jueves, 29 de marzo de 2012

"Sin querer queriendo..." (o "El Otelo gallego")

Hace unos pocos años, mientras tomaba una caña en medio de una prometedora cita me sonó el móvil... un número que no tenía guardado en la memoria del aparato.

Me disculpé un segundo antes de cogerlo: "¿Sí?", contesté...
"¿Quién eres?", dijo una voz grave (con fuerte acento gallego) al otro lado del aparato.
"¿Cómo que quién soy? Lo siento pero yo no he llamado... ¿quién es usted?", respondí con tono cordial a pesar de intuir que algo extraño se ocultaba tras aquella llamada.

"¡Dime quién eres! -elevó el tono- ¡...y qué hacías llamando la otra noche al teléfono de mi mujer! Eh...¿qué querías? ¿Y a esas horas?"
"¿Perdón? -mantuve la compostura- Oiga, me parece que se ha equivocado..."
"De eso nada, aquí no hay ninguna equivocación -el gallego enmascarado se calentaba cada vez más- ...deja de llamar al teléfono de mi mujer o voy para allá y te inflo a hostias, cabrón...¿Me oyes? Voy y te mato..."


Tras oir aquello pensé en:
a) Hacerle ver que se había equivocado de número. No tengo por costumbre enredarme con mujeres casadas, ni las llamo de madrugada... ¿Chicas gallegas en mi agenda? Sólo tres, todas solteras y no había tenido contacto con ninguna en una larguísima temporada.
b) Mandarle a paseo.

Pero al final ni una ni otra... la chica sentada frente a mí no me quitaba ojo así que preferí no arruinar el buen ritmo que llevaba la cita soltando sandeces al teléfono. Sin dejar de sonreir, me limité a colgar.
"Se han equivocado, preguntaban por otro...", me excusé antes de retomar la conversación con ella, ahorrándole explicaciones delirantes sobre tan extraña e inoportuna llamada.

Cuatro minutos después mi móvil vibró brevemente, esperé a que mi acompañante fuera al servicio para leer tranquilamente el mensaje de texto enviado por mi anónimo interlocutor: "Si buelbes a molestar el tlf de genia t los corto"
Confirmado, ni idea de quien era esa chica.

Devolví el móvil al bolsillo de la cazadora y pasé el resto de la velada relajado, sin pensar más en la incómoda confusión telefónica.

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No volví a pensar en ello hasta bien entrada la tarde del día siguiente.
Aunque el asunto de la llamada se trataba (obviamente) de una confusión, no pude evitar indignarme al recordar el tono agresivo, matón y amenazante de aquel tipo... a pesar de no conocer a esa gente de nada, imaginarlo orgulloso con el resultado de sus intimidaciones (¿acaso puedo volver a llamar o molestar a quien no he telefoneado nunca?) me dejaba un mal sabor de boca.

De repente me irritó la idea de haberle dejado soltar aquello sin haber podido contestarle debidamente, haberle permitido amenazarme sin pararle los pies, dejar impune su posterior mensaje...

"Esto no va a quedar así... -me dije, agarrando el móvil- no puedo consentir que vaya en ese plan por la vida, o que crea que sus amenazas obtienen recompensa... no, le voy a contestar como merece... y en un idioma bastante comprensible: la jerga más chunga y patibularia"


Entré en su mensaje, abrí la opción de "responder" y comencé a teclear lo siguiente: "No t conozco ni a ti ni a esa jamba, t has colao chacho.Asiq déjame n paz xq sino, nvez de cortarla, m la mamarás..no lo diré2veces, gallito".

Di a enviar, guardé su número en mi agenda y lo agregué bajo el nombre de "Gallito".

Dos minutos después llegó su respuesta: "Bem a dcirmelo a la cara mamon,si tienes algo d hombre"
Le imaginé retorciéndose de rabia tras leer mi mensaje, impotente, soltando golpes al aire, cagándose en todos mis ancestros...

No contesté y él tampoco insistió. Mi plan salió a la perfección: el Gallito no se fue de rositas y mi mal sabor de boca desapareció por completo.

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Una semana después asomó por el messenger Mary, una chica de Burgos que conocí una noche en las fiestas de un pueblo asturiano el verano anterior... una chica muy calentorra que disfrutaba mandando (lo hacía con el 90% de sus contactos masculinos) fotos desnuda al móvil o al mail, poniendo la cam por sorpresa saliendo de la ducha... cosas así.

"La que has armado, Rific", me escribió a modo de saludo...
...prosiguió contándome que había pasado el último mes en Orense porque había vuelto con un ex suyo de allí, pero finalmente la cosa no salió bien y regresó a Burgos con el rabo entre las piernas.

"Hace medio mes tuvimos una bronca muy fuerte y yo salí por la noche a mi aire, dejándolo tirado en casa -continuó- pues bien... con las prisas me dejé el móvil en su salón y lo estuvo fisgando... hizo llamadas perdidas a todos los tíos de la agenda y apuntó los números de todos aquellos que devolvisteis el toque..."


De repente lo recordé, aquella inesperada perdida de Mary hace varios sábados a las dos de la madrugada, me extrañó tras tanto tiempo sin saber de ella... y sí, tal y como indica la Diplomacia Tecnológica del Nuevo Milenio la devolví, dejando que sonara un único tono de cortesía.

"Varios días después -siguió contándome- tuvimos la madre de todas las peleas... cuando se fue, por lo visto, os estuvo llamando a varios por teléfono para que me dejarais tranquila o algo así..."
"Así es", contesté, describiéndole (a grandes rasgos) el tono y algunas palabras que empleó conmigo su paladín gallego.

Le puso a parir en un extenso párrafo y añadió que esa misma mañana él se había presentado en Burgos, pidiendo otra oportunidad, lloriqueando... Mary lo rechazó y él tiró de la manta: confesó sus llamadas amenazantes a los chicos de la agenda, que todo aquello lo hizo para que ella no se fuera con otro... y en un último gesto desesperado mostró a Mary (tratando de inspirar piedad, lástima o lo que fuera) el mensaje del único chico que (según él) se había atrevido a contestarle... mi mensaje.

"Vaya cosa que le mandaste Rific, ¡no veas cómo le sentó! Lo que me pude reir...", iconos sonrientes poblaron la ventanita del messenger... remató la historia contándome que finalmente mandó al fulano de vuelta a Orense con un definitivo e irrevocable palmo de narices.

"¿Hay riesgo de que ese energúmeno pueda localizarme?", dadas las circunstancias, me vi obligado a preguntarlo...
"No te preocupes, no tienes nada que temer... no sabe nada de ninguno de vosotros y además es un mierda que se le va la fuerza por la boca", sentenció...

"Por cierto Mary -tecleé antes de despedirme- no tenía ni idea de que tu nombre completo fuera María Eugenia..."
"Pues ahora ya lo sabes", punto y coma acompañado de paréntesis que se cierra...


BORN VILLAIN from grassyslope on Vimeo.

martes, 20 de marzo de 2012

CHICAS MALAS (2ª Parte) -Sissi Emperatriz-

Conocí a Marisa durante mis años universitarios, en una de mis noches más descerebradas.
No conseguí nada de ella, aún así (por lo visto) insistí en acompañarla a casa... pero ella me paró los pies diciendo que vivía en una residencia de monjas y esas cosas no estaban bien vistas por las Hermanas.
Yo no recuerdo nada de aquello, fue ella quien me lo contó en nuestra primera cita varios años después.

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Casi una década después de dicho incidente (su familia al completo se había mudado del pueblo a la ciudad así que ahora andaba siempre por aquí) coincidimos un día y fuimos a tomar café.

Ella estaba opositando para una plaza muy importante de Hacienda y apenas salía. Cuando lo hacía era acompañada de su hermana y la pandilla de ésta: Marisa no tenía amigas propias.
Me habló de sus rutinas (a punto estuvo de cantarme un tema de la oposición), recordó (con sumo detalle) situaciones en las que me había visto "por ahí" a lo largo de nuestro remoto lustro universitario, deslizó nombres de antiguos alumnos que yo no recordaba o desconocía...

Su examen empezaba en apenas un mes así que a la salida de la cafetería marchó escopetada a casa para dar otro repaso a unos temas.
Quedamos en volver a hablar para cuando el proceso selectivo terminara, pero me dio la sensación de que ambos lo dijimos con la boca pequeña.

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El reencuentro se produjo siete meses después. Marisa había suspendido y quedamos un viernes por la noche.
Al tercer bar ataqué y ella me besó con bastante ansia.
Antes me había dicho que ese finde estaba sola en casa así que (aprovechando su aparente ardor) pregunté si le parecía bien que subieramos un rato...
Me dijo que no, que ella no hacía esas cosas... me miró fijamente y recalcó: "es que nunca he hecho esas cosas".

Al principio pensé que se refería al hecho de subir chicos a casa, pero no... se refería al sexo, en general.
Marisa tenía treinta y un años recién cumplidos y era virgen.
Le pregunté (con suma delicadeza) acerca de sus antecedentes erótico/amorosos y solamente confesó (no me sonó del todo cierto) haber tenido una especie de novio el año anterior que (según dijo) "resultó ser un perfecto gilipollas".

Tras aquella inesperada conversación la cita se enfrió y la manifestación no tardó demasiado en disolverse.

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Otro viernes (un par de meses después) de aquel invierno ella me envió un sms proponiendo quedar, yo llevaba tres horas tomando cañas a la salida del curro con un compañero de trabajo así que accedí, acudiendo poco después a la cita en un etílico estado de euforia.


Ya en el primer bar empecé a meterle mano a lo bestia, su entrepierna ardía y deslicé un par de dedos por debajo de su falda... a la salida yo estaba aún más pedo, en un pasadizo desierto me bajé la bragueta y la saqué... ella (sin soltar el bolso de mano con la derecha) se quedó rígida y la cogió con la izquierda, limitandose a sujetarla (usando tres dedos) como si fuera el mando a distancia de la tele... "ten cuidado no me vayas a manchar", dijo.
"Así difícil", pensé... acto seguido me la guardé. Se acabó la cita.

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No volvimos a vernos hasta mucho después, ya en verano, una soporífera tarde de julio en la que coincidimos por el messenger y (sorprendentemente) me invitó a ir a la piscina.

Tirados en el cesped me contó que los últimos meses había estado "quedando con un impresentable"... un chico que según ella "se cree muy listo -cito textualmente- por haber sacado una plaza de administrativo en nosequé Diputación... ¡de informático! Que ni siquiera es licenciado como nosotros..."
Esa última frase me pareció terrorífica.

Argumenté que el hecho de tener una licenciatura, una diplomatura o un módulo de FP no era suficiente para establecer castas, que de ese chico podrá criticar lo que le hizo o su conducta pero no el hecho de que carezca de estudios superiores...
Ella pareció sorprendida de que no le diera la razón, me miró con gesto altivo y cambiamos de tema.

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Meses después, Marisa sacó una plaza en nosequé oficina de Hacienda, un cargo inferior al que ella en principio opositaba pero que igualmente le arregló la vida.
De vez en cuando asomaba por el messenger y me contaba sus novedades.
El abandono de su encierro estudiantil había desatado a la bestia que durante años permaneció contenida en su enrabietado interior.

BREVE ANTOLOGÍA DE CONFIDENCIAS Y REFLEXIONES:
- Comenzó a salir regularmente (con su hermana y las amigas de ésta, ¿con quién si no?) los fines de semana de fiesta: "No veas, Aurora y las demás son insoportables, me odian porque soy más guapa que ellas y tengo un trabajo tan bueno... los chicos sólo se acercan a hablar conmigo y a ellas las ignoran"

- Tomó posesión del cargo: "Mi trabajo me encanta y se me da de miedo, pero no me hablo con la jefa, me tiene envidia porque cuando entramos en el edificio los conserjes siempre me dicen cosas y se fijan en mi descaradamente... en ella nada porque está muy gorda, llegó a preguntarme alguna vez por qué no engordaba nada con todo lo que como, ya ves, mi genética..."


- Cobró su primera nómina, salió de compras y empezó a adquirir artículos indiscriminadamente y a manos llenas... cada tarde que recorría las vias comerciales se dejaba un mínimo de trescientos euros: "fui a comprar un bolso pero tenían oferta de tres por dos y mira, me llevé al final tres... ¿a que soy lista comprando?"

- Final del Mundial de Sudáfrica: "Estuve viendo el partido en un bar y no veas, unos chicos detrás de nosotras no paraban de hablarnos, pero estaba claro que sólo querían ligar conmigo, al final Aurora y su hermana se enfadaron porque uno me pidió el teléfono..."

- Una mañana de domingo: "creo que me he enamorado Rific, conocí anoche a un chico de Ciudad Real que estaba aquí el fin de semana y no sé, pero creo que es perfecto... ya me conoces y no pasó nada de lo que deba arrepentirme pero estuvimos hasta las tantas en el Faisan y hoy a la tarde volveremos a quedar... ¡por fin un chico como a mi me gusta!"

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Dos días después me manda un mail titulado "OTRA DECEPCIÓN" con el siguiente descacharrante párrafo: "...quede con él a las 22:15 en la plaza mayor. Y nada que la quimica habia desparecido, y otra vez mas me habian mentido....... Espero que con este ya haya hecho el cupo de "sapos" y de una vez por todas aparezca "mi principe azul", ya que dicen que hay que besar muchos "sapos" antes de encontrar "al principe azul", yo ya estoy harta de tanto sapo y de tanta mentira. Eso si a partir de ahora los chicos lo van atener muy dificil conmigo, voy a dar mas calabazas que una fruteria, el que quiera algo se lo va a tener que currar pero bien!! Yo ya no pierdo mas el tiempo con nadie!!"

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El finde siguiente me desperté un domingo con otro delirante correo de Marisa, donde se podía leer la siguiente perla: "...me voy de mala leche a Madrid, resulta que acabo de hablar con mi hermana y me ha dicho que Aurora ha dicho que soy muy liberal, y a ella que cojones (hablando mal) la importa, gorda, envidiosa de mierda, porque como sabe que hubo tema con el pelele de Ciudad Real, por lo menos a mi me entran no como a ella, que sigue detras del mecánico de la fábrica ese, que la deja y se sigue arrastrando detras de el, que le mando un sms de feliz cumpleaños, el la contesto por educacion y ella como una desesperada va y le llama, que tendra que criticar la puta gorda esa. Estoy de una mala leche que ni te lo imaginas, y es que necesitaba soltarlo, y que mejor que contartelo a ti!!!"

(No Comment)

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El siguiente viernes quedé con ella para tomar un chisme con la única intención de que me contara detalles de su affair con el Manchego Mentiroso y "reirme" un poco del asunto... pero ella estaba tan cabreada que su discurso acabó siendo escalofriante.


"Todos los chicos son una mierda, parece que sólo quieren irse a la cama y si no se lo das... ¡hasta luego! Pero ellas no te creas, que son todas unas zorras, se van con los chicos a las primeras de cambio, menudas putas... esta sociedad no tiene valores, ¡estoy harta!"

Traté de plantearle que cada uno vive la sexualidad a su manera y que en el término medio está la virtud, que no debe ser tan radical...
Por un momento se me pasó por la cabeza aconsejarle que dejara de criticar tan violentamente algo que ella ni siquiera conocía, pero habían pasado más de dos años desde aquella noche en la que me confesó ser virgen y me entraron las dudas. Pregunté si seguía siéndolo y ella respondió orgullosa que sí, que todavía no había nacido el hombre que se mereciera ese tesoro, que ella se guardaba para hacer ese regalo a aquel que haga los méritos adecuados...

Me quedé mudo y ella se puso a llorar.
Observé sus sollozos de impotencia, una niña pequeña de treinta y cuatro años, tan confundida...

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A la mañana siguiente recibí otro mail: "...Sabes que?? he llegado a la conclusión de que mejor que estoy no me pongo, y que peor para el que no aparece y podría aparecer, por que (modestia aparte claro), ya me diras donde va a encontrar un chico una chica mejor que yo?, y es que si hay algo que he aprendido en todo este tiempo de encierro, como opositora, es a quererme a mi misma... Y ayer si llore fue mas que nada por rabia por haber fallado a mis ideales, y a mi forma de pensar y de ser....."

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El pasado verano me escribió en el messenger que había conocido a otro chico y que llevaban saliendo dos meses.

En septiembre me contó que le había dejado. "Cuando me besaba no sentía nada -explicó... y me pareció una buena razón, lástima que después añadiera- ...me da pena por él porque está muy colado por mi, de todos modos el chico no estaba a mi altura, yo soy demasiado arroz para tan poco pollo"

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Hace poco coincidimos comprando en un Carrefour y fuimos a la cafetería.


Me puso la cabeza como un bombo hablando de su trabajo, de la gorda de su jefa, las envidiosas de sus amigas... pregunté si salía con alguien y me contó que acababa de ser (por enésima vez) "engañada" por otro gilipollas.

"Vaya, ¿qué es lo que ha sucedido esta vez?", pregunté.
"Nada, que era un imbécil, no me merecía... -contestó- y no sé qué se cree la verdad, porque es un muerto de hambre, es el típico subnormal al que le gustan las dependientas, las peluqueras... no está hecha la miel para la boca del asno..."

"Marisa -interrumpí- yo he tenido relaciones con doctoras, maestras, lingüistas, enfermeras, ingenieras, incluso contigo... pero también he estado con cajeras de supermercado, vendedoras, camareras, teleoperadoras, dependientas, limpiadoras, recepcionistas de autoescuela, seguratas, peluqueras... ¿y sabes una cosa? Todas estas últimas chicas eran estupendas... y mejores personas que tú"

Marisa se quedó de piedra, no supo reaccionar... pagué los cafés, dije adiós y me marché.

No sé si después se pondría a llorar, por lo menos desde entonces he dejado de recibir sus estúpidos mails.


martes, 6 de marzo de 2012

CHICAS MALAS (1ª Parte) "Alto Standing"

En mi primera cita con Lorena hubo un momento en el que estuve a punto de meter el morro, pero un comentario suyo (acerca de los chicos demasiado lanzados) me hizo ver que no sería tan buena idea... finalmente me contuve y nos despedimos de manera civilizada.

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Durante la segunda cita no fui tan considerado. Tardé apenas media hora en besarla y a pesar de lo kamikaze de mi maniobra (cada vez que la recuerdo me entra la risa, fue súper ridículo) ella tuvo a bien devolverme el gesto.
Eso sí, cuando posé mi mano sobre su pecho izquierdo ella se apresuró a apartarla de un manotazo.
Y así transcurrió otra hora y pico en la mesa de la esquina más oscura del bar: besos, más besos... dos o tres manotazos más... y cada uno a su casa.

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Al día siguiente coincidimos por el messenger.
Tras saludar me dijo que se lo había pasado muy bien conmigo... me llamó "fresco" y me acusó de tener las manos un pelín largas... sin embargo también se disculpó por haber repelido mis ataques de manera tan brusca.
Confesó que en aquel bar le daba vergüenza hacer "eso" pero que ya coincidiríamos en privado y ahí la cosa cambiaría...

Comenté las posibles alternativas para propiciar dicho encuentro íntimo pero ambos estábamos en una situación tan similar como precaria: sin casa, coche ni nada que se le pareciera.

Le hablé (medio en broma, pero con toda la intención del mundo) del célebre rincón de mi garaje (usado tantas veces con fines sexuales)... pero la idea de descender a ese particular infierno le pareció tan horrorosa como intolerable.
"¿Irías a una pensión u hostal conmigo?", pregunté...
"¡Claro! -contestó, icono sonriente incluido- tú mira alguno y ya me vas contando..."


No lo hice, me fui a cenar...
...después me conecté de nuevo y Lorena asomó proponiendo una lista de hoteles que acababa de recopilar investigando por la Red, casualmente los más caros de la ciudad.

"Yo había pensado en algo más modesto -contesté- ...antes te hablé de hostales o pensiones, éstos que me pones son hotelazos, cuestan como mínimo el doble..."
"Ah vale", me dijo, reanudando su búsqueda.

La idea de acostarme con Lorena me seducía pero no tanto como para hipotecar, a costa de conseguirlo, el resto de mi ocio mensual... además, que tampoco tenía intención de pasar con ella la noche entera, nada de dormir juntos, etc... así que me puse a buscar entre las opciones más cutres y económicas.
Propuse una pensión en la que yo ya había estado antes (barata y aparentemente cutre pero con habitaciones limpias y de aspecto interior más que decente), ideal para pasar allí unas horas... comenté el buen precio que tenía y para mi sorpresa Lorena se puso hecha una furia.

Protestó mucho así que supuse que el lugar le debió parecer indecente, sobre todo al leer su contraataque proponiendo un hostal que costaba el doble que mi pensión: "Yo menos que esto... ¡nada!", sentenció.

Hice cuentas y bueno, un día es un día...
"No hace falta ponerse así eh... -tecleé, añadiendo un icono bromista- pero vale, el sitio está chulo y no nos sale tan exagerado de precio... podría ser ahí"
"¿Nos sale? -intervino Madame Lorena- No te entiendo..."

Empecé a intuir las orejas a la loba...
"Pues eso, que no nos sale caro, yendo a ese hostal a medias pagamos cada uno relativamente poco", recalqué...
"Ah, yo pensaba que la idea de ir a un hostal era cosa tuya...", replicó Lady Lorena.
"Mmm sí, tienes razón, el primero en sacar el tema fui yo...", no escribí más, permanecí en silencio en espera de que fuera ella quien justificase su postura en vez de tener que explicar yo algo que no he dicho...
"Pues eso -continuó- que quien algo quiere... algo le cuesta"


Tomé aire, conté hasta diez... mejor hasta cincuenta. Bah, a tomar por culo...
"Quien algo quiere algo le cuesta -copié y pegué su frase, pulsé intro- Yo pensaba que tú también querías ir... se ve que me he equivocado y aparentemente soy yo el único al que satisface la idea, pero descuida que no es mi intención la de llevarte a la cama contra tu voluntad..."

"Sí que quiero -contestó Sissi Emperatriz- ya te he dicho que quiero follar contigo... ¿qué más quieres? Lo que no me parece normal es que el chico proponga pagar a medias, debería de haber salido de ti invitarme, que para eso sois quienes tenéis más ganas siempre..."

En ese preciso instante asumí (sin pena) que la Baronesa Lorena y yo jamás tendríamos relaciones sexuales. ¡Que entren los payasos!
"No hace falta que te sacrifiques así por mí, Lorena... -proseguí- ya aliviaré mis ganas como buenamente pueda"
"¿Qué?"
"Pues eso, no es necesario que te ofrezcas a hacerme el favor de acompañarme a un hostal... como bien dices quien algo quiere algo le cuesta..."
"¿Cómo?"
"Así es Lorena, todo tiene un precio... incluido el que la lleven a una a un hotel...y le paguen todo con la única contraprestación de que se abra de piernas para gusto del miembro capitalista... eso aparte de un precio también tiene un nombre..."
"¡Gilipollas!"
"No, ese precisamente no es el nombre que yo tenía en mente...", continué, pero en la parte superior de la ventana apareció un mensaje automático:
Lorena parece estar desconectada. Se entregarán los mensajes que envíes cuando inicie sesión.

¿Aceptarán cobro revertido?