martes, 2 de septiembre de 2014

"LA TRASTIENDA" - Licencia para Matar

Cuando conocí a Jara tuve la sensación de que el hecho de que tuviera novio no sería un impedimento insalvable a la hora de liarme con ella... y acerté.

Sus temas favoritos de conversación eran (por este orden): el sexo, las chorradas que le enviaban a través de diversas redes sociales, lo mucho que se aburría tras casi cinco años con su chico y sus ganas de añadir un toque de pimienta a su rutinaria existencia.
Algo me decía que acabaríamos quedando algún día a escondidas, lo que ni de lejos llegué a imaginar fueron las descacharrantes circunstancias de la cita.

Una tarde después de comer me confesó estar especialmente receptiva, que estaría un rato sola, que podría ir a verla... por desgracia yo solo disponía de poco más de media hora escasa pero vivíamos cerca y ella mantuvo la oferta, me dijo el nombre de una calle cercana y el número del portal: "te espero ahí abajo en la puerta del edificio dentro de diez minutos", me escribió antes de despedirse.
Salí pitando.

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Cuando llegué a la calle fui siguiendo los números de los portales y de repente la vi, pero no estaba en el número que me dijo, sino junto a la puerta de un Centro de Estética justo al lado de ese número.
Sonrió al verme y metiendo las llaves en la puerta del local me dijo: "pasa".

No encendió las luces pero se veía bastante bien, la entrada parecía una peluquería normal con sus espejos, aparatos, carteles fashion, revistas y sillones... pero girando al fondo llegamos a una esquina ocupada por una camilla de masajes, una mesita y un par de sillas. Tan entrañable rincón tenía un amplio ventanal que daba a un patio cerrado de aspecto bastante abandonado.


Pregunté a Jara qué clase de lugar era aquel para vernos, que pensé que nos veríamos en su casa... me explicó que ese centro de estética era de su novio y su cuñada, que ella tenía las llaves porque a veces iba a echar una mano... "vivo aqui al ladito pero hoy no tengo sitio así que podemos usar esto... si se enteran que estamos aquí mi novio me mata -pausa dramática antes de recalcar nuevamente- ME MATA"

El caso es que ahí estábamos los dos en la esquina de la camilla de masajes, ella se quitó las sandalias y corrió detrás de mi una cortina que supuestamente impediría que el reflejo de lo que allí hicieramos diera a la calle.
"¿Sabes? -dijo mientras nos agarrábamos para darnos el primer beso- me gustas mucho, podríamos ser amantes tú y yo..."

Pocos segundos después estábamos desnudos metiendonos mano a saco, ella me agarraba el trasero y la espalda clavándome las uñas con mucha fuerza, cuando le dije que tuviera más cuidado (tengo la piel muy delicada) ella se rió y mordiéndose el labio susurró que si tenía miedo de que mi novia viera las marcas... yo insistí en que no tenía novia pero ella al parecer no se lo creía, o no se lo quería creer, quizás así justificaba mejor su infidelidad cometiéndola con alguien a su vez salpicado por la misma falta... "sí, eso es, ¿qué haría tu novia si te ve estas marcas? Seguro que te mata eh..."

En el frenesí del magreo di un paso atrás, noté que me hundía en la cortinilla situada a mi espalda... Jara me agarró de los brazos y tiró de mi, "no asomes más allá de la cortina que en la calle podrían verte el culo... como se entere alguien me matan"

Los siguientes cinco minutos los dedicamos a darnos placer oral por turnos sobre la camilla de masajes, un mueble de lo más cómodo para tales menesteres... pero la situación comenzaba a superarme: sonó un par de veces el teléfono del centro de estética (Jara insistió en que no nos preocupásemos, que supuestamente el local estaba cerrado a esas horas y nadie debería atender las llamadas)... la cortinilla cada vez me parecía más transparente... imaginé que en el patio que teníamos justo delante pudiera aparecer de repente una señora con un cesto de ropa dispuesta a tenderla... y tanta amenaza de muerte, uff, no me gustaría morir (sobre todo teniendo tan poco pelo) en una puta peluquería.

Me tumbó boca arriba en la camilla y se subió encima, comenzó a morderme el pezón derecho y a clavar sus dientes alrededor del pecho... nuevamente le pedí que fuera más delicada pero ella seguía en su realidad alternativa: "a mí tú no me vas a dar órdenes eh -guiñó el ojo- tienes miedo de que tu novia vea estos mordiscos eh... ¿qué haría ella si los viera? ¿Eh?"



Mientras follábamos me clavó las uñas en el costado, le aparté los brazos de un manotazo y la sujeté por las muñecas... "me gustas ¿sabes? ¿Quieres ser mi amante?", pregunta entre jadeos.
Contesto que sí, que por supuesto... ¿qué otra cosa puedo decir estando dentro de ella y jugando en campo contrario?

Tras llegar al clímax nos levantamos de la camilla, ella se puso el vestido (sin nada más debajo) y fue por un trapo, una bolsita para q tirara el condón y una fregona.
Entregué la goma y observé como ella acicalaba el profanado rincón mientras me limpìaba la entrepierna con un pañuelo de papel... "no podemos dejar ningún rastro, aquí no ha pasado nada... como vean algo raro me matan", añadió tan sonriente como amenazadora.
Mientras me vestía me preguntó dónde iba ahora tan apresurado, le dije que tenía trabajo... "Mira que eres mentiroso -comentó- vas con tu novia y no me lo quieres decir... tranquilo que no pasa nada, jaja".

Mi desasosiego en aquel lugar seguía intacto pero procuré que no se notase demasiado mientras nos despedíamos efusivamente... "Quiero volver a verte, toda esta semana podríamos venir aquí sobre esta hora si puedes", me dijo guiñando un ojo.
"Por supuesto, ya lo concretaremos por el messenger", contesté.



Sonó nuevamente el teléfono, Jara se llevó un dedo a los labios pidiéndome silencio, señaló la puerta de entrada y me animó con un gesto a salir ya... me despedí con la mano y ella volvió a guiñarme el ojo en lo que descolgaba el teléfono. Salí a la calle y cerré la puerta con sumo cuidado.

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Diez minutos después llegué a casa y caí en la cuenta de un detalle. Me conecté por si pillaba a Jara para decírselo. Tuve suerte, allí estaba.

"¡Hola guapo!", saludó ella al verme asomar añadiendo iconos sonrientes...
"Hola Jara, ¿sigues en el centro de estética?", pregunté.
"No, ya no... ¿por?"
"Es que llegando a casa me he dado cuenta de que el pañuelo de papel con que me limpié antes de vestirme igual lo he dejado sobre una de las mesitas al lado de la camilla de masaje... no estoy seguro pero juraría que sí"
"Queeeee??? Jodeeeerrrrrrrr", contestó.
"Pues eso, te lo digo para que vayas y eches un vistazo..."
"Tiooooo", interrumpió.

No hablamos más, me despedí porque en contra de lo que la calenturienta mente de Jara pudiera pensar sí que tenìa un trabajito que hacer a esa hora.
Antes de salir me quité la camiseta delante del espejo y comprobé que tenía medio torso abrasado por sus garras y colmillos... menuda bestia.

Cuando regresé a casa por la noche la vi conectada y saludé. No me contestó y dos minutos después desapareció.
Al día siguiente se repitió la jugada, nada más conectarme observé que ella desaparecía de inmediato.
Jamás volví a tener noticias de ella.


16 comentarios:

Telma dijo...

Sería por el pañuelo?? Qué cosas... No?

ivan dijo...

Riffic,

Creo que hay un triángulo de las Bermudas del follar dónde acaba toda la gente con la que follas y deja de dar señales de vida.

Esa chica parece una de las locas de mi colección

Un abrazo

Pio dijo...

Deberías haberle hecho la manicura antes XD. Supongo que pensaría que lo habías hecho aposta para que la pillaran. Que malo es el aburrimiento en pareja.

Mr. Rific dijo...

TELMA: Eso... o que quizás a cada chico que conocía le soltaba el mismo rollo, todo puede ser :)

IVÁN: En ese triángulo de las Bermudas transitan mucho smonstruos mitológicos. Algunas chicas que he conocido parecen haber surgido del propio lago Ness o de la mismísima Atlántida. Benditas sean :)

PIO: Quizás mi subconsciente dejase ese pañuelo a propósito, vete tú a saber... normalmente soy muy cuidadoso con esas cosas pero se ve que la situación me superó del todo :)

MOANA dijo...

Vaya por diosss!!! Con lo que prometía la chica!! Las hay a las que les entra la inspiración un día concreto y son las lobas de la estepa personificadas y al día siguiente desaparece todo espíritu aventurero y salvaje, conozco algún que otro caso así de bipolaridad.

De todos modos creo que al final saliste ganando, porque entre tanta muerte que amenazaba y las heridas de guerra que te infringía, no se yo si te compensaba. Menudo estres!!

Ya he vuelto de las vacaciones y has conseguido sacarme una sonrisa con estas últimas historias.

Por cierto, de la anterior solo comentarte que hay que seleccionar un poco mas porque la nena tenía delito: Limpia y fina a la par que elegante jajajaja.

Mr. Rific dijo...

MOANA: Yo ni de coña tenía pensado volver a esa peluquería/Pasaje del Terror y de haber quedado de nuevo (en otra parte) tenía pensado no afeitarme para poder competir en condiciones en esa extraña guerra de raspones... yo también creo que la pérdida con la espantada de Jara no fue estimable.
Sobre la otra chica tienes toda la razón del mundo, era "fina y segura"... pero a veces el diablo mata moscas con el rabo y pasa lo que pasa.
Bienvenida de nuevo, espero que lo hayas pasado bien, ¿muchos mirones en los balcones esta vez o eso era solo cosa de la adolescencia?
Yo me piro la semana q viene y volveré a asomarme a la terraza a leer... o a lo que surja XD

MOANA dijo...

Jajajaja, la verdad es que no me fijo nunca si hay o no hay mirones, yo voy a mi bola y paso de andar pendiente de si me miran o me dejan de mirar.

Disfruta mucho de tus vacaciones y procura coleccionar momentos memorables con los que tanto nos deleitas.

Lo cierto es que la lectura y la música son siempre muy buenos planes. Procura desconectar de la rutina que es lo mejor de las vacaciones y pásatelo indecetemente bien!

Mr. Rific dijo...

MOANA: Yo tampoco suelo fijarme y así me ha ido alguna que otra vez...
En cuanto llegue al lugar de vacaciones compraré unas Fantas en el súper más cercano.
Mi desconexión esta vez será relativa pero espero que sea lo mayor posible, gracias por los buenos deseos y que la indecencia sea contigo... y con tu espíritu :)

Teresa. dijo...

Qué gente más rara, en serio.

Si dejó de contestar... ¿será porque la cuñada pilló el kleenex? ¿Engañó a algún incauto de espaldas de acero para que fuera su amante? ¿Os vería una vieja cotilla tendiendo la ropa y se lo diría a todo el bloque?

Lo de dejarnos con la duda me parece fatal. Exijo (tanto para esta como para otras historias) una excursión posterior a la escena del crimen que resuelva las dudas. Si hay que financiarte un corte de pelo se te financia.

Pasa unas buenas vacaciones.

Besos,

Teresa.

Mr. Rific dijo...

TERESA: Aquel pañuelo de papel no era demasiado cantoso salvo que quien lo descubriese tuviera entrenamiento CSI... que se echase otro amante (o uno cada día de la semana) es más que factible... lo de mirones en el patio no lo descarto porque me sentí muy expuesto con ese ventanal al lado...
Ya lamento dejar ciertos finales colgando pero créeme que no es a propósito, vuestra curiosidad también es la mía... ¡pero a ese centro de estética no vuelvo!
Alguna vez que he pasado delante este tiempo siempre he acabado acelerando el paso ;)

Gracias por los buenos deseos vacacionales, espero que las tuyas hayan estado (o estén si aún no han comenzado) muy bien.

Anónimo dijo...

Jo, y yo dejándome las uñas largas por si algún día me encuentro contigo... Barba fuera para tus vacaciones, ehhhhh.... Enjoy it!!!

Mr. Rific dijo...

ANÓNIMO: Pues no pienso afeitarme en todas las vacaciones, pero espero no acabar hablando con un balón de fútbol como Tom Hanks en la peli aquella :)
¡Gracias por los buenos deseos vacacionales!

Teresa. dijo...

Mis vacaciones han sido currar, currar y más currar... y ahora que todo el mundo trabaja, yo ya no tengo trabajo, así que mi vida es un jet lag extraño.

Me pasaré por algún centro de estética del barrio, a ver si me da un poco de vidilla ;)

Mr. Rific dijo...

TERESA: Pues mira a ver que fuera de temporada las vacaciones tienen su punto, yo hoy de hecho inicio las mias y esto de disfrutar de la playa desierta... no tiene precio!!!
Yo también tengo un calendario de lo más particular, si te sirve de consuelo.
Si vas a uno de esos centros relájate y goza... pero desconfía de las camillas de masaje ;)

PENSADORA dijo...

¡QUE BIEN ME LO ESTOY PASANDO!

Creo que ya le leí alguna vez Mr. Rific, pero me debió pillar en momento bajo porque extrañamente no me quedé por aquí un rato.

Me recuerda usted a alguien... creo que a mí misma en otros tiempos, no mejores, sí distintos.

Con permiso, me he servido yo misma una fanta y me quedo un rato.

Salud!

Mr. Rific dijo...

PENSADORA: ¡Sea usted bienvenida!
Póngase cómoda y ya que ha encontrado sola el mueble bar disponga de cuantas Fantas quiera durante la estancia.
¿Le recuerdo a alguna versión suya? Quizás este sea el comienzo de una bonita amistad :)

Yo he terminado más o menos mi período de vacaciones/excursiones así que espero retomar las publicaciones en breve, en cuanto mi cerebro se recupere de tanto exceso.
¡Hasta pronto!