Conocí a Vanessa por motivos laborales, a ambos nos metieron
en un pequeño grupo de trabajo compuesto por cinco personas que (por desgracia)
pasábamos demasiadas horas juntos.
De los cinco ella era sin duda la más habladora, una especie
de autoproclamada Abeja Reina que a la mínima ocasión se evadía de lo que
traíamos entre manos para comentar con todo lujo de detalles su último fin de
semana, sus planes para las vacaciones, intimidades varias… o meras cuestiones
de actualidad social o política.
Fue así como todo el mundo en la oficina se enteró de que
Vanessa era propensa a la dermatitis, que su pueblo de la meseta castellana era
el que “mejores fiestas tenía del mundo”… y que era una fanática seguidora y
votante del Partido Popular.
Quizás algo más que una simple votante.
Nos contó que en su época universitaria fue novia de un presidente local de las Juventudes del PP, que cada vez que regresaba a su pueblo se involucraba en actos del
partido, que la alcaldesa siempre insistía en incluirla en listas de cara
a los próximos comicios…
De hecho todos aquellos comentarios y su actitud parecían
sacados de un libro de estilo o de régimen interno pepero.
No me gusta
generalizar ni mucho menos juzgar a nadie por su aspecto pero Vanessa a simple
vista parecía una de esas chicas de muy buen ver que los políticos sacan justo
detrás de ellos en los mítines aplaudiendo sonrientes a todo lo que el líder
diga, ondeando banderas con gaviotas, puños y rosas, etc…
Sí, Vanessa estaba muy buena, quizás por eso nadie en la
oficina (mayoritariamente masculina) rechistaba durante sus (no pocas veces
delirantes) sermones.
A la mínima oportunidad ponía a parir a Zapatero y demás
miembros de su gobierno sin escatimar adjetivos a cada cual más ofensivo… y del
mismo modo que ciertos nostálgicos de Franco hacían antaño, ella solía rematar
muchos de sus discursitos recordando lo bien que para ella estábamos cuando
Aznar era presidente.
Su devoción por José Mari era absoluta, un día nos contó la
larga cola que tuvo que guardar (acompañada de su madre) en un Corte Inglés
esperando para que Aznar le firmase un libro que por entonces había publicado…
lo emocionada que se sintió según se acercaba, lo que le gustaba ese hombre…
Ahí, justo ahí, fue cuando se me encendió una bombilla.
Durante el primer mes y medio de “convivencia” me limité a
observar a Vanessa manteniendo las distancias, admirando su físico y flipando
con su manera de ser tan chorra. Por lo que contaba acerca de sí misma y sus
gustos no creí que yo pudiera gustarle en absoluto, éramos de universos
opuestos… pero en el momento en que ella nos contó lo “cachonda” que se puso
durante la firma de aquel libro diciendo: “es que Aznar no solo me cae bien, es
que me gusta físicamente… me pone”… tuve una revelación.
Pensé que vale, yo no soy precisamente Brad Pitt… pero si a
esta tía le pone alguien como Aznar, ¡yo debería tener alguna posibilidad de llevármela al
huerto!
- -
- - -
- - -
No, no me dejé bigote. Simplemente di un paso al frente
regalándole los oídos con lo que a ella más le gustaba: una sobredosis lisonjera.
Para una persona que como ella, no hacía otra cosa más que hablar de sí misma,
de lo divina, guapa y lista que era, de lo superior que era a sus amigas, de
los bares guays que frecuentaba y los lugares que visitaba… supuse que
acercarme a ella en plan “devoto admirador” ensalzando sus bondades sería el
camino más corto hacia su interés.
No me equivoqué.
Una tarde a la salida del trabajo fuimos a tomar algo, me habló de un
“gilipollas” con el que se había enrollado los dos fines de semana anteriores,
empezó a ponerlo a parir como si fuera un independentista vasco o catalán, por
lo visto se iban a ir fuera el puente pero él había hecho otros planes dejándola
tirada… aproveché el momento soltándole el típico rollo de “no deberías perder
el tiempo con alguien que no te valora, muchos estaríamos encantados de haber
tenido la suerte de ese chico, bla bla bla” y a continuación, cuando bajó la
guardia y me miró como si lo hiciera por primera vez (con ojos tiernos,
coqueteando de repente) agarré su mano acercándome para insistir en lo mucho
que me gustaba, que si por mi fuera la llevaría ese puente a un sitio mucho
mejor que el que había planeado con el chico aquel… que su sola presencia cada
día en la oficina me hacía soportable la faena, lo mucho que la eché en falta
aquella semana que estuvo enferma…
Todo muy rastrero.
Se lo tragó todo, en medio de la segunda caña ya nos
estábamos besando. Recuerdo que besaba fatal, fuimos a su coche y le toqué las
tetas por encima de la ropa, no me dejó hacer nada más… de explorar su
entrepierna ni hablar.
Me llevó hasta mi calle y se despidió arrancando su Audi negro con una amplia sonrisa
de oreja a oreja.
- - -
- - -
- -
Ese finde se fue al pueblo. La semana siguiente solo
repetimos jugada un día, quedando a escondidas a la salida del trabajo,
besándonos en un bar oscuro…
Sus monólogos me cansaban cada vez más, solo hablaba de ella, jamás me
preguntaba qué tal estaba o por mis opiniones.
El papel de adulador me había servido para intimar algo con ella pero hasta la
fecha se antojaba escaso para lo que era mi auténtico objetivo: follar.
Y sin sexo, aguantar tanta gilipollez comenzaba a ser un
tormento de lo más innecesario.
- -
- - -
- - -
El siguiente finde (el del famoso puente) Vanessa también
puso rumbo al pueblo. Esa semana terminó el trabajo que nos habían encomendado
y el grupo se disolvió, estuvimos tan atareados que no pudimos quedar pero de
todos modos me daba la sensación de que Vanessa me estaba dando largas… o
quizás era yo que tampoco insistí demasiado, harto de tanto insulso besuqueo
derechista.
El caso es que el sábado del puente yo estaba en medio de
una fiesta de cumpleaños en la casa de una amiga cuando recibí un sms de
Vanessa: “he pensado que el próximo sábado sí me voy a quedar en la ciudad y
podríamos salir tú y yo por la noche…”
¡Bien!
Pasé toda la semana fantaseando con la inminente cita,
obviando su parte penosa centrándome en la puramente sexual, porque esta vez sí
habría sexo, leyendo entre líneas su mensaje (una y otra vez) todo indicaba que
lo habría… además yo estaba esa semana solo en casa… ¡tenía que haberlo!
- -
- - -
- - -
Ya no nos veíamos en la oficina así que los días previos
estuvimos intercambiando mails, en ellos me expresaba sus muchas ganas de
quedar y deslizaba alguna picardía.
Llegó el famoso sábado, la llamé por teléfono a mediodía
para confirmar la hora y lugar del encuentro, todo normal… hasta que llegaron
las cinco de la tarde y comenzó a diluviar de manera exagerada.
Aún faltaban unas horas para nuestra cita, por eso me sorprendió tanto el sms
que me envió de repente: “oye, con esta lluvia no me apetece salir, será mejor
que lo dejemos para otro día”.
Volví a llamarla, la voz de Vanessa (siempre enérgica y sin
pausa) al otro lado del aparato se volvió frágil y dubitativa, insistí en que
para la noche ya habría dejado de llover, rebatí cuantas objeciones me
planteaba… “ya, no sé”, repetía… hasta que al final se sintió acorralada y soltó
lo que realmente le rondaba por la cabeza.
- “Mira Rific, esta tarde ha venido mi amiga Marta a casa y le
he hablado de ti, le he enseñado los mails y mensajes que me has mandado en
este par de semanas… y me dice que tenga cuidado, que te ve muy obsesionado
conmigo… no sé, creo que tiene algo de razón y ahora no me apetece demasiado lo
de esta noche…”
- “¿Cómo? ¿Que tu amiga opina qué? ¿Vas a hacer caso al criterio de alguien que
no me conoce en absoluto? ¿Obsesio... nado?”
- “Rific, ¿acaso niegas que esta noche me quieres llevar a tu casa? Además, viendo
uno de los powerpoints que me mandaste hace tres semanas Marta se ha dado
cuenta de que en varias de las fotos sale Nueva Orleans, donde te dije que quiero ir
este verano… y en otro la música era la banda sonora de La Misión, mi favorita…
no sé, ¡es todo muy raro!”
- “El primero era un powerpoint de cachondeo con fotos de turistas que en segundo
plano salían situaciones embarazosas, no reconocí los lugares, tu amiga sin
duda tiene un buen ojo aparte de una mente calenturienta… lo de La Misión no lo
sabía, yo la verdad es que prefiero las bandas sonoras de Psicosis o Tiburón,
díselo a Marta a ver qué le parece”
- “¿Ves? Te has molestado, no me gusta lo que me estás
diciendo… mira, paso de discutir, hoy me quedo en el pueblo y punto”
Aquel sábado me quedé en casa sin salir, viendo una peli o algún partido con
cara de pocos amigos… la verdad es que de haberlo sabido no habría insistido,
prefería la excusa de la lluvia.
- -
- - -
- - -
Un par de meses después me incluyó en el listado de receptores de un mail en el
que anunciaba que se iba a vivir un año a América. Contesté de manera breve (para que su amiga sabueso no
interpretara nada raro en mis palabras) deseándole buen viaje y buena suerte.
Se ve que el correo superó el filtro de Marta, una tarde que pasaba cerca de mi
casa me envió un sms por si me apetecía bajar a tomar algo.
Bajé. Lo hice además casi tal cual estaba vestido en casa,
con pantalón corto, sin afeitar, camiseta negra de AC/DC, chanclas… su cara al verme fue un
poema, debí parecerle un “rojo peligroso”.
Por eso me supo especialmente bien cuando tres horas después empecé a comerle
las tetas en el Audi… no me dejó pasar de ahí, después nos despedimos y jamás
la he vuelto a ver.
Gracias José Mari.
25 comentarios:
Lo tuyo es muy grave, deberías hacértelo mirar...con una pepista que se pone cachonda con Ansar! Joder joder joder...en serio yo que tú iba al psiquiatra de cabeza XD Claro que tu lógica es aplastante, si le pone ese tío...pero ya ves, le diste miedo, tanto le bailaste el agua que pareciste un acosador.
Una cosa, eso que le dijiste tan rastrero de "ese tío no te merecía yo te bajaría la luna...blabla" tengo dudas...siempre es para ver si acabais pillando o tiene parte de verdad y si cae cae?
COCCINELLIDAE.: No tengo ni idea de si en ese caso era cierto o no, de hecho aquella fue una de las escasas veces que puse en práctica semejante táctica.
Confieso que no me gusta nada, pero en el caso de Vanessa era la única vía para captar su atención, cualquier tema de conversación que no girara en torno a ella lo descartaba al segundo para volver a lo principal, a lo suyo :)
Ya ves, mandas un mail de cachondeo y de repente eres el "Acosador del Powerpoint", buscado en siete estados... ¡en fin!
En serio, lo que no te pase a ti... jajaja aunque bien pensado, no es que te pase, ¡es que las buscas!
De todas formas opino que el bigote y el acento tejano te habría dado mejores resultados :P
Muy muy fan de tus historias y de tu manera de contarlas. Chapeau! Esta historia me ha hecho recordar a una ex-amiga pepera muy parecida a tu Vanessa. Sus ideas sobre las relaciones y el sexo "como Dios manda" me dejaban siempre ojiplática. Igual me animo a escribir sobre ello...
MARUXAINA89: Cuando dijo en el curro que era fan de Ánsar hicimos la coña del famoso "estamos trabajando en ellouuu" y no veas qué rebote se pilló, empezó a decir que Zapatero no hablaba ningún idioma, bla bla bla... como si fuera una tertuliana de intereconomía.
Yo con bigote, siendo tan rubio, estaría horrible, parecería un personaje de película de espías de los años 70, de la RDA por supuesto :)
RITA: Espero que en su día no pidieras consejo a tu amiga pepera en temas de chicos ni le enseñaras ninguna de esas fotos subiditas de tono que me comentaste en la entrada anterior... :P
Desde aquí te animo a que escribas sobre ella, son personajes que habitualmente dan mucho juego.
Nunca engañaria a nadie por echar un polvo. No...
Ayyyysss Rific, lo tuyo es mucho... La verdad es que hay una diferencia clara entre tu y yo y es que por muy buenísima que esté la otra parte, como lleve a extremos su tontería, para mi pierde todo el encanto... así fuese el adonis o el mejor amante del siglo.
En mi caso concreto, hay veces que yo misma me sorprendo porque puede ponerme un tío con cero belleza que tiene una personalidad arrolladora y sumamente interesante, antes que el típico guaperas que se lo tiene tan creído que ni siquiera concibe la idea de que lo rechacen. Encima suelen ser unos amantes penosos.
En esos casos tengo anécdotas divertidas para dar y tomar, pues a estos prepotentes les viene de cine que les bajen de vez en cuando esos aires de grandeza y la expresión de su cara cuando les rechazas es realmente impagable.
El título de este post nunca debería haber sido el que pusiste: "AMOR DE DERECHAS"... Amor??? o "si está buena, me lo curro para tirármela aunque sea una pedorra" jajajaja... bueno con título mas corto y creativo, claro.
Gracias por hacerme pasar un rato divertido con tus historias. Besossssss
ENOL: Dependiendo de la chica yo tampoco intentaría usar ningun truco. De todos modos al final no pasé de meterle un poco de mano, la poca eficacia del sistema en este caso queda más o menos probada :)
MOANA: Bueno, a mi (en cierta manera) me pasa algo parecido cuando una chica se me atraviesa... lo que sucede es que incluso perdido el encanto un breve revolcón en según qué casos no te amarga la existencia y a veces resulta la venganza perfecta :)
También pensé en hacer un juego de palabras en el título de la entrada, algo relativo a "mentir a alguien del Pepé para llevarlo al huerto", una especie de justicia poética... pero se me desmadraba la cosa.
Si te pueden poner los tíos con cero belleza avisame la próxima vez que un guaperas te decepcione!!!
Mi novio está afiliado al partido de las dos gaviotitas. Gracias a Dios la cosa no se desmadra tanto como en el caso de tu rollete y es crítico con el partido pero... en fin, sí, hay veces que me paro a pensarlo y me da un escalofrío. A mis padres ni te cuento, él es un tío genial y mis padres lo saben, pero no pueden evitar decir de vez en cuando "Del PP, hija ¿por qué?" y me miran con cara de cordero degollado.
Como anécdota para subrayar la estupidez de ciertas peperas, te contaré que antes de conocerme mi novio estuvo liadillo con una del partido. Bien, pues una tarde de lluvia quedaron y él iba tarde. Cuando llegó, la chica estaba enfadadísima. ¡Se le habían mojado sus caras botas de marca!... y no se le había ocurrido meterse debajo de una marquesina, dentro de un portal o en una cafetería en pleno centro de Madrid. Desde entonces comprendo por qué Ana Botella es alcaldesa y no me sorprenden historias como la de Vanessa.
Eso sí, para anécdotas de este tipo son una mina de oro.
TERESA: Vanessa una vez apareció histérica en la oficina porque una paloma hizo sus necesidades mientras ella estaba echando un pitillo en un banco del parque al lado del curro... por suerte solo le dio en el pantalón, habría tenido guasa que hubiera sido una gaviota y además en plena cabeza :)
Espero que tu novio siga siendo crítico con el partido... y que corra la voz entre sus colegas afiliados!!!
Hace algún tiempo que te leo, pero tu amor pepero me ha llegado al alma, jajajja.
No sé si tendría estómago para aguantar todas esas chorradas para follar, no tengo paciencia. Y lo de la amiga, que ojo, ser el acosador del Powerpoint tiene que tener su aquel XD
Saludos!
Notamental: el grupo de musica suena genial!
PIO: Sí, habría que ver a ese par de amigas juntas en una discoteca, una elevándose sobre el resto de puro divina y la otra desenmascarando a la legión de pervertidos allí presentes... absolutamente complementarias :)
Bienvenida al blog, espero que aceptes la tradicional Fanta de recibimiento cortesía de la casa. Y si te han gustado tanto la canción como el grupo te recomiendo que escuches su último disco, se llama "Bankrupt!" y no tiene desperdicio.
¡Feliz fin de semana!
AJjaajaajajAJaJaJaJaJajaJA ARRASTRAOOOOOOOO!!!!!!! :DDDDD
ADRIANO: Lo justo y necesario, pero sin llegar a tener que ponerme un polo de Tommy ni pantalones de vestir, jersey anudado a los hombros, etc... :P
Hola, acabo de descubrir tu blog, y he hecho un poco de arqueología.
La verdad es que está muy bien, me gusta como escribes, pero la verdad es que ando algo descolocada. No consigo ubicarte muy bien:
Por un lado, por algunas cosas que cuentas, me pareces un adulto ya en la mitad de la treintena.
Pero cuando leo los problemas que tienes para acostarte con las tías que te gustan, tanto por las actitudes que tienen ellas, como por la falta de sitios para follar, me da la sensación de que eres un veinteañero (en los veintipocos), que compartes piso con estudiantes o tus padres. Y parece que no sólo tú tienes problemas de "intendencia inmobiliaria", sino que ellas también.
Y no sé cuál de las dos es la acertada.
También puede ser una cuestión cultural, y que seas de alguna ciudad del Norte. Porque vamos, aquí en mi tierra los treintañeros (de ambos sexos) vamos a saco.
De todas maneras, resulta muy divertido leerte. Chico, con los obstáculos que se te presentan, me parece que eres un corredor de fondo nato!!
ANÓNIMO: Gracias por dedicar cierto tiempo a bucear por el blog y dejar un comentario tan extenso, te doy la bienvenida y espero aceptes la tradicional Fanta de recibimiento, cortesía de la casa :)
Como bien presumes soy un adulto en medio de la treintena, lo de los problemas de intendencia (por desgracia más que temas geograficos o culturales son impedimentos económicos) son muchas veces tanto míos como ajenos pero procuro ponerles remedio en la medida de lo posible, con imaginación sobre todo...
Ya me contarás dónde está esa tierra prometida de treintañeros tan a saco, aún no he planificado mis próximas vacaciones!!! :P
Yo casi que me apunto también a conocer esa tierra de treintañeros tan a saco, aunque los treinta me queden un poco lejos la verdad...
Me meo.
(Qué fina soy).
Juraría que estuve con el novio de Vanessa, fíjate. El de los fines de semana no, el Presidente de las Juventudes del PP. Bueno, quizá no fuese él, pero su sobrino. O si no el hermano de esta chica porque no puede haber tanta gente sin relación ninguna y tan parecida entre sí ¿no? Y tan estúpida...
Me quito el sombrero ante lo bien que escribes y me alegro de haber llegado hasta aquí :)
Un saludo
ENOL: Pues habrá que fletar un bus blogafantista hacia esa zona, algo debería hacerse para celebrar el reciente tercer aniversario del blog!!! :)
JESSICA V.: ¿Y qué tal fue la experiencia con aquel futuro líder de la derecha? Espero que por lo menos fuera bueno en la cama, yo lo poco que pude probar de Vanessa no me dejó especialmente satisfecho :P
No te quites el sombrero todavía que por lo que se ve en la foto de tu perfil te queda bastante bien, espero que disfrutes de la Fanta de bienvenida cortesía de la casa, à bientôt !!!
Lo tuyo fue a relaxing suck of tetas de pija in Audi.
Yo intuía que eran un poquito tontas, ahora lo sé.
PERRI M.: Me ha encantado eso del "relaxing suck".
¡Que corra la voz!
Bueno, tampoco hay que generalizar, de hecho algunas son pero que MUY listas :P
Hola, soy la del comentario de 8 de octubre.
Aclaro: cuando digo "que vamos a saco" me refiero a que no nos andamos con tonterías: si alguien no nos gusta decimos que no desde el principio, y si nos gusta, pues ya sabemos a lo que vamos, ¿no?
Y soy de Ibiza, aunque ahora resido en Mallorca por trabajo.
¡¡Gracias por la fanta, Rific!!
ANÓNIMO DEL 8 DE OCTUBRE: ¡Hola de nuevo! No he estado en Ibiza pero las historias que he escuchado te dan completamente la razón, a saco es poco!!!
Si bien es cierto que ese plan de "tonterías las justas" es de lo más interesante...
En Mallorca en cambio sí que estuve una vez, por suerte pude esquivar la marabunta de turistas vandálicos, fue una semana de lo más tranquila incluso en el apartado sexual.
Tómate otra cuando quieras por aquí, en el blog tenemos ofertas especiales para residentes en islas a lo largo de todo el año :)
"Y sin sexo, aguantar tanta gilipollez comenzaba a ser un tormento de lo más innecesario."
jajajajajajajaja joder Riffic...no me extraña que haya comentaristas que te odien! jajajajajajajaja
EH! a mi también me mandaste ese pdf con fotos de nueva orleans????? qué me estás llamando, bruja?????????
LA MARIPILI: Tienes toda la razón, ¡bastante poco se me odia por esta parte de la blogosfera!
¿Te lo envié a ti también? Joder, qué descontrol...
Perdóname por favor, se ve que me confundí, para llamar bruja suelo utilizar powerpoints con delfines, nutrias, koalas y la banda sonora de Titanic de fondo :)
Publicar un comentario