una foto de su pecho desnudo, unas tetas MUY bien puestas.</div>
<div>
<br />
Le
hago partícipe de mi sorpresa, también le digo lo mucho que me gusta la
foto y que siguiendo por ese camino me costará apagar la luz de la
mesita de noche...</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9afVnFEOcaQwqQHSK8tON5EAb6vUUL7ZbZ4cmUNxwy43IBLYalLmSgZC0Wve8GgT9dwOYMMNqQFp1S_uAmNHo6TaR7vXb9aLUNL-m2aCkanuifGdPG2aLzdunBOBecbZGBtIWPs5Psk4/s1600/5wl1g.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="216" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9afVnFEOcaQwqQHSK8tON5EAb6vUUL7ZbZ4cmUNxwy43IBLYalLmSgZC0Wve8GgT9dwOYMMNqQFp1S_uAmNHo6TaR7vXb9aLUNL-m2aCkanuifGdPG2aLzdunBOBecbZGBtIWPs5Psk4/s320/5wl1g.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Ni se inmuta. Me
pregunta si estoy gordo o delgado, dice que no le gustan los gordos...
de repente me envia dos fotos más: unos apuntes de química que tiene
sobre la mesa y una infusión junto al radiodespertador.</div>
<div>
<br />
Pregunto
si tiene un examen de química pronto, me dice que sí y deja de escribir
unos minutos... el sueño me vence y como veo que también está a otras
cosas me despido hasta la próxima. Apago el móvil.<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
A la mañana siguiente desayunando enciendo el móvil, resulta que al poco de dormirme recibí las siguientes frases:</div>
<div>
"<b>uuiii</b></div>
<div>
<b>oyeeesss</b></div>
<div>
<b>No duermas</b></div>
<div>
<b>Esperate..</b>."<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Durante
el día la saludo pero no me contesta, por la noche estoy viendo una
película y de repente recibo una invitación de videollamada, me contesta
en pijama sobre la cama, sonríe y la emisión aguanta más de los diez
segundos del día anterior, pero no mucho más...</div>
<div>
Dice que está muerta de sueño y se duerme ya, me envía un beso con la mano.</div>
<br />
<div>
Tras la videollamada me pregunta: "<b>qué te parecí?</b>"</div>
<div>
Contesto que bien, ella replica: "<b>solo bien??</b>"</div>
<div>
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Al
día siguiente salgo de trabajar y saludo por el whatsapp nada más
montar en el bus. Me contesta cortante y tras dos frases me dice que no
cree que quedemos nunca, que mejor no me hace perder el tiempo, que la
borre.</div>
<br />
<div>
Por la noche la veo conectada en skype. "<b>Hola! ¿Hoy no hay foto de buenas noches?</b>", pregunto.</div>
"<b>En serio no quiero nada, ya te dije que me borraras...</b>", la luz verde de su estado de conexión desaparece. <br />
Mi corazón, roto una vez más en mil pedazos, snif... FIN.<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/mcxa4ngJIws" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-70284978836541884172015-07-06T10:30:00.001+02:002015-07-06T10:30:45.569+02:00"MISTERIO A MEDIO RESOLVER" (La buena, el feo y lo malo -4ª parte-) "<b>Mary_82</b>" protagonizó hace cuatro años una de las más célebres trilogías de este blog.<br />
<div>
La historia de nuestras dos citas y su sorprendente desaparición posterior quedó glosada en las siguientes tres entradas:</div>
<div>
1ª parte - <a href="http://blogafantas.blogspot.com.es/2011/05/la-buena-el-feo-y-lo-malo-1-parte.html" target="_blank">La buena, el feo y lo malo</a></div>
<div>
2ª parte - <a href="http://blogafantas.blogspot.com.es/2011/05/moviola-la-buena-el-feo-y-lo-malo-2.html" target="_blank">Moviola</a></div>
<div>
3ª parte - <a href="http://blogafantas.blogspot.com.es/2011/05/mutis-la-buena-el-feo-y-lo-malo-3-parte.html" target="_blank">Mutis</a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
En
todos estos años de vez en cuando me he acordado de ella, he vuelto
muchas veces a los lugares donde nos vimos y el "misterio" de su
volatilización jamás dejó de intrigarme.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Con
aquel último extraño mensaje procedente de su número (escrito por un
supuesto tipo sevillano) no puse fin a las "investigaciones" llevadas a
cabo los dos meses siguientes a su súbito silencio. </div>
<div>
<br />
Meses
después, pasando las vacaciones en otra provincia, probé a llamar al
número varias veces desde diferentes teléfonos fijos; también lo intenté
con un móvil de prepago que regalaron a mi madre... jamás contestaron
ninguna de esas llamadas, realizadas en todas las franjas horarias
posibles.</div>
<div>
Aunque fuera un inocente chico de Sevilla digo yo que alguna vez podría haber contestado.</div>
<br />
<div>
El
correo electrónico desde el cual me escribió y mensajeó durante nuestra
breve historia dejó de estar operativo, los mails me eran devueltos con
el clásico "<i>Delivery Status Notification (Failure)</i>"</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOSimsZpHOAU450_Egt1C3p1pYRoSk3J5pO36_No6dqQ9ySZQZ1zhCAYPz1Kxb3zwZHHiCqPAW2y_zdmxCtVhd6yU42jUOZQ7VsLl3x0a3Gbv8bzKRHzx7rQgfqxOIaOvuhuULHKv8Ydw/s1600/Rothman-Gone-Girl1-690-485.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="217" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOSimsZpHOAU450_Egt1C3p1pYRoSk3J5pO36_No6dqQ9ySZQZ1zhCAYPz1Kxb3zwZHHiCqPAW2y_zdmxCtVhd6yU42jUOZQ7VsLl3x0a3Gbv8bzKRHzx7rQgfqxOIaOvuhuULHKv8Ydw/s320/Rothman-Gone-Girl1-690-485.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Aquel fue el sospechoso balance con el que se alcanzó el "primer aniversario" del misterio.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
El
año pasado pillé un smartphone y comencé a utilizar <i>Whatsapp</i>. Aún tenía
su número en la agenda y al ver que "el titular" era usuario de dicha
aplicación decidí saludar.</div>
<div>
Me contestó preguntando quién era,
cuando dije que era un amigo de Mary_82 (sin dar mi nombre) me dijeron
que no sabían de quién hablaba y esta vez no hubo ningún rollo o cuento
sevillano, se limitaron a pedirme de manera cortante que dejase de
escribir a ese número.</div>
<div>
<br />
Mi intriga no quedaba saciada, sin embargo accedí a la petición: odio los diálogos de besugos.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Hace
tres viernes estuve "limpiando" mi teléfono de archivos, fotos y
conversaciones chorras... el caso es que haciendo un barrido por la
agenda me encontré de nuevo con el teléfono de Mary_82. </div>
<div>
<br />
Siguiendo
un impulso de lo más extraño pulsé la opción de llamada, daba tono...
al igual que las anteriores veces años atrás me recosté en el sofá
esperando que se agotasen los tonos sin respuesta, pero de repente, un
lustro después, sonó una voz al otro lado de la línea, una voz de
hombre, un recio acento de lo más seco, para nada sevillano...</div>
<div>
<br /></div>
<div>
"<b>¿Quieeeennnn eeesss?</b>", dijo</div>
<div>
"<b>¿Sí?</b> -me puse a improvisar a toda leche, no tenía nada preparado- <b>perdona, ¿está Mary_82?</b></div>
<div>
"<b>Síii, soy SU PAREEEJAA</b> -recalcó, elevando el tono con esa última palabra- <b>¿se puede saber qué es lo que quieres?</b></div>
<div>
(Nos vamos a reir, pensé) "<b>¿Podría hablar con ella por favor? Es que me han dado este número para localizarla...</b>"</div>
<div>
"<b>Sí, un momento, ahora te la paso...</b>", me interrumpe, ¡bingo!</div>
<div>
<br /></div>
<div>
"<b>¿Síiii?</b> -no me lo puedo creer, es ella, su voz sigue siendo inconfundible a pesar del tiempo transcurrido- <b>¿Quién es?</b>"</div>
<div>
"<b>¡Mary_82!
¡Qué alegría escucharte!</b> -finjo alegría, aunque la sorpresa es
absolutamente auténtica- <b>¿qué tal estás? Soy Rific, nos conocimos hace
unos años, ¿qué tal te va?</b></div>
<div>
"<b>Mmm, perdona, pero es que no sé quién eres...</b>", su sorpresa también superaría el polígrafo sin problemas, su frase ya no tanto.</div>
<div>
"<b>Rific,
hace ya bastante es cierto, pero bueno, me alegro de haber podido
localizarte al fin... dime, ¿sigues en la ciudad, te fuiste a Madrid o
dónde?</b>"</div>
<div>
"<b>P-p-perdona pero es que no sé quién eres, ¿Rific? ¿Qué Rific?</b>", vuelve a preguntar.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
"<b>Ah, vaya... </b>-dije- <b>bueno </b><span style="font-size: 12pt;"><b>Mary_82, no pasa nada, si no te acuerdas de mi entonces nada... ¡hasta luego!</b>"</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">"<b>Eehh...</b>", fue lo último que salió de su boca.</span></div>
<br />
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Colgué.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Supo
de sobra quién era (aún recuerdo lo pesada que se puso en su día con mi
nombre), imagino que con su chico al lado no podría hablar y (ante
semejante atraco) tras colgar mantendría la mentira hasta las últimas
consecuencias. </span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">El misterio ha quedado resuelto en parte, me quedo con lo mejor: </span><span style="font-size: 12pt;">Mary_82 está viva y coleando.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">¿Lo "malo"? Las razones por las que salió pitando siguen sin saberse. </span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">En
su día me habló de su exnovio, un tipo manipulador que <i>hackeaba</i> sus
cuentas de correo, teléfono, etc... me habló de un chico de Barcelona
con el que se lió una vez </span><span style="font-size: 12pt;">(esta anécdota sirvió para mantener viva la llama del misterio a lo largo de los años) </span><span style="font-size: 12pt;">con
el que perdió contacto y por lo visto un día de manera milagrosa lo
recuperaron y se enteró que el chaval le había escrito mogollón de mails
y mensajes que fueron todos borrados por su ex. ¿Habré sido yo víctima
también de una conspiración similar?<br />¿Fue el ex quien me escribió aquel mensaje haciéndose pasar por un chico de Sevilla?</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">¿Acaso
Mary_82 no lo había dejado del todo con su ex aquella quincena que duró
nuestra aventura y tras el escarceo fue pillada y regresó arrepentida?</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Quizás
todo sea mucho más sencillo y Mary_82 sea una cobarde que no supo dar
la cara y tras no convencerle el asunto optó por romper cualquier
contacto a las bravas, destruyendo ella misma todos los puentes y
escribiendo aquel mensaje tan chapucero.</span></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Tras
colgar no pude evitar sonreir. Imagino que esta repentina llamada habrá
sido motivo de conflicto (o discusión) de algún tipo en el actual hogar
de Mary_82... tener que dar ciertas explicaciones, dar lugar a una
situación incómoda.</div>
<div>
<br /></div>
De ser así, esa será mi venganza, ese será mi legado.<br />
<br />
Sea como fuere, ahora ya sí, la historia llega a su <b><span style="font-size: large;">FIN</span></b>.<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/gf_OsStVpzs" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-83527423233179733942015-06-26T11:48:00.001+02:002015-06-26T11:48:14.841+02:00"LA ESCENA DEL SOFÁ" ("El Cuestionario Envenenado" - 2ª Parte)VIENE DE LA ENTRADA ANTERIOR: <a href="http://blogafantas.blogspot.com.es/2015/06/el-cuestionario-envenenado.html?showComment=1434374773629#c4806513637509714476" target="_blank">"EL CUESTIONARIO ENVENENADO"</a>
<br />
<div>
<br /></div>
No
necesito esperar hasta <b>San Juan</b> para volver a ver a <b>Mara</b>. Tras varias
semanas de silencio su reaparición es poderosa, me envía mensajes cada
vez que tiene un rato libre y propone quedar para tomar algo entre
semana.<br />
<br />
Son unos días muy complicados para mi así que me
veo obligado a declinar sus ofertas. Finalmente una tarde de jueves
salgo de currar antes de lo previsto y ella (se ve que está pendiente)
al verme "conectado" me pregunta si ya he acabado por hoy, dice que
pasará la noche donde sus padres cerca de mi casa, que si nos vemos un
momento después de cenar... Estoy agotado pero acepto.<br />
<br />
Son
las diez y media, vamos a un bar oscuro y solitario, me intereso por sus
novedades más recientes y sus aventuras durante aquellas extrañas
semanas que dejó de hablarme... me cuenta que está mucho más animada,
con ganas de divertirse sin preocupaciones y yo finjo alegrarme.
A los pocos minutos paso al ataque, nos besamos en el incómodo banco colocado junto a la mesa, ella parece estar a gusto.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJTCxpHvLRu5fieEvVmcrk4kVxIOR132wpDsSRfoeUpZkaoNNNVmjEcXoWVvHpWidSQ0gtLyPonDZ5dXhnKdvc9NPUl8VpdfBkS5n3rbm8QVcIDnKhpq0wSkSY8H2Mb_P1zztHWXGR8JI/s1600/b829695a6b548fecff7ecf1ca5ddb20c.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJTCxpHvLRu5fieEvVmcrk4kVxIOR132wpDsSRfoeUpZkaoNNNVmjEcXoWVvHpWidSQ0gtLyPonDZ5dXhnKdvc9NPUl8VpdfBkS5n3rbm8QVcIDnKhpq0wSkSY8H2Mb_P1zztHWXGR8JI/s1600/b829695a6b548fecff7ecf1ca5ddb20c.jpg" /></a></div>
<br />
La
cosa no pasa de ahí, tengo muchas cosas que hacer antes de acostarme y a
la mañana siguiente, la cita por lo que a mi respecta debe ser breve...
no obstante comento a Mara que el sábado por la mañana estaré solo en
casa por si quisiera quedar, "ver una peli" o similar... para mi
sorpresa la idea le entusiasma y me dice que pillará el primer bus de la
mañana para bajar, iremos a mi casa y después ella marchará a comer
donde sus padres.<br />
<br />
¿Está pasando lo que creo que está pasando? Me extrañaría mucho dados los antecedentes... pero el sábado saldré de dudas.<br />
<br />
- - - - - - - -<br />
<br />
Sábado,
diez y media de la mañana. Quedamos en la plaza donde el bus de su
pueblo termina trayecto. Antes de ir a mi casa me pide que la acompañe a
una tienda donde ha visto una camiseta que se quiere comprar.
Me
siento raro en medio de esa tienda modernilla/pastillera escuchando
música <i>house</i> un sábado por la mañana, viendo a Mara rebuscar entre todas
las prendas.
No la encuentra, pregunta a la encargada pero no se la consigue, si la quiere deberá encargarla on-line.
<br />
<br />
Pillamos
la ruta hacia mi casa pero Mara insiste en que paremos en otra tienda:
"<b>jooo, déjame echar un vistazo a ver si veo algoooo, diez minutitos como
muchoooo</b>", suplica tonteando.
Algo no va bien, ¿se cree que soy el novio que sujeta el bolso mientras ella da vueltas por <b>Sfera</b>?
Le
digo que puede entra sola, que yo mientras iré a la tienda de cómics de
enfrente a ver las últimas novedades... el primero que salga que avise
al otro.
Se queda un poco descolocada pero acepta el trato.<br />
<br />
A
través del cristal de la tienda de cómics veo como ella sale apenas dos
minutos después de haber entrado, mirando a ambos lados de la calle,
inquieta. Sonrío y salgo yo también, con tanta tienda se nos echa el
mediodía encima y no dispondré de la casa libre demasiado tiempo...<br />
<br />
- - - - - - - -<br />
<br />
Cuando
entramos en el portal me dice que ella conocía a una chica que vive
allí, que era bastante gilipollas y dejaron de hablar. Creo saber de
quién habla aunque no estoy seguro del todo... entramos y me pide un
vaso de agua.
Nos sentamos en el sofá del salón y cuando voy a besarla aparta la cara. "<b>Hay algo que debo decirte</b>", me suelta.<br />
<br />
Me
echo hacia atrás en el sofá y procuro que no se noten demasiado mis
ganas de mandarla a paseo: si tenía algo importante que decirme... ¿por
qué esperó a ese momento?<br />
<br />
"<b>Es que anoche mi ex se puso de nuevo en contacto conmigo...</b>"<br />
"<b>¡Qué oportuno!</b>", digo... "<i>(y qué conveniente, pienso)</i>" <br />
"<b>Me dijo que se arrepentía de muchas cosas, que me echaba de menos...</b>", prosigue.
<br />
"<b>¿Entonces te estás planteando lo de retomar aquellos planes de boda que quedaron interrumpidos en el último momento?</b>, pregunto.
<br />
"<b>No
nooo...</b> -contesta con firmeza- <b>no creooo, ni de coñaaaa, no séee</b> -de
repente ya no hay tanta firmeza- <b>el caso es que quería que lo supieras,
pensé que deberías saberlo...</b>"<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ4ckRhY9VSFRHp-DHFORSLcktpKtsiGUQtW4x4U-2v5lwfSzys7_HkSr8KEWcJriCVIvb_kxui31xjUsMJhWA-EH3xv5PgZnDePA9xHpXTw5c16ftXlyj0j1nLNw76ppJr0ho_3lYyRI/s1600/mi-ex-novia-me-llama.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="130" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ4ckRhY9VSFRHp-DHFORSLcktpKtsiGUQtW4x4U-2v5lwfSzys7_HkSr8KEWcJriCVIvb_kxui31xjUsMJhWA-EH3xv5PgZnDePA9xHpXTw5c16ftXlyj0j1nLNw76ppJr0ho_3lYyRI/s320/mi-ex-novia-me-llama.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
"<b>Vale</b>", contesto.
Podría haberme mostrado comprensivo, podríamos haber hablado media hora
de ello, incluso haber sacado la baraja española y jugar un rato a <i>la
escoba</i>... sin embargo opté por no decir ni una sola palabra más y
acercarme de nuevo a ella.<br />
Esta vez me devolvió el beso, de hecho ella
tomó la iniciativa con su lengua, se diría que tenía ganas... hasta que
de repente cuando fui a acariciarla el costado como paso previo al pecho
me agarró los brazos impidiendo la maniobra.
"<b>No, nada de eso</b>", susurró.
"<b>¿Nada de qué?</b>", pregunté.<br />
<br />
Agarrándome
los brazos sigue con el besuqueo, impidiendo cualquier intentona de
meter la mano por debajo de su ropa o tocarle una teta siquiera por
encima de la camiseta.<br />
"<b>Que te he dicho que no, no vamos a hacer nada de eso!!!</b>", protesta.
<br />
Tomo
aire, cuento hasta diez. "<b>Ya lo sé Mara, ya me he dado cuenta, ya sé lo
que NO vamos a hacer... la cuestión entonces es lo que SÍ vamos a
hacer</b>"<br />
Acerco su mano hasta mi dura entrepierna y ella la
aparta indignada. El tren procedente de ninguna parte realiza su última
parada, fin de trayecto.<br />
<br />
"<b>No voy a quedarme mucho Rific, antes de ir a comer a casa de mis padres he quedado con mi madre para ir a comprar...</b>"
<br />
"<b>Entonces
será mejor que no la hagas esperar demasiado</b> -contesto- <b>vámonos ya, te
acompaño hasta la calle que yo también tengo que ir a pillar algo</b>"<br />
<br />
Nos
levantamos del sofá, nos calzamos y bajando por el ascensor decido
dejar de morderme la lengua. "<b>Pues bueno, ya me irás contando qué tal va
lo de la reaparición de tu ex, quien sabe, igual todo ese papeleo
previo a la boda que ya teníais hecho aún no ha caducado y os puede
servir...</b>"<br />
<br />
Mara se queda callada tratando de entender lo que he
dicho, cuando llegamos al portal me besa y a continuación dice: "<b>¿y eso
a qué ha venido?</b>"
<br />
"<b>Nada mujer, pásalo bien esta noche en las fiestas del pueblo ese al que vas, ¡hablamos!</b>", me despido.<br />
<br />
Ella desapareció en la calle de la derecha, probablemente pensando que en ese edificio solo viven gilipollas.
Yo
fui a la izquierda y regresé a la tienda de cómics a pillar un ejemplar
rebajado de "<b>Martin Mystère</b>" al que había echado el ojo antes, esa
misma mañana, mientras Mara jugaba a tener novio.<br />
<br />
No ha vuelto a escribirme, de hecho me ha bloqueado. Algo me dice que esta vez será definitivo y no reaparecerá...<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/rpnyO0KyUWY" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-5924372843419549162015-06-04T22:34:00.001+02:002015-06-26T11:49:40.304+02:00"El Cuestionario Envenenado"Conozco a <b>Mara</b> una tarde de domingo a través de un foro local temático
de series de televisión, discutimos un rato acerca de la nueva temporada
de <b>Juego de Tronos</b> y nos caemos tan bien que intercambiamos teléfonos
por el privado.<br />
<br />
<div>
Esa misma noche hablamos por <i>whatsapp</i> hasta casi la
una de la madrugada, al día siguiente sigue el buen rollo así que
planeamos quedar al día siguiente por la mañana para tomar un café.</div>
<div>
<br />
Nada
más vernos me cuesta reconocer a la chica de la foto. En ella se intuía
que era delgada pero no TAN delgada... además es muy bajita, un cuerpo
casi de adolescente adicta al <i>popper</i>.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Vamos al bar, pedimos un café y nos sentamos en una mesa apartada. La cita dura una hora clavada.</div>
<div>
En
la primera mitad me cuenta su vida, sus orígenes malagueños y su
nostalgia por aquella tierra. Su reciente ruptura tras una relación de
trece años estando a punto de casarse, con el papeleo de la boda en
plena tramitación... yo le suelto mis mierdas habituales mostrándome
comprensivo pero sin preguntar demasiado acerca del escabroso incidente
nupcial.</div>
<br />
<div>
Me habla de sus planes de verano, en apenas unos días se muda a un pueblo de las afueras y no pisará por la ciudad nada más
que para trabajar... "<b>tendré piscina en la casa que voy a compartir con
unos compañeros del curro, puedes venirte cuando quieras, estás
invitado... así nos damos un chapuzón... y como no tienes coche pues te
pondré una colchoneta en la habitación para que pases la noche</b>"<br />
<br />
"<i>¡Clic!</i>", algo se activa en mi cerebro.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Cinco
minutos después cambio el tono y me acerco con una excusa peregrina,
besándola en los labios. Me lo devuelve. Poso mi mano sobre su huesudo
regazo y seguimos con el besuqueo otro par de minutos antes de irnos.</div>
<div>
<br />
Es
tarde y ambos tenemos que prepararnos para ir al trabajo. Nos besamos
de nuevo al despedirnos en la puerta del <b>Mercadona</b>. Ella se mete a
comprar algo que necesita para la comida y yo pongo rumbo a casa
imaginándomela primero en bañador al borde de esa piscina... y a
continuación desnuda sobre la colchoneta.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
El
resto de la semana seguimos hablando amigablemente y jugamos con la
idea de volver a vernos el finde, con más tiempo. Todo va "bien" hasta
que el jueves por la noche de repente le da por ponerse trascendente, me
pide que <i>juguemos a un juego</i> en el que cada uno (por turnos) puede
preguntar una cosa al otro y debe contestar con absoluta sinceridad.</div>
<div>
<br />
"<b>¿Qué color te gusta más? Empezamos con una fácil, jaja</b>", arranca.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
No
sé qué decir, contesto el de la camiseta de mi equipo de fútbol
preferido... no sé de qué va todo esto (aunque me lo huelo) así que en
mi turno pregunto por su película favorita. </div>
<div>
"<b>Titanic</b> -contesta- <b>¿dulce o salado?</b>"<br />
<br /></div>
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzMsQ5QmrQzrZZF34LCu8JYD9XjpEB2YhC2GAxUqxiBC36NLVQrspEXVsmJxIiiUwUZslRVlx0Rusnr0YkzEDRBv8a9x0I9nkWHkOzkUSDOcfthSbPngDIFESXJJ2lnwmOzqgd_CSM1Vc/s1600/cuestionario-del-estudio-de-mercado-5871164.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="297" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzMsQ5QmrQzrZZF34LCu8JYD9XjpEB2YhC2GAxUqxiBC36NLVQrspEXVsmJxIiiUwUZslRVlx0Rusnr0YkzEDRBv8a9x0I9nkWHkOzkUSDOcfthSbPngDIFESXJJ2lnwmOzqgd_CSM1Vc/s320/cuestionario-del-estudio-de-mercado-5871164.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div>
Tras
un par de preguntas chorras más, llegamos al verdadero propósito del
diabólico cuestionario, una inquisitoria ráfaga me acribilla a
bocajarro:</div>
<div>
"<b>¿Flores o bombones?</b></div>
<div>
<b>¿Tu cumple qué mes y qué día es?</b></div>
<div>
<b>¿Te gustan los niños, tendrías alguno?</b></div>
<div>
<b>¿Dónde te gusta ir de vacaciones con tu chica?</b></div>
<div>
<b>Para boda... ¿Iglesia o Juzgado?</b></div>
<div>
<b>¿Eres celoso?</b></div>
<div>
<b>El
sexo yo odio hacerlo por vicio y ya está si te he visto no me acuerdo,
solo lo concibo con quien quiera y me quiera... ¿Tú? ¿Eres más liberal o lo ves
como algo más serio que puro sexo hacer por hacer?</b></div>
<div>
<b>¿Ahora mismo qué buscas, una relación seria, pasar el rato y que surja lo que sea...?</b>"<br />
<br />
El
final de la conversación no es tan agradable como las noches
precedentes, se despide con cierta frialdad. Qué le voy a hacer, nunca se me dieron bien las pruebas
tipo test... </div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
A
la tarde siguiente hablamos normal. Sale del curro y se va con sus
amigos de juerga a un pueblo, a pesar de ello intercambiamos varios
mensajes. </div>
<div>
Por la noche cuando voy camino de casa le pregunto
por dónde anda (por si pillase cerca y le apeteciera quedar) pero no me
contesta.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
A
la mañana siguiente, sábado, me saluda con un "<b>Buenos días</b>" pero cuando
le pregunto qué tal se está dando la cosa por ahí no contesta.</div>
<div>
Por la tarde vuelvo a saludarla y nada, silencio. Lo mismo por la noche.</div>
<div>
Llega el domingo y por la tarde pregunto de nuevo por dónde anda, si todo va bien... y tampoco contesta.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
El
domingo por la noche de repente me escribe el siguiente mensaje:
"<b>Buenas. Tengo que decirte que me siento un poco agobiada con tanta
pregunta de que dónde ando, que cómo voy... No sé... con las preguntas
del otro día me dijiste que no buscabas nada serio y creo que esta forma
no es de ello... yo busco otra cosa diferente a lo que tú me
respondiste en las preguntas... igual podríamos ser amigos pero creo que nada
más...</b>"</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Contesto: "<b>¡Hola! Me alegro de tener noticias tuyas, no imaginaba que mis saludos pudieran causar ese efecto</b>"</div>
<div>
<br /></div>
<div>
"<b>No sé</b> -responde- <b>no estoy acostumbrada a que se preocupen por mi y me siento agobiada, que me pregunten tanto...</b>"</div>
<div>
"<b>¿Tanto? Si te pregunté QUÉ TAL apenas dos veces el sábado y una esta tarde...</b>"</div>
<br />
<div>
"<b>Me
desilusioné al leer que no buscas nada serio... a mi no me gustan los
rollos de una noche ni nada parecido, entonces me quedé sin ganas de
nada...</b>"</div>
<div>
"<b>Entonces no tiene que ver con mi par de saludos por aquí durante el finde, tiene que ver con las preguntitas del jueves...</b>"</div>
<div>
"<b>No sé, me he sentido muy agobiada... necesito tiempo para pensar, desconectar, son muchos cambios y no puedo con todo...</b>"</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Voy al cuarto de baño, me miro fíjamente en el espejo y repito tres veces en voz alta: "<b>Señor, ¿por qué a mí?</b>"</div>
<div>
<br />
Agarro
el móvil y contesto que se tome el tiempo que haga falta, que mucho
ánimo con la semana y que cuando se le pase el agobio me diga si le
apetece otro café o similar.</div>
<div>
Se despide cortante dando la impresión de ser un "<i>hasta nunca</i>".<br />
<br />
- - - - - - - -<br />
<br />
Me
equivoqué.<br />
Ayer (semanas después de la última conversación) me saludó
de repente desde su exilio en la casa del pueblo. Sabía que iría a ver a
<b>AC/DC</b> a Madrid y lo que empezó siendo "otro cuestionario" sobre
curiosidades del show, derivó en una charla relajada como las de antes
del <i>Juicio Sumarísimo</i>.<br />
<br />
Hoy me ha vuelto a saludar (todo son risas y
simpatía, yo no entiendo nada) preguntando por mis planes para <b>San Juan</b>,
que igual cuando venga a la ciudad de fiesta me avisa para quedar...<br />
<br />
¿Significa esto que ha reflexionado ya? El caso es que yo para San Juan ya he medio quedado con otra.<br />
¿CONTINUARÁ?<br />
<br />
(Sí que continúa, para ver el desenlace pinche <a href="http://blogafantas.blogspot.com.es/2015/06/la-escena-del-sofa-el-cuestionario.html" target="_blank">AQUÍ</a>) </div>
<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/zoo9Vu1a9bU" width="560"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-49587071099529491052015-05-25T00:30:00.001+02:002015-05-25T00:33:22.169+02:00(Uuh, vaya lío) "LOS NOVIOS DE MIS EX-AMANTES...¿SON MIS AMIGOS?"<div>
Hace justo dos años, por estas fechas, conocí a <b>Carmen</b>.</div>
<div>
<b><br />La
primera vez</b> que nos vimos fue una fría noche de domingo de Mayo. Nos
liamos en el segundo bar y cuando propuse seguir la fiesta en otro lugar
más apartado me paró los pies, subió a su coche y se despidió con aire
condescenciente.</div>
<div>
<br />
<b>La segunda vez</b> que nos vimos fue un
par de días después, pasamos casi toda la mañana en la esquina de un bar
bastante oscuro metiéndonos mano a saco. Cuando nos despedimos no
propuse nada de irnos a alguna otra parte. No lo hicimos. Por la tarde me escribió
que se había quedado con ganas de más.</div>
<div>
<b><br />La tercera vez</b>
que nos vimos fue mes y medio después. Entre medias (aprovechando una
semana que me encerré para estudiar por unos exámenes) ella había conocido a otro chico y comenzaron a salir "en serio".</div>
<div>
La cosa no les debió de ir bien así que quedamos una extraña noche de sábado de Julio,
subió a mi casa, follamos tres veces y cuando ella ya se quería tapar
para dormir le pedí "amablemente" que se fuera. Iba tan borracha (esa
fue la principal razón por la que no me apeteció dormir con ella, estaba
diciendo demasiadas estupideces) que se lo tomó a risa y salió de mi
casa cantando y haciendo bromas.</div>
<div>
Las dos semanas siguientes me propuso quedar para volver a follar pero yo no pude. Después me fui de vacaciones.</div>
<div>
<b><br />La
cuarta vez</b> que nos vimos fue de nuevo en el bar de la segunda cita,
pero esta vez no montamos ningún numerito. Era Noviembre, me dijo que acababa de
conocer a un chico y estaba pensando sentar la cabeza con él. A pesar
de todo nos estuvimos besando un rato y me dejó agarrarle una teta por
debajo de la ropa.<br />
<br />
- - - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Los
meses siguientes nos distanciamos, un día de la pasada primavera la vi
desde el bus sentada en una terraza tomando café con un chico.</div>
<div>
<br />
El
pasado verano la saludé por <i>whatsapp</i> y me contó que lo suyo con aquel
nuevo fichaje iba viento en popa, después soltó algunas indirectas
acerca del día que la eché de mi casa... acabó despidiéndose altanera.</div>
<div>
<br />
Hace
poco buscando un contacto en la agenda del móvil reparé en su foto de
perfil, sonriente junto a su nuevo amorcito vestidos ambos con ropas de
esquí en un paisaje nevado. "<i><b>Soy feliz, no se puede pedir más</b></i>", rezaba
su estado, junto a un icono besucón y otro sonriente ruborizado.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div>
<br />
Hasta ahí bien, normal, la chica se ha echado novio y lo disfruta, cojonudo. Pero...</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5W_MGa0uHBGvH7DCGqhx24JvReSmvzryTO_Wlme_H7DbzAnbauSsuUYKJA6sjlES6b8gKbjRYJlfweXoniDjEy_g9Fglz0evh9oCxx337KTsm1IUBNSppcqR1s3VxqlcfFBewfPcpJhA/s1600/Perseguido_2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5W_MGa0uHBGvH7DCGqhx24JvReSmvzryTO_Wlme_H7DbzAnbauSsuUYKJA6sjlES6b8gKbjRYJlfweXoniDjEy_g9Fglz0evh9oCxx337KTsm1IUBNSppcqR1s3VxqlcfFBewfPcpJhA/s320/Perseguido_2.jpg" width="230" /></a></div>
<div>
<br />
Esta
tarde he entrado en <b><i>LINE</i></b>, no lo suelo usar pero quería vaciar la
aplicación de tanto mensaje publicitario; el caso es que en el apartado
de "amigos" se me habían agregado automáticamente una serie de
contactos, o su incorporación estaba pendiente de que yo aceptase (no sé
muy bien cómo funciona esa cosa)... pues bien, el caso es que uno de
ellos era un tal <b>JOSE</b> y en la foto del perfil sale un sonriente primer
plano de Carmen con su novio.</div>
<br />
Insisto: desconozco el
funcionamiento de esa aplicación, no sé si detrás de la invitación del
tal "Jose" hay una explicación sencilla o toda una trama conspiranoica.<br />
<br />
¿Qué
coño hace ahí ese fulano con gafas de esquiador? ¿Año y medio después
de mi última cita con su chica y un año después de la última
conversación? ¿De qué va todo esto?<br />
<br />
Puto <i>smartphone</i>, a veces da verdadero miedo... <br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/oFVnxVDlFyA" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-14129203559377586872015-05-15T13:55:00.000+02:002015-05-15T13:59:42.913+02:00"LA HORA FELIZ"<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
Una
vez fui con un amigo a ver un partido de fútbol a un bar. Los días de
<i>champions</i> el garito solía estar a reventar pero tuvimos suerte de
encontrar una mesa aunque fuera en el rincón más remoto del local.</div>
<br />
Durante
el encuentro pedimos varias cervezas y <b>la camarera</b> se mostró muy
atenta, pendiente y simpática con nuestra mesa... quizás demasiado.</div>
<br /></div>
Siempre
he desconfiado de las sonrisas y guiños de las camareras, nunca he
pensado que me los regalasen "por mi cara bonita" sino para incentivar
mi sed y aligerar mis bolsillos. Que conste que no me parece mal, de hecho con la mayoría de varones funciona.</div>
Comencé a fijarme en su proceder con el resto de mesas y clientes y vi que no había gran diferencia... misterio resuelto. ¿O no?</div>
<br />
Tres
días después volvió a haber partido y quedé con otro amigo en el mismo
bar. Cuando entré éste aún no había llegado pero la camarera al verme
salió de la barra y sonriendo me dijo que había supuesto que hoy
volvería así que tenía reservada una mesa para mi, ciertamente mejor que
la del otro día.</div>
Me acompañó hasta ella y tras sentarme se
inclinó (mostrando un interesante escote) para preguntarme si quería
"<b>una pinta de esas de cerveza como el otro día</b>" apoyando su mano en mi
hombro... cuando dije que sí apretó suavemente la mano, "<b>ahora mismito
te la traigo</b>".</div>
<br />
Ya con mi amigo al lado, durante el partido,
el repertorio de gestos, detalles y miraditas de la camarera superó
todo lo acontecido la vez anterior... ¿sería esta la excepción a mi
teoría? ¿Querría algo más que una propina?</div>
<br />
Cuando fuimos a
pagar le agradecí el buen trato y pregunté su nombre...cuando escuchó el
mío dijo que un tío suyo se llamaba igual.<br />
Ese tipo de comentario me
sonó a clásica empatía forzada comercial... pero confieso que salí del
bar concediéndole el beneficio de la duda.<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<br />
Dos
días después volví al bar, el local estaba tranquilo así que estuve
hablando un rato con ella en la barra. La charla iba bastante bien así
que al levantarme del taburete para irme, a modo de despedida, le
pregunté <b>a qué hora acababa de currar</b>... su cara se transformó en un
dibujo animado japonés.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaooZKXZ0aE6jXqNvAzbFj5lZVbO6ZPBF-mvUqVb6bom7xoBCJ8h7S1J5-pI9HNRTn6BgnzEPzJbIm09jtasPcLJnLh1vq8rRWVuyODUK3D9FwsgJLVbNRpCnZfHJ-Xo9Q1YvuwAb5y50/s1600/3yr372766DGk.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaooZKXZ0aE6jXqNvAzbFj5lZVbO6ZPBF-mvUqVb6bom7xoBCJ8h7S1J5-pI9HNRTn6BgnzEPzJbIm09jtasPcLJnLh1vq8rRWVuyODUK3D9FwsgJLVbNRpCnZfHJ-Xo9Q1YvuwAb5y50/s320/3yr372766DGk.jpg" width="232" /></a></div>
<br />
Fue entonces cuando reparé en la
gris y silenciosa figura de un chaval que en bermudas, camiseta de
tirantes y chanclas (con un cigarrillo en la oreja) se pasaba las horas
muertas en una esquina de la barra ojeando el <i>Marca</i>. <br />
<br />
Ella se puso a mirarlo de manera nerviosa pero él seguía enfrascado en los resultados deportivos ajeno a nuestro diálogo...</div>
La camarera comenzó a balbucear algo ininteligible así que decidí liberarla del apuro.</div>
"<b>Tranquila, ya veo que no es buen momento</b> -dije sonriendo- <b>si te parece bien retomaremos la conversación en otro momento...</b>"</div>
<br />
Me fui del bar y ella se apresuró hacia la esquina donde estaba el chaval.<br />
Una vez en la calle no pude evitar seguir con mis dudas... ¿y si el rubor de su rostro también era una técnica comercial?<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<br />
Las
siguientes veces que vi a la camarera, dentro y fuera del bar, iba
siempre acompañada de su chico. Al principio cuando me veía sonreía de
una manera extraña y saludaba discretamente con un sencillo gesto
levantando las cejas.</div>
<br />
En el bar siguió atendiéndome con
"profesionalidad" pero se acabó eso de sobarme el hombro, darme palique
cada dos por tres o ponerme el platito de los frutos secos a rebosar.</div>
<br />
El
pasado septiembre volví al bar tras una larga ausencia y me crucé con
ella en la entrada, me dio la sensación de que había engordado bastante
pero no pude verla del todo bien... esta semana santa cuando la vi
empujando un carrito de bebé en la puerta del garito todo cobró sentido.</div>
<br />
He tardado un tiempo pero creo que ahora ya sé cuál es su horario laboral...<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/KfDoPEN7n5k" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-25173120701344295232015-05-05T14:43:00.001+02:002015-05-05T14:43:36.660+02:00"VUDÚ"<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
Hace unos cuantos años, por motivos de trabajo, estuve yendo a diario durante casi un mes a cierta cercana ciudad de provincias.</div>
Durante
los trayectos en coche estreché lazos con una compañera de trabajo,
recuerdo el momento justo en que íbamos caminando por una calle y al
despedirnos (cada uno tenía tarea asignada en diferente zona) nos
miramos y saltó una chispa.</div>
<br />
Varios cafés después una de
nuestras despedidas fue más íntima, nos besamos detrás de un puesto de
lotería bajo una lluvia torrencial.</div>
Por supuesto, como en toda
torpe historia que se precie (al más puro estilo romance veraniego
adolescente), aquello sucedió en nuestro último día en la ciudad...</div>
<br />
El
resto de la "relación" ya transcurrió en nuestra localidad y el cambio
de escenario (sin ningún motivo aparente) nos vino mal.</div>
La
magia se había desvanecido, de hecho solíamos rellenar los incómodos
silencios volviendo al anecdotario de aquellas semanas en otra ciudad.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvRcwZfFvEz_baC_-y4yFNyZ__hp0vrcdrD7PPxUMQRjL-9lwfeM0-grfcUM-MZBRCsKg8BajsGvJ7CjFg7_CWameZ49vb8sd9HLtSDeA7jOGq01j9c8SP1ZRpT6OCeX4tbHJIlZ6kTZg/s1600/64251.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvRcwZfFvEz_baC_-y4yFNyZ__hp0vrcdrD7PPxUMQRjL-9lwfeM0-grfcUM-MZBRCsKg8BajsGvJ7CjFg7_CWameZ49vb8sd9HLtSDeA7jOGq01j9c8SP1ZRpT6OCeX4tbHJIlZ6kTZg/s1600/64251.jpg" height="247" width="320" /></a></div>
<br /></div>
Por supuesto todo se volvió súmamente aburrido, el presente no interesaba y el futuro no existía.</div>
<div>
Quince días después del primer beso no solo dejamos de quedar, ¡habíamos dejado de gustarnos! </div>
<div>
<br />
Siempre nos quedaría "París"...</div>
<div>
<br />
- - - - - - - - -</div>
<br />
No todo fue bueno en aquella ciudad. Año y pico después regresé con una especie de novia y se desató el apocalipsis. <br />
Escenificar una ruptura haciendo turismo inevitablemente contamina todos los lugares que visitas.<br />
<br />
El día paseando fue malo, la tarde en los bares infame y la noche en el hotel subrrealista.</div>
Por la mañana no vimos las cosas de distinta manera, aquello llegaba a su fin sin aparente remedio. <br />
El
desayuno en cierta cafetería fue un momento realmente duro, había
demasiada amargura y dolor en el ambiente... apenas pude probar bocado y
a continuación nos despedimos de muy mala manera regresando a casa cada
uno por su lado.<br />
<br />
Antes de irme de la ciudad lamenté que los
buenos recuerdos que tenía de aquel sitio se hubieran visto profanados
por este último numerito, tan desagradable. </div>
<div>
<br />
Lo último
que vi antes de salir a la autovía fue un enorme cartel de publicidad
que ponía "<b>Yo no soy tonto</b>" y reconozco que me entró una siniestra risa
floja.<br />
<br />
- - - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Cuatro
meses después conocí a una chica de esa ciudad a través de <i>internet</i> y
quedamos en tomar algo en su barrio un sábado al mediodía.</div>
<div>
Camino
de su tierra no me quitaba de la cabeza lo mal que lo había pasado la
última vez que fui. A mitad de camino tuve una idea...</div>
<br />
<div>
Llegué
antes de lo previsto así que ni corto ni perezoso volví al bar donde
tuvo lugar aquel último desayuno tan amargo, me senté en la misma mesa,
misma silla... pedí una caña, agarré el periódico<i></i>, encendí un cigarrillo y
me quedé allí quince minutos relajado, bebiendo y saboreando la tapita,
tarareando las canciones del hilo musical... deshaciendo el hechizo.</div>
<div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBqHCorCENBHLaiY5IFxfAvIcF1w7YFXFKtB9e6eobphsUVMs45K4J4q5l8fmntJJ6dxXNFy5EaGP-AMSCzqg03yk9CDn3aqGBgCzUEwAv949n4f6eOoWEVmeafRXJDLEKtiPqycu_A0M/s1600/1-2-077.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBqHCorCENBHLaiY5IFxfAvIcF1w7YFXFKtB9e6eobphsUVMs45K4J4q5l8fmntJJ6dxXNFy5EaGP-AMSCzqg03yk9CDn3aqGBgCzUEwAv949n4f6eOoWEVmeafRXJDLEKtiPqycu_A0M/s1600/1-2-077.JPG" height="259" width="320" /></a></div>
<br />
Camino
del lugar de la cita fui escuchando en el <i>mp4</i> uno de mis discos
favoritos... más tarde, ya con mi nueva amiguita, no se dio cuenta pero a
pesar de ser ella la "anfitriona" fui yo quien dirigió el rumbo del
paseo... volví a hacer el VIA CRUCIS de meses atrás, pero esta vez con
alguien sonriente a mi lado y en tono amable, cómplice y distendido.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Tomamos algo en uno de los bares del anterior psicodrama (elegí nuevamente la misma mesa y silla) y lo pasamos genial.</div>
<div>
Salvo
el hotel (fue una cita relativamente casta) creo que "exorcicé" casi
todos los lugares infectados... de hecho, la guinda del pastel fue el
apasionado beso que la chica me dio en nuestra despedida, a escasos
metros del lugar donde vi a la otra alejarse por última vez. Tan
cerca... y tan lejos.</div>
<div>
<br />
Desde aquel día no he vuelto a esa extraña ciudad, no por falta de ganas, simplemente no se ha dado la ocasión.</div>
Tampoco conservo contacto con ninguna de las protagonistas de estos incidentes... mi <i>vudú</i> suele funcionar, pero dista mucho de ser perfecto.<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/aa3rBVb3v4g" width="560"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-57271085766921563452015-04-22T11:35:00.002+02:002015-04-22T11:42:29.044+02:00VIGILANCIA VECINALLa última vez que había visitado a <b>Sara </b>prácticamente entramos en su
casa y tiramos la llave por la ventana... no salimos a la calle para
nada durante treinta y seis horas.<br />
<div>
Jamás había pasado antes tanto tiempo en la cama sin estar enfermo: <i>la balada de John & Yoko</i>, revisitada.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
La
segunda vez que fui había ganas de encerrarse de nuevo pero decidimos
no apresurarnos, antes iríamos a una ciudad castellana a comer y hacer
un poco de turismo como gente civilizada... la cosa resultó bien a
medias, la comida no estuvo mal, los monumentos eran interesantes, pero
las ganas de regresar al catre eran superiores a todo eso: finalmente
pusimos rumbo a su pueblo antes de tiempo y durante el trayecto no
parábamos de hacer bromas cochinas o adelantar guarradas presos del
ansia.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
En el patio interior de su parcela, ya
llegando al portal, íbamos avanzando con risa floja algunas de esas
"prácticas" cuando de repente una voz procedente de una de las ventanas
del primer piso nos dio el alto.</div>
<div>
"<b>¡Sara y compañía!</b> -exclamó
una chica, sujetando un vaso de cristal con aspecto de <i>gin-tonic</i>- <b>¡Qué
bien que llegáis ahora! Estamos aquí todos reunidos tomando algo, subid
venga!</b>"</div>
<div>
<br /></div>
<div>
No pude ver con claridad a la chillona,
pero tuve una sensación rara. Sara me miró con gesto resignado entrado
en el portal: "<b>No puedo hacerles el feo, me llevo muy bien con ellos y
me hacen mucha compañía los findes que no salgo... tomamos una rápida y
luego subimos, ¿vale?</b>"</div>
<div>
"<b>¡No problem!</b>", contesté con absoluta sinceridad.</div>
<br />
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDK1zECjmE_yoyykSX9mrbPHo2hhZ18TiveEB7ljGBAOfrtda4KS07LT2FJnUFTLgYLI58ydSwUR0M7CkNaTk_T9E5cDPQlWca8iX0WK6rBb9sSi3xMB5QJDjNcm8SnmIrg4Gz0YUf_k8/s1600/aduana1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDK1zECjmE_yoyykSX9mrbPHo2hhZ18TiveEB7ljGBAOfrtda4KS07LT2FJnUFTLgYLI58ydSwUR0M7CkNaTk_T9E5cDPQlWca8iX0WK6rBb9sSi3xMB5QJDjNcm8SnmIrg4Gz0YUf_k8/s1600/aduana1.jpg" height="133" width="200" /></a></div>
<br /></div>
<div>
Cuando
nos abrieron la puerta del primer piso y vi a la chica de la ventana mi
extraño presagio cobró vida: era <b>Mariluz</b>, una vieja compañera de mi
instituto. ¿Pero qué coño hacía allí a tantos kilómetros de nuestra
ciudad?</div>
<div>
Nada más verme puso cara rara, sí... me conocía, pero
no sabía de qué, de momento no parecía ubicarme. Nos saludamos como si
nada, entramos y nos dieron sendos botellines de <i>Mahou</i>... en la salita
conté siete personas de tertulia, todos ellos fumando y riendo
compulsivamente.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Mariluz. Recuerdo una mítica excursión a Salamanca en <i>primero de BUP</i> en la que discretamente intenté
arrimarme y me mandó a paseo... también recuerdo que era amiga de unas
petardas con las que jamás me llevé bien, ni en la época del instituto
ni después coincidiendo en garitos y fiestas universitarias...</div>
<br />
<div>
A
los diez minutos fui "desenmascarado", Mariluz interrumpió la charla
para señalarme con la punta de su cigarrillo y decir en voz alta: "<b>¿Nos
conocemos verdad? ¿Ibamos al mismo Insti no? Qué fuerte... ¿Eres "ese"
Rific?</b>"</div>
<div>
<br />
"<b>Eso es, "ese" Rific</b> -dije, encenciendo uno de mis
pitillos- <b>fuimos a la misma clase uno de aquellos años, si mal no
recuerdo tenías en la carpeta fotos de personajes de "<i>Sensación de
Vivir</i></b>"</div>
<div>
<br /></div>
<div>
No nos engañemos, desde el principio
tuve la sensación de que nos habían invitado a subir porque querían
cotillear al nuevo ligue de su amiga, pero de repente aquella revelación
de mi pasado común con una de ellos les había encandilado lo suficiente
como para no dejarme en un preferible segundo plano...<br />
No fue una cerveza rápida, Mariluz se tiró una eternidad recordando estúpidas anécdotas del
instituto, de hecho se nos acabó haciendo de noche.</div>
<div>
<br />
Sara no
tuvo el coraje de poner fin a la velada: en ningún momento planteó
ninguna excusa para irnos, se limitó a sujetar cada botellín sonriendo a
los vecinos y encogiéndose de hombros cuando se giraba hacia mi lado.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Ya
nos iban a incluir en el pedido de pizzas de la cena cuando Sara
pareció caer en la cuenta de que yo regresaba a mi ciudad a primera hora
de la mañana, no sin dificultad pusimos fin a aquella retención
ilegal. </div>
<div>
Con casi tres horas de retraso entramos en el piso
"adecuado", nos desnudamos y el ansia recuperó protagonismo... aunque
mentiría si dijera que lo hizo de igual manera a como arrancó la velada.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Sí,
sin duda algo se torció aquella tarde. Yo no dije nada inconveniente en
aquella fiesta, de hecho Sara y yo fuimos meros convidados de piedra,
pero nos cortó el rollo de un modo extraño... aquellas miradas, aquel
elemento social, presentarnos ante ellos como si fueramos una pareja...
Sara descubriendo que su vecina probablemente supiera más historias del
chico que se estaba follando, que ella misma... <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRTn_ZSbp7V9nvKsH6T4e35EOBpoRVuMjYotUtUi7hZUF_dRFN98cJT0QyNq-fyF6FPnzUi0uqztmdHV6kbcjZh_wVemHOE13hFpuTGq8gqvP-9lrqV5a0_97OrCIMra47F-xzvTFx9_A/s1600/laniebla.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRTn_ZSbp7V9nvKsH6T4e35EOBpoRVuMjYotUtUi7hZUF_dRFN98cJT0QyNq-fyF6FPnzUi0uqztmdHV6kbcjZh_wVemHOE13hFpuTGq8gqvP-9lrqV5a0_97OrCIMra47F-xzvTFx9_A/s1600/laniebla.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
Estábamos descolocados y (al menos en mi caso) fuera de ambiente.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Ni
siquiera hablamos sobre ello, una extraña <i>humareda</i> nos intoxicó en
aquella casa y a partir de aquel sábado nuestro contacto misteriosamente
se enfrió. </div>
<div>
<br />
Dos semanas después Sara quiso venir a mi ciudad
pero yo ya había quedado aquí para una fiesta con unos amigos a los que
veía muy de vez en cuando así que la convencí para que no se presentase.</div>
<div>
Esa
misma noche yo estaba algo pedo con mis amigos en un bar rockero de mi
ciudad, de repente me tocaron la espalda: era Mariluz, me había visto y
quería saludar...</div>
<div>
<br /></div>
<div>
No recuerdo lo que me dijo o
si vio algo improcedente aquella noche, el caso es que debió de ir con
algún cuento a Sara porque al día siguiente tuvimos nuestra primera y
última bronca.</div>
<br />
Luego la gente se extraña de que no me trate con mis vecinos, de que apenas me limite a saludarlos...<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/omGDmvNWLVw" width="560"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-59294920134821381082015-04-16T11:26:00.004+02:002015-04-16T11:33:33.362+02:00"EL REINO DE LAS TETAS"Hace poco dediqué aquí unas líneas a "<b>Blade Runner</b>", casualmente la
historia de hoy trancurre con otra película de <b>Ridley Scott</b> de fondo...
una de las más flojas de su irregular filmografía.<br />
<div>
<br />
<div>
Cuando
"<b>EL REINO DE LOS CIELOS</b>" se estrenó en la primavera de 2005 yo acababa
de liarme con <b>Carla</b>. La cosa no duró demasiado pero recuerdo cierta
tarde de domingo que se quedó sola en casa y me invitó a visitarla para
ver una peli.</div>
<br />
<div>
Su hermano solía descargar muchos estrenos y de entre los que tenía bajados pusimos esa.</div>
</div>
<div>
Parecía
una buena elección, si mal no recuerdo era el regreso de Scott al cine
épico tras "Gladiator" y la temática medieval de las cruzadas resultaba
sugerente.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Recuerdo el contorno del trasero de
Carla y su chándal rosa, agachándose para conectar el cable del
ordenador con la tele del salón... y también recuerdo que cuando empezó
la reproducción del archivo se trataba de un pantallazo atroz capturado
en una estridente sala de cine. Por si esto fuera poco, la peli arrancó
estando ya empezada en medio de un diálogo de lo más absurdo sin las
debidas pistas previas.</div>
<br />
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTLHU1YYFos1Zdl3roOJb0yGMZtIX7weVv3oESE5eo6MRpigdKbbnlu5nRPXOkfjb54WV8W06ktF6F4sC6FflpZVrLdem8CcE3iclg0ELq1VxJ_fYRNm5rUePz_lbmeXLf6GEGUOWqR9k/s1600/kingdom.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTLHU1YYFos1Zdl3roOJb0yGMZtIX7weVv3oESE5eo6MRpigdKbbnlu5nRPXOkfjb54WV8W06ktF6F4sC6FflpZVrLdem8CcE3iclg0ELq1VxJ_fYRNm5rUePz_lbmeXLf6GEGUOWqR9k/s1600/kingdom.jpg" height="400" width="290" /></a></div>
<br /></div>
<div>
Ese arranque tan "accidentado" hizo que no entrásemos en la trama e inevitablemente nos dispersásemos antes de lo previsto. </div>
<div>
Sí,
mi intención al sentarme en ese sofá era meter mano a Carla...
pero no, no a los diez minutos de empezar una peli que (a priori) no
tenía tan mala pinta.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
También recuerdo la grata
sorpresa que me llevé al bajar la cremallera de su chaqueta de chándal y
no encontrar ni camiseta ni sujetador... nada. </div>
<div>
Durante la
primera batalla de la película le comí las tetas con bastante ansia; por
desgracia no me dejó progresar en la faena, me dijo que "<b>estaba en uno
de esos días</b>" (eufemismo espantoso donde los haya) aunque me temo que lo
usó como excusa para no pasar de ahí... en los cuatro siguientes meses
que (esporádicamente) seguimos viéndonos esgrimió esa excusa con demasiada frecuencia y
(salvo que tuviese el ciclo mentrual más alocado o errático de la
historia) las cuentas no salían.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- - - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Unos
pocos meses después, en verano, fui a la playa y una noche quedé en el
apartamento de un amigo desde cuya terraza se veía toda la pantalla del
cine de verano. Estábamos bebiendo unas cervezas antes de ir a la zona
de fiesta cuando de repente la proyección echó a rodar... para mi
sorpresa la peli que pusieron fue "<i>El Reino de los Cielos</i>".</div>
<div>
Ya nos íbamos a pirar cuando rogué a mis colegas que esperasen un ratito, que tenía curiosidad por ver cómo empezaba.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Fue
así como completé el puzzle, vi los primeros diez minutos hasta llegar a
la primera escena que recordaba. Por fin pude entender qué hacía aquel
fulano con esa espada y por qué estaba tan magullado...</div>
<br />
Hace
pocos días la han echado en la tele, consideré la posibilidad de volver
a verla pero al final preferí quedarme tan solo con el recuerdo de las
tetas, esa cremallera bajando como la cortina de los viejos cines
descubriendo la pantalla... y toda su magia. <br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/ZfbBqBOSXlU" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com23tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-33137432448266236572015-04-09T22:29:00.000+02:002015-04-09T22:32:10.114+02:00"Alguien que me quiera"<div dir="ltr">
Hace varios años, en una <b>semana santa</b> como la que acaba de terminar, conocí a una chica haciendo la compra en el supermercado. </div>
Quedamos
al día siguiente para dar juntos un paseo por la playa y la cosa se
acabó calentando: baño tórrido en aguas (aquel día
bastante) heladas y de remate una suculenta ración de sexo en mi
apartamento.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSZ2F5svcBDNmkvU_vdqwWylEhoLUUsc7lnrS9Z6vMLILcFLoxjb0jX720i7e9Ak2bzfFq1vm8uc2pqxhbp1pfbFW63Kx2a5bHVnrYBDxd8Feqwpn2QsTGX4GpohUnSM0ehPIFkXUipd0/s1600/unextra%C3%B1oenmivida.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSZ2F5svcBDNmkvU_vdqwWylEhoLUUsc7lnrS9Z6vMLILcFLoxjb0jX720i7e9Ak2bzfFq1vm8uc2pqxhbp1pfbFW63Kx2a5bHVnrYBDxd8Feqwpn2QsTGX4GpohUnSM0ehPIFkXUipd0/s1600/unextra%C3%B1oenmivida.jpg" height="167" width="400" /></a></div>
<br />
Estando en la cama me contó más o menos su vida:
su ex-marido transportista viajando demasiado a Marruecos y
aficionándose a algunas de las tradicionales tentaciones de la zona; un
par de críos cercanos a la adolescencia cada vez más problemáticos; una
precaria situación laboral... el desahogo no fue solo físico o erótico,
necesitaba alguien que la escuchase.<br />
<br />
Dos días después regresó a
mi apartamento para "despedirnos" antes de mi vuelta a casa. En este
segundo asalto todo fue más lúdico y despreocupado, nos preparamos un
par de cubatas y follamos de una manera más salvaje y premeditada
dejando los problemas fuera del dormitorio.<br />
<br />
- - - - - - -<br />
<br />
La siguiente semana
santa regresé al apartamento, unos días antes nos habíamos
puesto de nuevo en contacto y acordamos volver a vernos.<br />
<br />
El día
fijado cruzó mi puerta sonriendo, pero era una mueca nerviosa, a pesar
de la "confianza" tardó varios minutos en relajarse. Saqué un par de
cervezas y nos pusimos un poco al día de lo acontecido en los últimos
doce meses.<br />
Confesó haber estado saliendo bastante con un chico, que
sí, que se lo pasaba más o menos bien y era agradable... pero que no
terminaba de convencerle el asunto.<br />
<br />
Empezamos a liarnos en el
sofá y de ahí fuimos a la cama. Todo fue tan bien como recordaba, casi
había olvidado su particular gracia cuando decía cochinadas al oido con
ese acusado acento del sur...<br />
<br />
Mientras nos vestíamos retomó el
tema del chico con el que había salido, añadió que lo habían dejado
definitivamente unas semanas atrás, que le había dado pena cómo se
dieron las cosas pero que sin duda era lo mejor.<br />
Bajando las
escaleras y camino de su coche lamentó su mala suerte en el amor, la
sucesión de hombres equivocados que la habían engañado y chuleado a lo
largo de su vida.<br />
Antes de abrir la puerta del vehículo me miró con
ojos casi llorosos y me dijo: "<b>Rific, yo ya no estoy para rollos... solo
quiero encontrar a alguien que me quiera, que me quiera de verdad</b>".<br />
<br />
Me abrazó con fuerza, un abrazo largo. Nos dimos un beso y se fue.<br />
<br />
- - - - - - -<br />
<br />
Yo
podré ser muchas cosas, de hecho reconozco haber pecado no pocas veces
de insensible... pero la situación de aquella chica y su alegato final
lograron afectarme.<br />
<br />
Apenas desapareció su coche al final de la calle
decidí que jamás volvería a quedar con ella. Me resultó demasiado
evidente el "fracaso" (y consiguiente desasosiego) que le supuso venir a
verme, no niego que le pareciera una buena idea sobre el papel pero
todo aquello que sucedió en el apartamento quedaba a mil años luz de sus
ideas, anhelos y convicciones.<br />
Tomé esa decisión porque ella, desde nuestra
primera charla en el supermercado, me demostró ser una buenísima
persona. En cierta manera, se lo debía.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisrkYaVvlyQqPSmDwoeg9HMiNu7VkkngsxtmTudxJd8IrHtkwgIQqq8mRcUhuxGMhReDWNJC9Phb3xr4A_DiSsDT4t7afMiFKJrhntT2weedhbnpa46SBugfUBR9JaLlGAdV1cSMjfkX8/s1600/tentacion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisrkYaVvlyQqPSmDwoeg9HMiNu7VkkngsxtmTudxJd8IrHtkwgIQqq8mRcUhuxGMhReDWNJC9Phb3xr4A_DiSsDT4t7afMiFKJrhntT2weedhbnpa46SBugfUBR9JaLlGAdV1cSMjfkX8/s1600/tentacion.jpg" height="151" width="200" /></a></div>
<br />
Para el siguiente año deseé que se centrase en conseguir su objetivo amoroso y prometí no interferir con mis cantos de sirena.<br />
Doce
meses después me escribió y deslizó la idea de volver a vernos, pero
cumplí mi promesa. Ya hace bastante que no sé nada de ella, me gustaría
pensar que habrá encontrado a ese alguien que la quiera.<br />
<br />
Yo por mi
parte, me limito a sonreir cada vez que regreso a aquel supermercado y
pillo un cartón de leche semidesnatada en el pasillo exacto donde la
abordé... y es que las ofertas están para aprovecharlas.<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/KC-PMpD4v4k" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-67946465270794775852015-03-29T22:20:00.001+02:002015-03-29T22:20:57.072+02:00"BLADE RUNNER"La primera vez que vi <b>BLADE RUNNER</b> fue en video, yo tenía trece
años y la saqué prestada de la biblioteca municipal. No sé por qué pero
me esperaba otra cosa, no me disgustó pero acostumbrado a otras pelis de
ciencia-ficción más luminosas, dinámicas o épicas me sentí un poco
decepcionado<br />
<br />
<div>
Volví a verla con dieciocho años y no sé, sería la edad o el momento en que me pilló... el caso es que me impactó de un modo definitivo. <br />
Desde entonces he vuelto a ella en numerosas ocasiones, casi con periodicidad anual.<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Una vez anduve liado con una chica que era <i>fan fatal</i> de <b>Harrison Ford</b>
y que además (supuestamente, eso dijo) le molaban las pelis de ciencia ficción. <br />Una vez que se quedó sola en casa me dijo que llevara algún video para
verlo juntos y como me dijo que nunca había visto "Blade Runner"...
elegí esa.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcMUi8DobqPh2ztSJZjc-We5D7OLh8tkGsqiyfKFfWfvyTmb_m_NGPdDjQ9uOarAtSnL5w5itHYFJ7HEbgx8nuNteBduos7myg-NJot9sKzP00k7XGyykWHi-wNgFgstHWMABhdFWYYk0/s1600/blade-runner-2-movie1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcMUi8DobqPh2ztSJZjc-We5D7OLh8tkGsqiyfKFfWfvyTmb_m_NGPdDjQ9uOarAtSnL5w5itHYFJ7HEbgx8nuNteBduos7myg-NJot9sKzP00k7XGyykWHi-wNgFgstHWMABhdFWYYk0/s1600/blade-runner-2-movie1.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<br />
<div>
A la media hora sus caretos de fastidio eran
evidentes. Sí, su actor favorito era el prota pero en ningún momento
entró en la peli... a los cuarenta y cinco minutos la apagó al grito de
"<b>¡menudo coñazo!</b>".</div>
<div>
<br />
Cuando más tarde empezó a
reprocharme haber elegido "<b>semejante bodrio</b>" y me espetó un "<b>no entiendo
como puede gustarte esto, si es una enorme mierda, vaya rarito que
eres, uff</b>"... no vacilé un segundo a la hora de defender mi criterio,
incluso con más ardor del normal en todos aquellos detalles que ella tan
gratuita y venenosamente puso a parir.</div>
<br />
<div>
No volvimos
a ver ninguna peli juntos. Unas pocas semanas después dejó de criticar
mis gustos y aficiones, imagino que pasaría a hacerlo con el siguiente
chico con el que se enrolló... o quizás el nuevo fichaje resultó ser un
fan de "<b>El Diario de Noa</b>" y todo con él fue sobre ruedas.<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
La siguiente vez que vi la película, después del destructivo sermón de aquella pedorra, me gustó todavía más.<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
Cuando estudié en la universidad, durante tres años consecutivos tuvo lugar un curioso fenómeno.
Cada vez que empezaba el mes de exámenes (tanto en enero como en junio),
la víspera del primero emitían "Blade Runner" en televisión.</div>
<div>
¿Casualidad?
¿Providencia? Intervención divina quizás: jamás suspendí ninguno de
aquellos envites precedidos por la peli de <b>Ridley Scott</b>.<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Hace
dos navidades tuve una cita en un bar. Quedé en la puerta de una
cervecería, mi autobús llegó antes de lo previsto así que me tocó
esperar.</div>
<br />
<div>
En esa época del año en algunos barrios
suelen reproducir villancicos a través de una extraña megafonía,
reconozco que aparte de dar un toque curioso a la temporada me
teletransportan a mi más tierna infancia... pero curiosamente en la
esquina donde me tocó esperar en vez de sonar "<i>hacia Belén va una burra</i>"
o "<i>campana sobre campana</i>" tenían puesta a todo volumen la banda sonora de
"Blade Runner".<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3AY4WQ-2RoOH_Z9Y5jEEq8mTqq9rtNgWHvZSsKhkzRma-4oGZ0OM3B17_7K1Is-3TMiy1Xpy2-ReqRlSl26_-8lk-EnBHeWk_5_RMk69DHPryjtm3TlGG4sHk1Ye1rAQT07L7TxnrdwU/s1600/d35058f13f6f74b07c1e7d13ae32f4fc.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3AY4WQ-2RoOH_Z9Y5jEEq8mTqq9rtNgWHvZSsKhkzRma-4oGZ0OM3B17_7K1Is-3TMiy1Xpy2-ReqRlSl26_-8lk-EnBHeWk_5_RMk69DHPryjtm3TlGG4sHk1Ye1rAQT07L7TxnrdwU/s1600/d35058f13f6f74b07c1e7d13ae32f4fc.jpg" height="151" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div>
Entre que yo llegué diez minutos
pronto y que ella tardó otro tanto, casi me dio tiempo a escucharla
entera. Confieso que viví un instante de pura poesía callejera durante el "<i>love
theme</i>"... y otro no menos intenso cuando de repente se puso a llover a
cántaros y directamente fui poseido por el espíritu del agente <b>Deckard</b>.</div>
<br />
<div>
La
cita resultó acorde con la puesta en escena. Era la primera vez que
veía en persona a aquella chica y tras unas pocas preguntas rutinarias
descubrí que se trataba de otra <b>replicante</b> más para la colección.</div>
<div>
"<i>Lástima que ella no pueda vivir... ¿pero quién vive?</i>"<br />
<br />
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
El
año pasado vi "Blade Runner" en jueves santo en el lugar de la costa
mediterránea donde suelo escapar por esas fechas. Casualidad o no, fue
el preludio de una jornada de lo más blogafantista.<br />
<br />
Este año
regresaré el mismo día al lugar del crímen pero ya iré con los deberes
hechos: la semana pasada la reestrenaron en cine y por fin he tenido la
oportunidad de disfrutarla en pantalla grande.</div>
<div>
<br />
El pasado
miércoles a las 10:30 de la noche éramos (para mi sorpresa) más de
treinta personas en la sala... yo me senté detrás del todo, lo más
apartado posible de cualquier comentario o conversación del público, con
los cinco sentidos centrados en disfrutar de la experiencia.</div>
<div>
<br />
Todos
estos recuerdos, anteriormente narrados, desfilaron por mi memoria
durante la proyección... y sí, también se perderán en la blogosfera,
como lágrimas en la lluvia. </div>
<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/JdUq2opPY-Q" width="560"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com26tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-49483349507045986912015-03-21T14:06:00.001+01:002015-03-21T14:06:39.204+01:00"DOSCIENTAS PRIMERAS CITAS / Memoria recuperada"<div dir="ltr">
Mi habitación experimentó una especie de crisis hace unos pocos días. <br />
Por
un lado mi ordenador sufrió el ataque de un virus y quedó para el
arrastre... y en otro orden de cosas una de mis estanterías (la más
poblada) casi se vino abajo incapaz de soportar más peso.<br />
<br />
Lo
primero se solucionó con un buen formateo. Lo segundo vaciando,
desmontando y volviendo a montar recolocando y redistribuyendo el peso
de un modo más racional.<br />
<br />
Antes de formatear pude recuperar unos
cuantos archivos de interés, especialmente fotos (personales y ajenas) y
documentos útiles para mi trabajo. Según empecé la "evacuación" recordé
que cuando mi anterior ordenador estaba a punto de fallecer grabé un CD
recopilando un montón de datos... por desgracia dicho compacto acabaría
extraviándose en otra posterior reforma de mi cuarto, reubicado sin
apuntar dónde, como el arca de la alianza en aquel almacén de la peli.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
A veces me he preguntado por su paradero pero sobre todo por su contenido, el cual (a grandes rasgos) apenas recuerdo.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
- - - - - - - - -</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
El
caso es que decidí aprovechar que tenía que vaciar completamente la
estantería para inspeccionar uno a uno todos mis cedés antes de volver a
colocarlos, en busca del tesoro perdido. </div>
<br />
<div dir="ltr">
La
operación me llevó una mañana entera y parte de la tarde... finalmente
tras abrir el "<b>Purple Rain</b>" de <b>Prince & The Revolution</b> (comprado
hace demasiados años en una tienda de discos que ya no existe) descubrí
que sobre el disco original había un <i>TDK</i> con la siguiente frase escrita
en rotulador negro: "<b>Miscelánea 2002-2009</b>". <br />
¡Bingo!</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Setecientos megas de fotografías y minivídeos de mis años más oscuros. Casi siempre
haciendo el tonto, con una bebida en la mano o un cigarrillo entre los
dedos... festivales de rock, excursiones, múltiples conciertos,
demasiadas fiestas...<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGmb1idoOkkZznwnE9i2U6hzrWKXlSxJc7W_cGf4rCBp1D0BXb2P3f83BnOvGvs-tE5smL8zu8xW4Sexma8P6O09GrU80XitlyN63QDBanmSVV2FMrQMTneNUP5MA5NIpSKNnbg-fbdVQ/s1600/le-temps-retrouve-marcel-proust.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGmb1idoOkkZznwnE9i2U6hzrWKXlSxJc7W_cGf4rCBp1D0BXb2P3f83BnOvGvs-tE5smL8zu8xW4Sexma8P6O09GrU80XitlyN63QDBanmSVV2FMrQMTneNUP5MA5NIpSKNnbg-fbdVQ/s1600/le-temps-retrouve-marcel-proust.jpg" height="320" width="244" /></a></div>
<br /></div>
<div dir="ltr">
El mismo grupo musical visto varias veces acompañado en cada ocasión de una chica diferente.</div>
<div dir="ltr">
Viajes con amigos que se han quedado por el camino.</div>
<div dir="ltr">
Reportajes de eventos en casas rurales que parecen el catálogo publicitario de un pasaje del terror.<br />
Un poco más de pelo en mi cabeza.</div>
Camisetas míticas.<br />
Viajes, cenas y celebraciones con una exnovia que vistas ahora no pueden descolocarme más.<br />
Cerveza, cerveza, cerveza...<br />
<br />
Pero
no todo lo que veo me provoca vergüenza ajena. Tengo guardadas unas
carpetas con fotos de chicas que se cruzaron en mi camino la pasada
década, ninguna de ellas sigue en mi vida a día de hoy.<br />
<br />
Me
sorprende especialmente ver las de <b>Sonia</b> y <b>Mayte</b>, pensaba que me
acordaba bastante bien de ellas pero tras abrir los archivos me enfrento
con un par de rostros que ya había empezado a olvidar.<br />
Cierro los
ojos, intento concentrarme... recuerdo mejor sus cuerpos desnudos y las
cosas que hicimos que sus ojos, nariz o labios.<br />
<br />
A algunas otras
chicas ni siquiera llegué a conocerlas en persona, pero de repente sus
fotos aparecen en alguna carpeta perdida, hallazgos casi
arqueológicos... ¿qué habrá sido de ellas? Miedo me da tan solo
pensarlo.<br />
<br />
- - - - - - - - -<br />
<br />
No soy para
nada nostálgico y este repaso multimedia a la pasada década lejos de
animarme me deja cierto regusto amargo. Es bueno tener el CD localizado
pero no creo que eche mano de él a menudo... eso sí, ver ciertas fotos
me ha recordado algunas historias que (si todo va bien) servirán para
abastecer este blog que hoy publica su <b>entrada número 200</b>.<br />
<br />
Doscientas. Quién lo iba a imaginar aquel convulso verano de 2010 cuando toda esta locura se puso en marcha...<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/F8BMm6Jn6oU" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com24tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-73943095946344493632015-03-12T12:43:00.001+01:002015-03-12T12:43:48.782+01:00"A ver cuándo me invitas/llevas..." Hacía mucho tiempo que no me sucedía, ya traté el tema en una célebre entrada <a href="http://blogafantas.blogspot.com.es/2012/03/chicas-malas-1-parte-alto-standing.html" target="_blank">aquí</a> publicada hace tres años... el caso es que de vez en cuando vuelve a pasar.<br />
<br />
<div>
</div>
<div>
<b>1)</b>
Voy en el autobús y recibo un mensaje de <b>Alicia</b> preguntándome qué tal,
qué hago, etc... le cuento que estoy camino de un concierto en el
Auditorio, que tengo el abono y voy dos o tres veces cada mes, según
toque... tras averiguar que voy solo inmediatamente me contesta: "<b>pues a ver cuando me invitas</b>".</div>
<div>
<br />
<b>2)</b>
Otro día voy caminando hacia una popular sala de conciertos madrileña,
recibo un mensaje de <b>Ana María</b> interesándose por mi paradero y lo que
tengo entre manos, le cuento que estoy a punto de entrar a ver a <i>Black
Rebel Motorcycle Club</i>... tras averiguar que me he desplazado solo al
concierto inmediatamente me contesta: "<b>la próxima vez me invitas y voy
contigo</b>".</div>
<div>
<br />
<b>3)</b> Agosto está a punto de acabar y recibo un
mensaje de <b>Lorena</b> preguntando qué es de mi vida, charlamos un poco y
cuando le digo que la semana siguiente me voy a pasar unos días a la
playa, yo solo, inmediatamente suelta: "<b>pues invítame, me llevas y así
hago algo yo también que este verano no he salido de la ciudad</b>".</div>
<br />
<div>
Lorena
tiene un novio que vive en otro país y al que presuntamente es fiel, ni
de coña pienso pasar mis breves vacaciones en su compañía pero decido
investigar hasta dónde sería capaz de llegar...</div>
<div>
Planteo la
cuestión de si supondría algún problema para ella (o su novio) el hecho
de que nos fuéramos de viaje juntos y contesta que no tendría por qué
enterarse nadie... a si habría inconveniente en que ambos <span style="font-size: 12pt;">nos
desnudásemos en la misma playa contestó que ella ni de coña pensaba
hacer tal cosa... a si estaba dispuesta a compartir cama contesta un
impresentable "<b>ah no sé... quizá, depende de lo bien que te portes</b>".</span></div>
<br />
<div>
</div>
<div>
- - - - - - - -</div>
<div>
<br />
(A
modo de aclaración añadiré que ninguna de ellas es amiga mía. Nos
conocemos, nos hemos visto alguna vez muy esporádicamente,
intercambiamos algún mensaje que otro, hubo tomate en el pasado pero
ahora no... nada más)</div>
<br />
<div>
</div>
<div>
A los dos primeros casos en
su momento no les dí ninguna importancia, pero a raíz de este último
(tan descarado) comencé a desconfiar metiendo a todas ellas bajo la
misma cuarentena. ¿Estaba siendo víctima de un ataque masivo de caradura
o eran imaginaciones mías?</div>
<br />
<div>
<span style="font-size: 12pt;"></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2PTQMyw4yxfj-cXkUCaWB09R9Jy9wOP1kNHxz2Z1mc2mzbrpvhBwUBysW1jMllSF8joeekYl0MjKMhNBO4jEg9DPLD3QRi0CFsHR9dkOI4pdvUzpQ6VRSs7lW7Xezu3Bqme9oORIW6Gc/s1600/logo_barra_libre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2PTQMyw4yxfj-cXkUCaWB09R9Jy9wOP1kNHxz2Z1mc2mzbrpvhBwUBysW1jMllSF8joeekYl0MjKMhNBO4jEg9DPLD3QRi0CFsHR9dkOI4pdvUzpQ6VRSs7lW7Xezu3Bqme9oORIW6Gc/s1600/logo_barra_libre.jpg" height="180" width="320" /></a></div>
<div>
</div>
<br />
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Alicia
y Ana María son de esas chicas que cuando quedas con ellas rara vez
echan mano de la cartera, además son mandonas a la hora de proponer
sitios o vetarlos.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Yo no
me considero mezquino en esa cuestión y si estoy a gusto no me importa
pagar algunas rondas, pero cuando veo que a la tercera o cuarta
consumición no hay la más mínima intención de corresponder por parte de
la otra persona, comienzo a sentirme mal (subestimado, degradado) y
pierdo el interés.</span></div>
<br />
<div>
</div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">La
última vez que salí con Ana María, de hecho, me fui repentinamente a
casa por ese motivo: me llamó ella para tomar una caña y cuatro bares
después seguía silbando y mirando al techo cuando nos servían.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;"></span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Alicia es parecida, pero sale más barata: solo quiere ir a cafeterías y habitualmente pide café o infusiones.</span></div>
<br />
<div>
<span style="font-size: 12pt;"></span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">- - - - - - - -</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;"></span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;"><br />Hace
poco he ido a un concierto de rock en mi ciudad y parece que lo huelen.
Nada más entrar en el local Ana María me escribe y cuando le digo lo
que estoy haciendo me responde: "<b>A ver cuándo me llevas a alguna de esas
cosas tan chulas que haces, que me aburro como una ostra...</b>"</span></div>
<br />
<div>
<span style="font-size: 12pt;"></span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Al
día siguiente tengo una extraña conversación con Alicia. Después de
nuestro último café nos estuvimos besando en un portal cercano a su
casa, intento quedar con ella en otras circunstancias <i>menos formales</i>
pero su sugerencia me descoloca un poco.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">"<b>El
próximo domingo por la tarde si quieres quedamos, te lo reservo. Miras
la agenda cultural, algún cine, teatro o concierto... y me llevas,
¿vale?</b>"</span></div>
<br />
<div>
<span style="font-size: 12pt;"></span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Viniendo
de quien viene la frase no puedo evitar que mi suspicacia reviente,
decido tantear el terreno, darle un último beneficio de la duda, ver por
dónde me sale: "<b>a estas alturas de mes ando poco boyante, me temo que
no puedo invitarte a ninguna de esas cosas</b>", escribo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">"<b>Ahm</b> -contesta- <b>bueno... ya me llevas otro mes entonces, el domingo si eso me llevas a tomar café o merendar y listo</b>"</span></div>
<br />
<div>
</div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">¿Ha
pasado lo que pienso que ha pasado? ¿Estoy demasiado suspicaz o me ha
parecido que en cuanto he sugerido que no puedo invitar ya no está
interesada en explorar la agenda cultural? ¿Me ha concedido la gracia de
invitarla a un <i>croissant a la plancha</i> como premio de consolación?</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;"><br />Decido
romper la baraja, jugar sucio: "<b>una pena no disponer de la casa sola
esa tarde, en vez de merendar podrías venirte a ver una peli...</b>"</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">"<b>Pues eso hay que ganárselo</b> -contesta- <b>y para eso vas a tener que sudar, ¡la fama cuesta! jaja</b>"</span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE_mfE2JD1FXC3x9Lyv3qhDSf6seiclYoA11Z5tIK2RbLRZp4ks_xMZF5GygU_sJKIUrDOEHd5YclQPjoR6SGe6wmDV85Vdw1imccku7spvHylCXOLDAi1k4RHSNgMmvnrtuNkw5Uqoh4/s1600/diamonds-are-a-girls-best-friend..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE_mfE2JD1FXC3x9Lyv3qhDSf6seiclYoA11Z5tIK2RbLRZp4ks_xMZF5GygU_sJKIUrDOEHd5YclQPjoR6SGe6wmDV85Vdw1imccku7spvHylCXOLDAi1k4RHSNgMmvnrtuNkw5Uqoh4/s1600/diamonds-are-a-girls-best-friend..jpg" height="200" width="320" /></a></div>
<br />
<div>
</div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Creo que he dado en la diana, señores... han cantado bingo: "<b>¿Tanto voy a tener que sudar? Ya te vale...</b>", deslizo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">"<b>¡Anda claro! El que algo quiere algo le cuesta</b>", sentencia... el bingo es correcto.</span></div>
<div>
</div>
<div>
<br />
<span style="font-size: 12pt;">"<i>El
que algo quiere algo le cuesta</i>" Siempre he odiado esa frase (en lo que a
relaciones respecta) con todas mis fuerzas, cada vez que la oigo pienso
que no me merece la pena mover un solo músculo para acercarme a esa
persona... no necesito que nadie me otorgue la merced de "sacrificarse"
para darme gusto a cambio de algún precio real o simbólico.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Quiero
merecer un beso o una caricia porque sí, porque el momento y las
ganas lo requieran, no por haber corrido con los gastos... quiero follar
porque la otra chica quiera hacerlo conmigo, no porque yo antes haya
superado todas las pruebas de una sórdida gincana.</span></div>
<br />
<div>
</div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Contesto
de mi forma habitual cada vez que me ponen a prueba en ese sentido:
"<b>Vale, en ese caso esperaré a ver si tú quieres también para que cueste
lo menos posible</b>"</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">"<b>¡Qué tio!</b>", responde.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">"<b>Yo
sé lo que quiero, si tú no quieres... chungo. No hay agenda cultural ni
cena o merienda que pueda cambiar eso</b>", insisto, mordiéndome la lengua.</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">"<b>Ya ya, ya lo sé</b> -me interrumpe- <b>pero hay etapas hasta llegar donde quieres... y eso es lo que tienes que currarte</b>"</span></div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">"<b>Aahh, vale</b> -recupero la palabra- <b>a ver si no lo hago demasiado mal para así convencerte...</b> <i>(icono sonriente)</i><b>"</b></span></div>
<br />
<div>
</div>
<div>
<span style="font-size: 12pt;">Alicia parece sentirse súbitamente incómoda con la deriva de la charla y se despide a trompicones.</span></div>
<span style="font-size: 12pt;">Cinco
minutos después, releyendo la charla me entra una nueva duda: ¿seguro
que ambos estamos hablando del mismo "premio/objetivo"? </span><br />
<span style="font-size: 12pt;">No me extrañaría
que ni siquiera ESO haya quedado claro... en fin, que me lleve a algún
sitio un día de estos y se lo preguntaré.</span><br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/zmw9dd9UgRQ" width="420"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com36tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-30019843656650333742015-03-05T14:32:00.001+01:002015-03-05T14:32:16.283+01:00"FUERA DE JUEGO"<div dir="ltr">
La década pasada hubo un partido de fútbol bastante
famoso que terminó con la abultadísima derrota del equipo local a manos
de su mortal enemigo.<br />
Yo no pude verlo porque me pilló en medio de
una fiesta de la que no podía escabullirme, pero cuando al finalizar me
enteré del resultado escribí un sms a una chica con la que me había
liado unos meses antes, hincha radical del equipo entonces derrotado:
"<b>¿Estás bien?</b>", pregunté.<br />
Su contestación fue tan larga como
rabiosa. Recuerdo que dijo estar "<i>cabreada como una mona</i>" y a
continuación puso a parir al eterno rival quedándose a gusto destacando
su <i>presuntamente inferior origen geográfico</i> y la menor cantidad de
títulos en sus vitrinas...<br />
<br />
Yo iba algo borracho y le seguí el
juego, en uno de mis siguientes mensajes me ofrecí a compensarla por la
humillante derrota, a resarcirle de algún modo por tanto daño
psicológico... <br />
"<b>¿Cómo lo harías?</b>, preguntó; preferí no ser bruto: "<b>a
base de besos similares a aquellos que nos dimos la última vez, tras el
kiosko del parque junto a tu casa</b>", contesté.<br />
"<b>¿Cuántos me darías?</b>, insistió... y ahí el cachondeo me pudo: "<b>tantos como goles ha encajado hoy tu equipo :D</b>", respondí.<br />
<br />
Pensé que me mandaría a tomar por culo y me mentaría a la madre, pero no, para mi sorpresa simplemente dijo: "<b>OK</b>".<br />
<br />
- - - - - - - -<br />
<br />
Tardé siete meses en verla, pleno invierno. </div>
<div dir="ltr">
La
noche que quedamos su actitud fue tan gélida como la temperatura
ambiente, se mostró muy altiva y distante, cada vez que bajaba la
guardia ante alguno de mis comentarios o coñas se revolvía al segundo
para que no pareciera que le hicieran gracia en absoluto... estaba 100%
concentrada en pararme los pies o quizás en hacerme suplicar.<br />
Su fracaso fue relativo. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaLOLddrlT6r7y-5Rnl1405iCWZv4KnU8PnfwzFWU2BJbv6ZAtmjO90nxixNg1j-Z0zgRYZKUscNHxYsEdZ1K2ljVABGtR4T1WBBluouIg1dGBOqMhevbo39eIbKQY4OHp78Uj0s58m6M/s1600/mayor-goleada-588x257.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaLOLddrlT6r7y-5Rnl1405iCWZv4KnU8PnfwzFWU2BJbv6ZAtmjO90nxixNg1j-Z0zgRYZKUscNHxYsEdZ1K2ljVABGtR4T1WBBluouIg1dGBOqMhevbo39eIbKQY4OHp78Uj0s58m6M/s1600/mayor-goleada-588x257.jpg" height="139" width="320" /></a></div>
<br />
En
el tercer bar salió el tema del fútbol y recordamos aquel mítico/infame
partido de su equipo, su gesto se torció inmediatamente: "<b>sigues dolida
a pesar del tiempo transcurrido eh</b>", comenté... <br />
"<b>¡Claro que sí!</b> -exclamó- <b>y este año parece que la cosa no mejora...</b>"<br />
"<b>Tranquila
mujer, te recuerdo que en su día me ofrecí para aliviarte de los
disgustos futboleros, la oferta sigue en pie...</b>", deslicé. </div>
<div dir="ltr">
Para
mi sorpresa se apresuró a recoger el guante: "<b>Ya me acuerdo ya, dijiste
que me darías tantos besos como goles encajó mi equipo aquel día...</b>",
su sonrisa pasó a ser nerviosa, me miró fijamente y apretó los labios a
la defensiva... hice amago de acercar la cara y se echó para atrás...
"<b>Tranquila</b> -susurré a su oído- <b>no se trata de ESE tipo de besos</b>"<br />
<br />
Se relajó y empecé a besarla en la cara, uno, dos...cambié de lado, tres...<br />
Para
cuando llegué al último de la goleada fue ella quien buscó mi boca.
Siete meses después la defensa de su equipo volvió a tirar
desastrosamente el fuera de juego.<br />
<br />
- - - - - - - -<br />
<br />
Fuimos
a otro bar y seguimos con el besuqueo un buen rato... finalmente
salimos y la llevé al pasadizo de un mercado cercano a su casa. El frío
era intenso, matador... pero no impidió que nos abriéramos los abrigos
para explorarnos mejor.</div>
<div dir="ltr">
Metí la mano bajo su
camiseta hasta alcanzar los pezones por debajo del sujetador, me bajé la
bragueta y acerqué su mano a mi entrepierna... fue entonces cuando el
tren descarriló.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Me la
agarró como quien sujeta el pomo de una puerta a medio abrir, dudando
entre salir o quedarse en la habitación... no hacía nada, solo
agarrarla.</div>
<div dir="ltr">
La estampa era surrealista: tenia una
teta fuera, inanimada como una estatua de cera, en una mano sujetaba el bolso por las asas y con la otra me
agarraba la polla...</div>
<div dir="ltr">
"<b>Ten cuidado no me vayas a manchar...</b>", dijo.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Casi
me caigo al suelo de la risa, tuve que morderme la lengua para no
decirle que sí, que si ella seguía aplicando semejante técnica <i>tántrica</i>
de masturbación estática probablemente me correría en breves instantes,
que mejor pusiera unos papeles de periódico o algo sobre sus zapatitos
italianos para protegerse de lo inevitable.</div>
<div dir="ltr">
Al verme
resoplar conteniendo la carcajada se pensó que iba muy borracho y
retiró su <i>seductora garra</i> de mi frágil colibri. Fin de la cita.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
Aunque
parezca mentira, ocho meses después volvimos a quedar y nuevamente mi
mano acabo bajo su camiseta durante nuestra despedida. Se me pasó por la
cabeza volver a bajarme la bragueta y ver qué pasaba pero total...
¿para qué?
<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/Ljg6g7BAdQo" width="560"></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-5846203721355151902015-02-26T10:21:00.001+01:002015-02-26T10:24:07.695+01:00"ALICIAS" (Vs El Hombre Invisible)<div dir="ltr">
Hace ya casi cuatro años que conozco a <b>Alicia</b>, pero solo
hemos estado juntos tres veces contadas. El verano pasado estuvimos
hablando bastante acerca de la posibilidad de quedar, cuando alguno de
los dos dispusiese de un lugar donde hacerlo, etc... pero la estación
terminó sin que lo llevásemos a cabo.<br />
<br />
Nada raro, no es el primer
plan de ese tipo que se viene abajo, sin embargo lo que sí me
sorprendió fue su repentina "desaparición" (y consiguiente silencio)
poco antes de Navidades: mis mensajes y llamadas no recibían respuesta y
(creo) pasé a estar bloqueado en los clásicos soportes de mensajería
instantánea.<br />
<br />
Nada raro tampoco, no es la primera chica que me hace algo así sin un motivo aparente.<br />
No
puedo decir que el caso particular de Alicia me tenga especialmente
contrariado pero siempre queda ese poso de curiosidad, esas ganas de
saber el motivo concreto para (quizás) poder seguir insistiendo (o no)
más adelante sin resultar demasiado coñazo.<br />
<br />
El caso es que el
viernes pasado a eso de las 18:50 caminaba yo por las calles de mi
gélida ciudad, embozado con una braga térmica negra y tocado con un
gorro de lana a juego; empezó a llover y abrí el paraguas... fue
entonces cuando vi delante de mi a una niña pequeña que me resultaba
familiar: ¡la hija de Alicia!<br />
En cuanto me dejó atrás detuve mi
marcha y me giré: a su lado iba Alicia haciendo gestos a la cría,
aparentemente regañándola... <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIEZ9dxwTfuGqnsC0iauYrGy0OWXpe-H4vhOULj067YZe7uI7uolE8YCLJ32G-6Qkevo0vvyTk-yxCe5B253eURJMmDy9l4KRrA5yWMBanrGt6LgxaFcelsp1FykctyO4x8nTRkTZg9Ns/s1600/cover.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIEZ9dxwTfuGqnsC0iauYrGy0OWXpe-H4vhOULj067YZe7uI7uolE8YCLJ32G-6Qkevo0vvyTk-yxCe5B253eURJMmDy9l4KRrA5yWMBanrGt6LgxaFcelsp1FykctyO4x8nTRkTZg9Ns/s1600/cover.jpg" height="400" width="275" /></a></div>
<br />
Imposible que me reconociera con el rostro camuflado y escudado bajo el paraguas. <br />
Pensé
en llamarla en voz alta, en alcanzarla y saludarla; quizás me contase
que ahora sale con alguien, que se ha cambiado de móvil, que no quiere
volver a verme mientras viva porque soy tal o cual cosa... pero observé a
la niña a su lado y decidí no hacer nada.<br />
<br />
Ya me contestará
algún día si quiere, de momento me conformo con saber que sigue
viva, volveré a la carga en cuanto comience la primavera...<br />
<br />
- - - - - - - -<br />
<br />
Esa
misma noche de viernes he quedado para ir a cenar con una chica a un
restaurante nuevo americano que han abierto en mi ciudad. </div>
Entramos
a las 21:45, el encargado nos conduce al fondo de la sala (estilo <i>Pulp
Fiction</i>) y al final del pasillo nos da a elegir entre el rincón de la
izquierda o el de la derecha... a primera vista me decanto por el de la
izquierda, ya voy a señalárselo al camarero cuando de repente descubro
que en la mesa de al lado está <b>Alicia</b> con una amiga.<br />
No la Alicia que me crucé tres horas antes en la calle... ¡otra!<br />
<br />
"<b>Alicia
Número Dos</b>" es otra chica que conozco desde hace un par de años pero
que apenas nos hemos visto cuatro veces contadas... para mi "suerte" la
última vez fue el domingo pasado que quedamos a tomar un café y al final
de la velada nos estuvimos enrollando en un portal cercano a su casa.<br />
<br />
Juraría
que Alicia levanta la cabeza y deja de mirar a su amiga, apostaría que
me ha visto de lleno mientras digo al camarero (atropelladamente) que no,
que mejor la otra esquina... casi siento su mirada clavarse en mi
espalda cuando nos dan una mesa que queda bastante a la vista de
la suya.<br />
<br />
Por un momento considero la posibilidad de levantarme y
saludar, a veces dar el primer paso es la mejor manera de evitar
conflictos... al final la pasividad triunfa, me siento y aguanto el tipo
cruzando los dedos para que nada desagradable suceda.<br />
<br />
Durante la
cena no consigo relajarme pero mantengo la compostura y llevo la
conversación hacia terrenos superficiales que no requieran demasiada
concentración, pues la vista (y la cabeza) se me va de vez en cuando
(todo lo discretamente que soy capaz) hacia la mesa de Alicia.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3ZnGVw88_cEJuRBu7Twu0H3m2L5ryAwlVs1wt6QC2oVkVJMSavXNxDzGP5i1biFa_5qjjO8IrZ_IRXKB886Ko5eZZgbB8ezdFXA5qX51o8p_FH-SXKdrGxhKPBcek48cYOddbgYEwoHk/s1600/alicia-a-traves-del-espejo-lewis-carroll-libro-nuevo_MLA-F-2550752176_032012.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3ZnGVw88_cEJuRBu7Twu0H3m2L5ryAwlVs1wt6QC2oVkVJMSavXNxDzGP5i1biFa_5qjjO8IrZ_IRXKB886Ko5eZZgbB8ezdFXA5qX51o8p_FH-SXKdrGxhKPBcek48cYOddbgYEwoHk/s1600/alicia-a-traves-del-espejo-lewis-carroll-libro-nuevo_MLA-F-2550752176_032012.jpg" height="400" width="306" /></a></div>
<br />
La veo
hablar con su amiga, gesticula con las manos pero lo hace de un modo
amistoso... no creo que esté diciendo "<b>mira al hijolagranputa, se lía
conmigo y apenas cinco días después sale con otra, ¿crees que si doy a
la camarera <i>veinte euros</i> me dejará escupir en su plato?</b>".<br />
<br />
¿Será
posible que no me haya visto? No puedo estar más expuesto, Alicia no
tiene más que apartar la vista del plato o de su amiga y allí me
encontrará.<br />
<br />
Terminamos los entrantes en calma, sin
interrupciones, me rellenan el vaso con más refresco, nada más llegar el
plato principal giro de nuevo la cabeza y descubro (con gran alivio)
que Alicia y su amiga se han ido.<br />
La hamburguesa me sabe a gloria.<br />
<br />
- - - - - - - -<br />
<br />
Dos
días después escribo a ambas Alicias. La primera sigue sin contestar...
con la segunda mantengo una amena conversación que me deja claro que no
me ha cazado en el restaurante, de hecho me propone quedar el próximo
domingo para pasar toda la tarde juntos, que el otro día aquel café "le
supo a poco".<br />
<br />
Bendita miopía... ¿o se trata de algo más?<br />
La
mayor parte de mi vida he sido una especie de <i>ente invisible</i> para las
chicas (jamás nadie me ha regalado nada en ese terreno) y siempre he
considerado dicha circunstancia como una franca desventaja a la hora de
ligar. Dicho esto, sin embargo... debo reconocer que a veces tiene su
lado bueno. <br />
<br />
<br />
<iframe width="420" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/BsrQgIQSQSw" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-3658084119921533410.post-8571796661786609282015-02-16T11:14:00.001+01:002015-02-16T11:16:07.849+01:00"La Leyenda de SAN VALENTIN"<div dir="ltr">
La semana de <b>San Valentín</b> en mi instituto se hacía la
cosa esa de regalar flores entre los alumnos. Si mal no recuerdo se
podía escoger entre tres tipos: blanca para amistad, roja para amor... y
el último año introdujeron (con bastante poca aceptación,
sorprendentemente) la amarilla para ODIO.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
En
mis cuatro años de estancia jamás recibí ninguna, tampoco regalé...
pero si preguntas a conocidos de mi insti jurarán y perjurarán que sí,
que compré (color rojo para más señas) a cierta chica de la clase de al
lado que (supuestamente) me gustaba mucho...</div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">Todo falso. </span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">Ni
envié la flor ni me "gustaba" la chica, pero es cierto que <b>Anabel</b> y yo
nos llevábamos bien y charlábamos bastante, lo cual a ojos de mis amigos
resultaba ciertamente sospechoso y sirvió de punto de partida para
construir el rumor que degeneraría en leyenda urbana.</span></div>
<br />
<div dir="ltr">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGIPD5QIxM-Ys5Z995NLgYud_h64BEMsOi85VZvKd5GUFOEZx_t6eUGb9hyK3XyZ4Ix3XdDQxOCWEdK9X-FYJEt4bde9cP0tdd_i7PB3wCYKdcfXfk56fwhxZSE06IJU5iOA0RwObkNV0/s1600/saved-by-the-bell-valentines-day-2.png.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGIPD5QIxM-Ys5Z995NLgYud_h64BEMsOi85VZvKd5GUFOEZx_t6eUGb9hyK3XyZ4Ix3XdDQxOCWEdK9X-FYJEt4bde9cP0tdd_i7PB3wCYKdcfXfk56fwhxZSE06IJU5iOA0RwObkNV0/s1600/saved-by-the-bell-valentines-day-2.png.jpg" height="239" width="320" /></a></div>
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">Aquel
recreo de San Valentín había mucho revuelo entre el sector femenino con
el asunto de las flores, estaban pendientes de recibirlas y de quién
más las recibía, de lo que ponía en todas las puñeteras tarjetas... una
especie de GRAN HERMANA ADOLESCENTE vigilaba cada rincón, patio y
pasillo del centro.</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">Saliendo
a tomar el aire me crucé con Anabel y sus amigas, revoloteando junto a
la mesa donde se gestionaba el reparto floral, estaban leyendo una
tarjeta pero tenían problemas... nada más verme Anabel se acercó y me
dijo: "<b>Oye, tú sabes algo de francés ¿no? ¿Puedes traducirme lo que pone
aquí?</b>"</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">Agarré la tarjeta y leí: "</span><i>j'aime la vie parce que ma vie c'est toi</i>".</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">Recuerdo
que lo primero que pensé es que ningún chico podría ser el autor de
aquella nota, la caligrafía me pareció decididamente femenina, quizás
fuera la típica broma pesada entre amigas... "<b>Pues... </b>-dije- <b>aquí pone
<i>Yo amo la vida porque mi vida eres tú</i>. ¿Te han enviado ésto o se lo han
mandado a alguna amiga tuy...?</b>"</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">Ni me dejó acabar la frase, se puso a chillar y saltar y fue corriendo de vuelta donde su grupo de amigas.</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">Se
ve que alguno de mis colegas presenció la escena y preguntó a las
chicas por el contenido de la tarjeta, sin investigar la procedencia,
presuponiendo mi autoría.</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">El cachondeo fue brutal.</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">Con
el paso de las semanas (incluso años) no solo fui incapaz de convencer a
mis compañeros de mi "inocencia" sino que la historia fue engordando
hasta límites insospechados.</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;">En
la última versión que escuché yo estaba hasta las trancas por aquella
chica porque ambos íbamos a la misma academia de inglés (?), así que le
copié un poema de <b>Oscar Wilde</b> (!) en la tarjeta, envié media docena (#)
de flores rojas pero en el último momento me arrepentí y quise impedir
el reparto la misma mañana de San Valentín, antes del recreo... con
escasa fortuna, pues no pude evitar que le llegasen las flores y ella,
más avergonzada aún por mi súbito ataque, cruzó corriendo el pasillo
para encararse conmigo y mandarme a hacer gárgaras, dejándome ahí
plantado como un pasmarote, con el corazón roto, encerrándome a
continuación en los aseos para llorar amargamente por mi torpeza e
infortunio.</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div dir="ltr">
En
la última reunión estudiantil a la que asistí alguien sacó el tema de
conversación y recordaron la historia, incluso se confundieron de chica,
fue entonces cuando decidí (por una vez) colaborar en el proceso
creativo.</div>
<br />
<div dir="ltr">
Admití haberlo hecho (total, ¿qué más da?)
y maticé algunas cuestiones: el poema era del <b>Marqués de Sade</b>...
intenté sobornar al comité floral con doscientas pesetas para que se lo
dieran en los últimos cinco minutos del recreo así pasaríamos ambos
menos vergüenza... cuando ella se me acercó escupió al suelo junto a mis
pies en señal de repulsa... y la semana siguiente mientras yo paseaba
al perro (que nunca tuve) entré a su hermana, que era mayor, repetidora y
tenía unas tetas enormes. Volví a ser rechazado, por supuesto, pero al
menos esta vez no lloré...</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Deseo que todos hayais pasado este 2015 un San Valentín (como mínimo) tan memorable como cualquiera de aquellos que jamás viví. <br />
¡Ronda extra de <i>Fanta</i> cuenta de la casa!</div>
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/CsHiG-43Fzg" width="420"></iframe>
Mr. Rifichttp://www.blogger.com/profile/07493791388359378957noreply@blogger.com12