martes, 24 de septiembre de 2013

MANOS LIBRES, AL MENOS UNA... (Sexo a Distancia - 2ª parte: Fase Multimedia)

(Viene de la entrada anterior, pinche AQUÍ para verla)

Los teléfonos móviles facilitaron mucho el contacto con el sexo contrario, ya no había que cruzar los dedos para que al llamar a la casa de fulanita no lo cogiera el padre de turno, ya no había que hablar delante de todo dios en el salón… ese tipo de corte o vergüenza quedaba atrás.

La primera llamada telefónica “guarra” que recuerdo fue a través del teléfono móvil así que me pilló igualmente mayorcito.
Estaba hablando por el Messenger con una chica de fuera de mi ciudad con la que me había liado en unas fiestas de pueblo, de repente me dijo que tenía que salirse de internet porque iba a utilizar su madre el ordenador, me dijo que en cinco minutos me llamaría al móvil...

Lo hizo. El eco de su voz era muy particular (rebotaba) y de fondo se oía un fuerte chorro de agua… me dijo que estaba en el cuarto de baño, que estaba llenando la bañera.
Empezó a decirme que le encantaría que estuviera allí con ella, fue describiéndome todos los siguientes pasos, cómo se iba desnudando, metiendo un pie en el agua, después otro, reclinándose en la bañera…
A continuación me retransmitió cómo se iba haciendo una gloriosa paja.


He olvidado todas las guarradas que me dijo, pero sí recuerdo el particular ruido del chapoteo de su mano contra el agua, también la inquietud que experimenté al pensar que en aquel húmedo escenario, con el móvil en la mano, en caso de despiste, mi amiga corría riesgo de perecer electrocutada…

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Si tardé en tener teléfono móvil, más aún tardé en tener uno que tuviera cámara de fotos y admitiera mensajería multimedia.

Tampoco he olvidado la primera foto guarra que recibí al móvil: yo estaba trabajando sentado en mi mesa cuando de repente me vibró el aparato en el bolsillo, saqué el móvil y descubrí que una amiga gallega con la que andaba “en negociaciones” me había adjuntado en el mensaje una foto de su coño, bien abierto… foto supuestamente tomada minutos antes desde su oficina, el móvil debajo de la mesa captando la imagen de su entrepierna sin bragas, bajo una escueta minifalda…

Tuve que ir inmediatamente al WC para encerrarme un instante en busca de algo de privacidad y poder disfrutar a gusto de la foto… no, no me masturbé, de todas las cosas malas, absurdas o estúpidas que hice en esa empresa aquella no fue una de ellas.

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La primera conversación guarra que tuve por el Messenger comenzó de la manera más inocente. Iba a ir un fin de semana con un grupo de amigos a un festival de rock y el tema del alojamiento lo estábamos mirando una chica de fuera y yo. Era la amiga de un amigo de Madrid.

A ella solo la había visto una vez precisamente en la capi, en otro concierto, sin que pasase absolutamente nada entre nosotros… el caso es que con la coña del festival y los trámites empezamos a charlar bastante por el Messenger, las conversaciones cada vez eran más largas y personales.

Una noche que hablábamos de la distribución de los cuartos para nuestro grupo festivalero deslizó (medio en serio medio en broma) que ya que nos estábamos encargando nosotros del asunto deberíamos quedarnos con la mejor habitación…
Molaría compartirla los dos solos”, recogí el guante y automáticamente se abrió la Caja de Pandora.
Fantasear con cómo sería la habitación fue solo el principio, después vendría la cama, la ducha… y el cibersexo.


Diez días después una amiga suya tuvo una bronca de espanto con mi colega madrileño y el grupo festivalero se disolvió. Por suerte aún no habíamos reservado nada, el caso es que con el ambiente tan enrarecido en el grupo nuestras charlas se calmaron hasta finalmente desaparecer… creo que ella me eliminó del Messenger a petición de su amiga madrileña, la cual no quería saber nada de mi amigo e impuso el veto al resto de colegas.

Ella y yo fuimos igualmente al Festival pero por lados distintos. Una noche después de un concierto la vi tirada en una esquina metiéndose una raya mientras su amiga meaba al lado.
Me alegré una barbaridad de no haber compartido habitación con “eso”.



16 comentarios:

Anónimo dijo...

"ESO" porque se mete una rallita???

Mr. Rific, creo que ha lidiado usted en plazas mucho más...ejem...difíciles...

Sigo pensando que el cara a cara es siempre la mejor de las maneras...

Un té???

Xoxos

Mr. Rific dijo...

ANÓNIMO: Cierto que en peores garitas he hecho guardia, pero aquella escena no fue nada edificante: la chica esnifando sobre un sucio palé, su amiga orinando al lado (le vi hasta las entrañas) formando un charco a los pies de la otra...
Y no eran Kate Moss y Lindsay Lohan, precisamente :P

Los tés me gustan pero insisto en ofrecer la tradicional Fanta cortesía del blog, bien fresquita porque si esto es Otoño que bajen y lo vean!!!

Enol dijo...

Tenga en cuenta sr. Rific, que lo que ustéd llama "eso", cuando tuvo la oportunidad de haber compartido con "eso" su habitación no era "eso" sino que era "ella". No veo entonces el motivo para alegrarse. :)

Mr. Rific dijo...

ENOL: Del "dicho" al "eso", va un trecho. No sé si me explico... :)
El caso es que en nuestras ciberfantasías jamás surgió el tema de la droga, ni de la mugre... más que alegría quizás fuera alivio lo que sentí.

Permítame darle la bienvenida al Blog, espero acepte la tradicional Fanta de recibimiento cortesía de la casa. ¡Feliz Martes!

ivan dijo...

Riffic:

Pues sí... móviles, chat y Messenger fueron un buen complemento del morbo aunque a mí me han llegado a aburrir. A veces parece que lo morboso es follar a lo normal con lo ocupada que parece que está la gente con el wassap y demás.

¿Tús prejuicios hacia esa chica son por la raya de coca o por la meona de al lado? No te hacía yo tan puritano :)

A mí las pseudoyonkis tampoco me gustan ahora las meonas... es otra cosa :) :) :)

Un abrazo

Mr. Rific dijo...

IVAN: No te falta razón, ahora mismo ligar sin que medie ningún tipo de complemento tecnológico es casi un residuo histórico, algo más propio de batallitas del siglo pasado y por eso mismo quizás resulte más excitante.

Mis recelos con esa chica no tienen que ver con sus "aficiones nasales", sin embargo reconozco que verla allí metiéndose en esas condiciones (el palé sobre el que estaban dispuestas las rayas también estaba orinado) le dio un aspecto de "tirada" absolutamente carente de atractivo.
Al menos a mi no me puso nada, sé de algunos que esas cosas les dan cierto morbo añadido pero no es mi caso :)

MOANA dijo...

Hola guapo!

Yo lo que no entiendo es por qué si tenías buena sintonía con esa chica, solo por el hecho de que su amiga tuviese un rifirafe con tu amigo, te excluyera ya de sus contactos.

Yo sigo teniendo relación con algunos amigos de mis ex y además sin ningún tipo de mal rollo añadido. Me parece muy infantil por parte de la novia de tu amigo, y aun mas por la otra por aceptar deshacerse de una relación que ni siquiera era con el ex-novio sino con un colega del mismo.

Vaya culebrón mas malo! En cuanto a la visión tan nefasta que tuviste de la chica, la sensación de alivio que experimentaste, me parece bastante lógica. A mi además me hubiese dado un asco espantoso si la cosa fue tal y como la describes.

Un besazo.

Mr. Rific dijo...

MOANA: Completamente de acuerdo con lo que dices. Yo tampoco entendí en su día aquella decisión pero me sirvió de aviso.
Años después he visto reacciones similares de amigos dejando a gente de lado porque sus parejas se lo impusieron/recomendaron.
Yo mismo he sido víctima de esos comportamientos tan pusilánimes... y ese tipo de cosas dicen mucho sobre esa gente y su absoluta carencia de personalidad :)

Y sí, aquella escena fue puro glamour... pero más en la línea de aquella Whitney Houston adicta al crack que se arrastraba por callejones en chándal, despeinada y desdentada.

¡Feliz arranque de otoño! :D

Rita dijo...

Nunca me ha puesto el cibersexo, en cualquiera de sus vertientes. Pero reconozco que me divierten mucho las conversaciones calenturientas y enviar fotos subiditas de tono. Claro que desde el escándalo de Olvido Hormigos, me cuido muy mucho de vigilar lo que envío y a quién se lo mando. Por otro lado, mis fotos suelen ser de sugerir más que de enseñar. Y como respuesta siempre tengo una foto de un pene erecto. ¿Hola, no hay nada más bonito que puedas enseñarme, como tu cara de placer o un emoticón juguetón?

Mr. Rific dijo...

RITA: Tanto en el proceso del cibersexo como en el intercambio de fotos depende mucho del sentido "artístico" y la imaginación que tengan los participantes... cuanto más creativos e imaginativos sean más divertido y excitante será.
¡Y puede serlo mucho!
(dar con alguien así es un tesoro)

Si das con alguien que carece de dichos ingredientes acabarás aburriéndote antes de tiempo o recibiendo la polla/coño de turno a las primeras de cambio... lo cual, según el día que tengas, tampoco tiene que ser necesariamente malo :P

Rita dijo...

Está feo generalizar, pero jamás he recibido una foto artística de un tío. Para eso no soléis tener imaginación y vais al grano. Y creo que no tengo ninguna amiga a la que le ponga ver fotos de penes así en primer plano. Otra cosa es la erección bajo los calzoncillos, y entonces...

Mr. Rific dijo...

RITA: Por eso te dije que si das con alguien "creativo" encuentras una especie de tesoro, es cierto que los chicos suelen ir más a lo bruto... en su defensa diré que las chicas tienen más alternativas sexys a la hora de intercambiar, pero vamos, que sí, precisamente quizás por esa "desventaja" algunos se ven condenados a estrujarse la sesera.

Una erección bajo un calzoncillo es algo así como el Monstruo del Lago Ness... :P

La Maripili dijo...

he echado de menos una historieta con happy ending...estás perdiendo facultades Rific

Mr. Rific dijo...

LA MARIPILI: Ya sabes que los finales felices no son lo habitual por aquí, en el caso de ciertas comunicaciones calenturientas no iba a ser menos :)

Me, Myself and I dijo...

La tecnologia...todas las etapas que escribes las he experimentado, menos, y gracias a Dios, el ultimo episodio, que a mi me daria asco.

Mr. Rific dijo...

ME, MYSELF AND I: Bueno, si has tenido tu ración de todo lo anterior espero que el regusto que te hayan dejado sendas experiencias haya sido bueno... o que no te arrepientas demasiado.
Dejarse llevar es lo que tiene... :)